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La Convención Constituyente y las fuerzas armadas

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El tema de las fuerzas armadas es uno de los más importantes o quizás el más importante en cualquier país, especialmente en América Latina y particularmente  en Chile. Porque las Fuerzas Armadas tienen el monopolio de las armas y por lo tanto tienen también el monopolio del poder. No es recomendable que el acceso a las armas lo tenga todo el mundo, cualquier persona a nivel individual, porque eso es peligroso y no sirve para nada. Porque si toda la  gente tuviera una o varias armas en su casa, al alcance de la mano como en  Estados Unidos, el tipo que se peleó esa noche  con su mujer o al que el jefe regañó, furioso va y se desquita matando a medio mundo, en un restaurant o donde sea, principalmente en escuelas donde se mata a muchos niños.  ¿Se han fijado ustedes que los que hacen esos desmanes siempre son hombres? Es un tema para estudiar por los especialistas. O si alguien lo ha estudiado, que lo explique.

Digo que este tema es especialmente importante para Chile,  porque las FF.AA  tienen una larga historia muy mal conocida, y un capítulo especial, el capítulo XI en la Constitución que todavía nos rige, es decir la de Pinochet. Sólo tiene 4 artículos, pero de suma importancia. Su texto es el siguiente:

CAPITULO XI  

“Fuerzas Armadas de orden y seguridad pública  

 

Artículo 101. Las Fuerzas Armadas dependientes del Ministerio encargado de la  Defensa Nacional están constituidas única y exclusivamente por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Existen para la defensa de la patria y son esenciales para la seguridad nacional.  


Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública están integradas sólo por Carabineros e Investigaciones. Constituyen la fuerza pública y existen para dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior, en la forma que lo determinen sus respectivas leyes orgánicas. Dependen del Ministerio encargado de la Seguridad Pública.  


Las Fuerzas Armadas y Carabineros, como cuerpos armados, son esencialmente obedientes y no deliberantes. Las fuerzas dependientes de los Ministerios encargados de la Defensa Nacional y de la Seguridad Pública son, además, profesionales, jerarquizadas y disciplinadas.  


Artículo 102. La incorporación a las plantas y dotaciones de las Fuerzas Armadas y de Carabineros sólo podrá hacerse a través de sus propias Escuelas, con excepción de los escalafones profesionales y de empleados civiles que determine la ley.  


Artículo 103. Ninguna persona, grupo u organización podrá poseer o tener armas u otros elementos similares que señale una ley aprobada con quórum calificado, sin autorización otorgada en conformidad a ésta.  


Una ley determinará el Ministerio o los organismos de su dependencia que ejercerán la supervigilancia y el control de las armas. Asimismo, establecerá los órganos públicos encargados de fiscalizar el cumplimiento de las normas relativas a dicho control.  


Artículo 104. Los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, y el General Director de Carabineros, serán designados por el Presidente de la República de entre los cinco oficiales generales de mayor antigüedad, que reúnan las calidades que los respectivos estatutos institucionales exijan para tales cargos; 
durarán cuatro años en sus funciones, no podrán ser nombrados para un nuevo período y gozarán de inamovilidad en su cargo. El Presidente de la República, mediante decreto fundado e informando previamente a la Cámara de Diputados y al Senado, podrá llamar a retiro a los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea y al General Director de Carabineros, en su caso, antes de completar su respectivo período.”  

Estos artículos le quitan bastantes facultades al Presidente de la República, puesto que señalan que las FFAA dependen del Ministerio de Defensa. Por lo tanto, contrariamente al resto de la Constitución  y de la legislación chilena, que es absolutamente presidencialista, en esta parte no lo es. Sólo en el artículo 32, inciso 18,  en que se fijan las atribuciones del Presidente de la República, se dispone que una de ellas es:

18º. Asumir, en caso de guerra, la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas”.  

Ahora bien, este artículo parece confirmar  lo que señala el artículo  101   ya citado, en cuanto a que en tiempos de paz, el presidente no ejerce la  jefatura de las FF.AA., lo hace el Ministro de Defensa.  A éste lo nombra el Presidente , pero mientras tanto el Ministro es el que decide y manda.

Al respecto debe  recordarse la famosa frase de Winston Churchill, y habrá que reconocer que tanto la guerra como la organización de las FF.AA, sus sistema de seguridad social, su financiamiento, el  escalafón que las debe regir, y todo lo relativo a los asuntos militares son demasiado serios para confiárselo a los propios uniformados.  

Todo este tema de las FF- AA  debería ser  materia principal de  las resoluciones de la Convención Constituyente, consultadas al pueblo y basadas en la opinión de éste, que es el constituyente originario.

Por lo demás, nuestras fuerzas armadas son casi iguales a las que dieron el golpe  del año 1973, que acarreó miles de calamidades para Chile y para los chilenos, todos lo sabemos. En realidad no son las mismas personas,  pero son iguales: ni siquiera conocemos  bien el contenido de los manuales que les enseñan, pero no hay duda de que entre estos temas no tienen especial relevancia los Derechos Humanos.

Este es un asunto que debería ser muy bien estudiado por la Convención Constitucional. Hay propuestas diversas entre sus integrantes, por lo que he visto, pero no se ponen de acuerdo en todo y además creo que no le han tomado  suficientemente el  peso y la gravedad que tiene esta materia. Porque podríamos tener una Constitución estupenda, pero si a los milicos se les ocurre dar otro golpe o un simple ruido de sables  -junto con la extrema derecha, claro-  adiós Constitución, adiós  instituciones democráticas, adiós respeto a los  indígenas  y a todas las diversidades, etc, etc, etc.

Ahora dar otro golpe es más difícil  porque posiblemente  el gobierno de Biden no lo respaldaría. Pero como los yanquis tienen de todo,  todo puede ocurrir. Es un país muy contradictorio. En tres años más puede volver a la presidencia Trump u otro parecido.  Matan a negros todos los días, pero eligieron  presidente a Barak Obama, un negro con un nombre imposible.  Hablan mucho de libertad pero tienen sitiadas a Cuba y a Venezuela y ni siquiera  permiten la libertad de comercio con ellas. En suma,  los yanquis son incomprensibles. Ahora hay autores que sostienen que se van a dividir porque cada Estado es muy diferente del otro.  Aunque a lo mejor los lectores o algunos lectores los entienden.

Volviendo a las FF.AA. de Chile, también conviene saber que nuestro país es  uno de  los que tienen un más alto gasto militar en  América Latina. Aquí les pongo algunas cifras  que demuestran el porcentaje del PIB   que destina Chile a gastos militares, comparado con nuestros vecinos y con otros países, para darse una idea:

PERSONAL  Y  GASTOS  MILITAR SEGÚN EL  BANCO MUNDIAL   2018/2020

Cantidad de personas             Gasto militar en porcentaje del PIB

Argentina

105.200                                                                  0,8

Bolivia

71.100                                                                    1,6

Chile

122.200                                                                 1,9

Perú                                                                       1,3

158.000

Y otros países latinoamericanos que no son vecinos, para comparar

Brasil

761.500                                                                   1,4

México

348.000                                                                   0,6

CONCLUSIONES

Comparado con los países vecinos, Argentina, Bolivia y Perú, Chile es el país que destina más porcentaje del PIB a gastos militares.

Otros países de América Latina, como Brasil y México, mucho más grandes y con una población enormemente mayor que la de Chile, también destinan menos recursos a cuestiones militares.

Por tal razón, pienso que la Comisión correspondiente de la Convención Constitucional debería destinar mucho tiempo y atención a este aspecto de la Constitución, ya que semejante gasto militar no  se justifica, resta recursos a los programas sociales del próximo gobierno y coloca a Chile como un país militarizado y agresivo.

Muchos otros  aspectos  del problema de las Fuerzas Armadas requieren estudios y grandes cambios.

Margarita Labarca Goddard

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  1. Gino Vallega says:

    Me pregunto si habrá derecha social ó será toda KKKastiana….que lío tiene Boric y compañía para los consensos y en particular para cambios milicos
    con el nuevo parlamento.Viviendo cen Boston, recuerdo que si eran 50 en el parlamento, 40 eran demócratas y el Gobernador, republicano.Así , el estado caminaba a zancadillas.

  2. Felipe+Portales says:

    Muy interesante y fundamentado artículo. Tiene, sí, un serio error en el título: No es «Convención Constituyente», sino «Convención Constitucional». Y esto no es un simple tema semántico, sino que significa ser un órgano del poder constituido en el primer caso; y ser un órgano plenamente autónomo y que solo le responde al pueblo en el segundo.
    Para dimensionar el grado de autonomía fáctica de que disfrutan las Fuerzas Armadas y Carabineros en nuestra democracia tutelada es también fundamental incorporar en el análisis la Ley Orgánica Constitucional de aquellas. Porque esta le confiere a aquellas virtual autonomía operativa en su accionar específico, operaciones de inteligencia, compra de armas, formación de sus miembros, etc. A tal grado, que el Presidente de la República ni siquiera puede pedirle la renuncia a los altos oficiales de cada una de las ramas. Y en el caso del comandante en jefe es tan traumático el procedimiento que en más de 15 años sólo una vez se ha efectuado. Y, concretamente, a Carabineros no le puede ordenar restricciones en su labor represiva, como era habitual hasta 1973 en los procedimientos a efectuar en manifestaciones callejeras a través de instrucciones del subsecretario del Interior.
    Todo ello fue ilustrado por los senadores José Miguel Insulza y Carlos Bianchi; el diputado Jorge Brito y el ex subsecretario general de Gobierno, Jorge Navarrete, en sendas entrevistas a CNN Chile en octubre de 2018 -con ocasión de la Operación Huracán y el asesinato de Camilo Catrillanca- en que sostuvieron que «desde 1990 las FF. AA. y Carabineros se mandan solas».
    Y las leyes orgánicas solo pueden ser cambiadas por el Congreso por el 4/7 de sus diputados y senadores en ejercicio. Es decir, al menos durante todo el gobierno de Boric no podrán ser modificadas sin el acuerdo de la derecha tradicional, dada la composición que tendrán dichas cámaras. E incluso, aunque se quitase el quórum supra-mayoritario de dichas leyes (¡no se ha anunciado la intención de hacerlo por parte de la «centro-izquierda»!), aquella derecha conservará una mayoría de bloqueo en el Senado (50%).

    • Margarita Labarca Goddard says:

      Es verdad, se me confunde el nombre, no lo pongo mal porque quiero, se me fuconde, defunco, confnnnde, es la vejentud, querido.
      Pero hay algo grave: esa comisión de trabajo, que es la número 1, la más concurrida, tiene un montón de facultades: el gobierno, la política y no me acuerdo cuáles más, pero al final a veces le pone «las fuerzas armadas», otras veces ni siquiera lo ponen en el nombre. Pues esa comisión está comenzando a discutir las propuestas que ha recibido, ya sea de sus propios integrantes o de gente del exterior. Pues por lo que he podido ver, las fuerzas armadas no les interesan para nada. Como si las FF.AA. no tuvieran ninguna importancia en Chile, nunca han dado un golpe de Estado, nunca han matado a nadie. Traté de comunicarme con la presidenta de esa Comisión, por ahí encontré un correo y le mandé este artículo y algunas observaciones. Por supuesto que no me ha contestado y supongo que no me contestará nunca. Como yo tengo experiencia del golpe del 73, sólo una cosa les digo: si el joven Boric o la nueva Constitución resultan más pasados pa la punta de lo que parecen, vayan buscando las direcciones de las embajadas, que fue lo que más nos costó la otra vez. Todos, todos los que escriben aquí, los constituyentes, tutti cuanti, por favor, el 73 nos pilló a todos desprevenidos, pero ahora ahora no hay derecho . Recomiendo la embajada de México.

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