Vuelvo con mi espera dura vuelvo con mis armaduras
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No se lo esperaban….
Apruebo Dignidad entra a la Casa de los Presidentes sin lugar a dudas para terminar en una época diferente las inconclusas tareas que quedaron pendientes entre 1970-1973. Chile no es el mismo país, ha cambiado la patria, pero esperamos no transitar nunca más por el lapidario camino de en la medida de lo posible
Pero a pesar del paso de los años siguen existiendo grandes sectores de pobreza a los cuales el desarrollo del que tanto alardeó la derecha, incluso la misma concertación, no llegó. Son los rostros duros del casi eterno maltrato de la clase dominante.
No todos los cambios son acciones de los elegidos, en muchos casos también fallan. Pero lo que nunca ha cambiado de rumbo es la larga marcha de los sindicatos, de los profesores, de los empleados fiscales, de los trabajadores de la salud, los trabajadores del arte y la cultura que en estas elecciones pusieron todo el zurdo para derrotar a la extrema derecha, a la cual se montó desde Piñera y sus empresarios.
Y que les quede claro, aunque anden dando explicaciones miserables injustificables a estas alturas de la civilización en los medios de información. Perdieron y punto, los derrotamos en buena ley y así se acaba esta elección presidencial.
Toca recorrer un camino diferente, sabemos que Apruebo Dignidad queda un poco angosto. No estará exento de crítica los acuerdos para la instalación. Todo eso es cierto, pero nos queda el programa, ese que nos conocemos de casi memoria por haber sido tantas veces postergado.
La victoria de Gabriel es el resultado sobre la esperanza que nunca el pueblo dejó abandonada, todo lo contrario, allí está el 18-0, con sus dolores, sus batallas tantas veces condenadas, y si un país se enojó fue con justa razón. No pueden irse sucediendo generación tras generación viendo pasar la vida desde un andén gris y oscuro.
Qué pedimos ahora…. sencillamente lo justo.
Fundamental será una señal que cruce al país de esquina a esquina. Se debe proponer la creación de una Comisión Verdad, Justicia y Reparación Integral para tantos compatriotas que generosos salieron a las calles para exigir lo que el Estado debe entregar, y a cambio de ello, fueron agredidos por Carabineros de forma violenta, agresiva, maltratados sin miramientos.
Fabiola brillante senadora de la república. Gustavo Gatica nuestra luz para no perder jamás el sentido unitario, tan fundamental para todos los tiempos.
La dura realidad que están pasando esos generosos, debe ser urgentemente respondida. Queremos que una Comisión sea una de las primeras propuestas de este nuevo proyecto que entra a La Moneda con la enorme carga de la esperanza.
Algo nos sucedió en el discurso de Boric, algo nos recordó al de Allende en el local de la Fech en esos años setenta, cuando estaban vivos nuestros queridos y recordados detenidos desaparecidos y los que fueron ejecutados. Cuanta alegría abrazar a nuestros presos políticos liberados, a los que ahora también queremos abrazar.
Boric entrando a La Moneda debe saber que en sus bolsillos andamos con piedritas que nos recuerdan cada día que la memoria es el compromiso con la vida, la que ha sido despreciada siempre por la derecha.
Irrumpe una nueva generación que cautiva, que nació en la calle y que nos dolería si fuera atrapada por los viejos que durante tantos años se lo pasaron jugando al binominal, a levantar las manos apretadas, a recibir dinero de las pesqueras. Eso es traicionar a todos aquellos que el domingo cuando marcaban su voto estaban las esperanzas que en algún momento sus padres y sus abuelos también un día de septiembre vieron en aquellos lentes anchos la generosidad de toda una larga historia que llegó a la victoria.
¿Boric, inició su recorrido el 2011?
Gabriel está frente a la historia de los desamparados, los sencillos, de los trabajadores a los que el sistema los vistió de una clase media de mentira. Por eso las calles se llenaron de Migueles, de las Gladys Marín, de los Pellegrines, de tantas ventanas agitando pañuelos para no convertir en una foto color sepia. Boric llegó sencillamente porque sumamos voluntades y la rabia. Los millones de votos del domingo son la respuesta al desprecio de la clase dominante.
Nos veremos en las calles a la que nunca hay que olvidar, nos veremos en la batalla por salarios justos y dignos, por pensiones que hagan que el hombre con su sola vida pueda sentarse en una plaza para recordar que fue su voto, su consecuencia lo que posibilita una victoria.
Llegó la hora para que los viejos carcamales den ese fundamental paso al costado. Para los que salieron a justificar el sangriento golpe militar de 1973 no estén nunca más en una foto de la esperanza que se construirá desde el domingo. Para que los que salieron a salvar al dictador cuando la civilización exigía rendir cuentas por asesinar a nuestro pueblo.
Todos vociferan que será un gobierno difícil y la verdad que aquello nuevamente es una campaña sucia. Colocar palos antes de gobernar es la costumbre de la derecha. Boric nunca debe olvidar que si nació en la calle será la calle el pilar fundamental sobre el cual deben sentarse las bases de un nuevo proyecto.
Chile el país laboratorio de la Escuela de Chicago a la cual los yanaconas chilenos fueron a entregarlo para instalar un proyecto que generó incalculables riquezas a unos pocos, llega a su fin.
Hay que comenzar por desmontar pieza a pieza, una tras una las que han agredido a nuestros ciudadanos. Deben responder las horas de insomnio sin saber que mañana. Y no como forma de venganza, sencillamente haciendo los esfuerzos para que el amanecer sea más venturoso.
Por Pablo Varas
Margarita Labarca Goddard says:
Para Pablo Varas. Muy buen artículo, muy emotivo para quienes vivimos aquellos tiempos gloriosos de la Unidad Popular. Yo miraba con horror y sorpresa, lo bajo que Chile había caído. Pero ahora vuelve por sus fueros, lo que haga el Presidente Boric no va a depender tanto de las mayorías parlamentarias, sino de lo que decida y exija el pueblo en las calles.