Poder y Política

Lastre freista le pesa aún al PDC

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El futbol y la política suelen producir determinadas situaciones que en distintos escenarios llevan a una oportuna comparación: la analogía entre los barristas de la Universidad de Chile que acuden a los estadios con una pancarta que dice “Dudamel nos dejó malditos” y los militantes del Partido Demócrata Cristiano en relación con su camarada, el expresidente Frei Ruiz-Tagle, es inevitable.

En la dirección técnica del equipo azul el entrenador venezolano llevó a cabo tal cantidad de errores y desatinos que la “U” no solo debió renunciar tempranamente a sus objetivos de obtener un nuevo título en el campeonato nacional, sino que ahora está en una denodada lucha por evitar el descenso, lo cual la pone a la par con la reiterada frustración  que se registra hoy en la DC.

Desde el gobierno de Frei (1994-2000) en la mejor época de la Concertación, cuando los triunfos eran por mayoría absoluta, los demócrata cristianos no han podido ganar más  nada relevante, no logran repuntar, van de tumbo en tumbo, parecen desconcertados y a menudo dejan de manifiesto posiciones contrapuestas aun al interior de la misma colectividad.

El drama electoral traducido en escasez de votos y una magra adhesión popular lo vivió en 2017 Carolina Goic, que entre ocho presidenciables arribó en un  desalentador quinto puesto con apenas un 5,8% de los sufragios, lo que también comprometió y dejó fuera del Congreso a emblemáticos parlamentarios identificados toda su vida con la Falange. De 155 constituyentes en mayo pasado la DC eligió a uno solo.

La historia ha vuelto a repetirse ahora con la senadora Yasna Provoste, que se ha ubicado en un modesto quinto lugar entre los siete competidores de los recientes comicios presidenciales con un pobre 11,6% de la votación. Ello pese a contar  con el respaldo de todos los otros partidos de la coalición que por estos días se llama “Nuevo Pacto Social”.

De nuevo la debacle con características de terremoto alcanzó a las bancadas parlamentarias. Para el Senado solo eligió a dos representantes en nueve regiones y en la Cámara Baja el número de sus diputados se redujo  de 12 a 8.

Las sucesivas frustraciones demócratacristianas en el tiempo posterior a la administración freista han ocurrido no solo en las pistas políticas, sino también en las sindicales, vecinales y estudiantiles. Coincidencia o no, en las debilitadas filas falangistas ello causa inquietud y preocupación, sobre todo porque no hay indicios de recuperación.

Frei Ruiz-Tagle fue un rostro simbólico de la ex Concertación, la que había anunciado la llegada de la “alegría”. En ese periodo se dio comienzo a la era concertacionista de las privatizaciones, que han arruinado a las grandes mayorías: en ese mandato se privatizó el agua – hecho sin precedentes – y se traspasó a poderosas empresas particulares los puertos, los servicios eléctricos y los servicios sanitarios, entre otros.

Junto con ello se propinó un mazazo a las víctimas de violaciones de los derechos humanos en dictadura, las que esperaban justicia. En lugar de ello el mandatario y su canciller “socialista” Insulza lograron traer de vuelta al país sano y salvo a Pinochet tras su detención en Londres, cuando era requerido por la justicia internacional para encarcelarlo por genocidio. Años más tarde el dictador murió en la impunidad y su legado fue un pacto de silencio para favorecer a los militares con las manos manchadas de sangre.

Sin medir consecuencias el ex presidente ha declarado que “los últimos 30 años han sido los mejores de la historia de Chile”. Coincide con los voceros de la oligarquía, pero se contrapone con los millones de chilenos descontentos protagonistas del estallido social que ha colocado realmente al país en un decisivo momento histórico.

A la DC le ha costado más de la cuenta desembarazarse del lastre freista con el que carga desde fines del siglo pasado. Si lo llega  a lograr, seguramente será el tiempo de la recuperación de militantes y de alcanzar mejores niveles  de adhesión ciudadana, los que por ahora se encuentran extraviados.

Por de pronto la senadora Provoste y la propia presidenta del partido, Carmen Frei,  han anunciado su voto en favor de Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) en el balotaje de diciembre y que se pronunciarán también en tal sentido ante la junta nacional partidista de los próximos días. El PDC podría ser un factor importante en la segunda vuelta presidencial, cuando se defina entre democracia y fascismo.

 

Hugo Alcayaga Brisso

Valparaíso

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  1. Nancy+Echague+Saavedra says:

    Don Hugo.
    Lo leo desde hace muchos años y siempre me a agradado hacerlo.
    Sin embargo creo que lo que escribió en esta ocasión, esta en colisión con lo que se le esta pidiendo a la D.C. en esta hora histórica que puede ser trágica.
    No podemos pedirle una definición o apoyo pegándole primero al que convocamos o tratamos de convocar .
    Es muy grave lo que nos esta pasando como país para seguir con argumentos que corresponden a otro tiempo político que la historia ponderara y posiblemente juzgará
    Nadie tiene la razón o verdad absolutas
    Eso no ayuda ,aleja , divide y ayuda a los que pescan a rio revuelto.

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