Muere Roberto Garretón, luchador por los derechos humanos durante la dictadura cívico militar

Roberto Garretón Premio Nacional de Derechos humanos 2020 hoy quiero honrar su larga trayectoria, en la defensa y promoción de los derechos humanos en Chile y en la República Democrática del Congo donde fue relator para Naciones Unidas. Una persona con incansable esperanza y dedicación en terreno inspirada en su artículo preferido de la Declaración de Derechos Humanos el Nº 2 (Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía).

No tengo duda que ese artílculo es el reflejo de todo cuanto Roberto fue como profesional y persona. Su trabajo es sido incalculable- siempre dispuesto a las más nobles causas- colaborando desinteresadamente con organizaciones de la sociedad civil, en estos últimós 10 años de su vida aporto en el reconocimiento de los derechos del Pueblo Mapuche a nivel nacional e internacional ; además del apoyo en la misión de Ginebra que permitió que – después de más de 20 años de retraso- podamos contar con Mecanismo de Prevención de la Tortura. Quisiera agradecer tu apoyo constante a la Comisión Etica Contra la Tortura, espacio dónde compartimos grandes retos y que es parte de tu legado, el cual hoy recordamos y seguiremos cultivando desde las más profundas dimensiones del ser humano y como tú has dicho tantas veces por un nuevo Chile dónde exista una cultura de derechos humanos .(Isabel Mayorga)

Gran Roberto Garretón. Valeroso y notable defensor de los derechos humanos a lo largo de toda la dictadura; tanto en el Comité Pro Paz como particularmente en el Departamento Jurídico de la Vicaría de la Solidaridad. Y posteriormente -durante el gobierno de Aylwin- colocó a Chile -de ser el país más justamente acusado del mundo por sus horrendas violaciones de derechos humanos- en el sitial de ser uno de los países que más abogó por su respeto, llegando a la vicepresidencia de la entonces Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 1993; y recibiendo -por primera vez un latinoamericano- el Premio «Ruth Pierce» que otorgan las ONG de derechos humanos con sede en Ginebra todos los años a un diplomático de la Comisión. Además, colocó a Chile entre los países que más promovieron los derechos humanos en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Viena de 1993; y concretamente Chile cumplió un rol crucial en la aprobación de la Conferencia del cargo de Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Posteriormente continuó desarrollando actividades de primer nivel en el sistema universal de protección de los derechos humanos; siendo por varios años miembro del Grupo de la ONU sobre la Detención Arbitraria; y luego Relator Especial de la ONU sobre la República Democrática del Congo (ex Zaire); y encargado de América Latina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Además, ya a finales de los 2000 participó activamente en los movimientos que promovían la realización de una Asamblea Constituyente para sentar las bases de una auténtica democracia en nuestro país. Se distinguió en ese aspecto -junto al juez Juan Guzmán- en participar en uno de los primeros grupos que activó el tema luego de la seudo Constitución democrática suscrita por Lagos y todos sus ministros en 2005: el Movimiento por la Asamblea Constituyente liderado por Gustavo Ruz.