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Resultado de las elecciones confirma malos tiempos para la ética política

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En Chile la ilusión de estar viviendo un proceso constituyente radical, de transformación democrática se desvanece. Las macroelecciones dejan un resultado poco esperanzador. Dentro de un mes, el posible triunfo de la extrema derecha pinochetista es un mal presagio.

Pero no podemos dejar pasar el nuevo mapa que se dibuja tras las elecciones parlamentarias. La derecha controla ambas cámaras. El pacto de transición (1988-90), entre las fuerzas armadas y los representantes políticos que le dieron vida, llega a su fin. El parlamento, ya en crisis, tiene nuevos actores y hay que reinventar alianzas y pactos. Si hablamos de la derecha, la coalición hegemónica Chile Podemos Más cohabitará con una derecha neofascista, cuya presencia ha dejado de ser marginal. Se trata del Frente Social Cristiano, encarnado en la figura de José Antonio Kast, y formado por el Partido Republicano y el Partido Conservador Cristiano. En este contexto, UDI, RN y Evópoli, con 59 diputados, seguirán siendo la principal fuerza parlamentaria, pero deberán pactar a su derecha con el Frente Social Cristiano. Sus 15 diputados serán necesarios para articular mayorías. El chantaje será el arma política para mantener atada en corto a la derecha que negoció la transición, y según Kast abandonó sus postulados para plegarse a los designios de la izquierda marxista.

Asistiremos, con seguridad, a un discurso más beligerante y anticomunista. Pero no ha sido este el único desprendimiento en la derecha, el Partido por la Gente, con seis diputados, creado ad hoc y legalizado en julio de 2021, inaugura su andadura. Para ello candidateó a Franco Parisi, economista conocido por sus programas de radio y televisión, adulador de la economía de mercado, quien ha fijado su residencia en Estados Unidos, sin participar en los debates. Cuesta creer que 891 mil 566 chilenos le otorgasen su voto, convirtiendo a Parisi en el tercer candidato más votado, por delante de Sebastián Sichel, de Chile Vamos. Sus motivos para pedir asilo, según sus declaraciones, se deben al proceso judicial que le condena a pagar una millonaria deuda de pensión alimentaria a sus hijos.

Por el otro lado, los partidos que han configurado la Concertación, hoy Nuevo Pacto Social, acaban haciendo aguas. Aunque se mantiene la alianza entre socialistas, democratacristianos, Partido Radical y Partido por la Democracia, sus resultados no han sido mejores que Apruebo Dignidad, donde se agrupan el Frente Amplio, el Partido Comunista, Comunes y Verdes. Ambas coaliciones han obtenido igual número de escaños: 37. La novedad es la juventud de sus diputados. La vieja generación de líderes y dirigentes ha sido desbancada, lo cual supone un cambio que acabará repercutiendo en los discursos, los comportamientos y actitudes a la hora de enfrentar los pactos, lo cual no necesariamente debe traducirse en un ideario más a la izquierda, anticapitalista y contra el neoliberalismo.

Así, en segunda vuelta, a pesar de en­tender que el triunfo de Kast, el 19 de diciembre, sería la confirmación de la peor de las opciones posibles, el probable triunfo de Gabriel Boric, dejaría un presidente debilitado. La derecha, con mayoría en ambas cámaras, podrá desarrollar una política de cortapisa, retrotrayendo el país a los años más oscuros del pinochetismo político y, de paso, convertirse en un dique a la Convención Constituyente, aislando a sus convencionales situados a la izquierda y decididos a cambiar.

 

Por Marcos Roitman Rosenmann

Doctor en Ciencias Políticas y sociología por la Universidad Complutense de Madrid, es profesor titular de sociología en la misma Universidad, profesor e investigador invitado en la Universidad Nacional Autónoma de México y en diferentes universidades de América Latina. Columnista del periódico La Jornada de México y Clarín digital de Chile

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  1. Don hugo,tenga más respeto y más vición política,por la gente que no ha votado…..(*) Muchos años de mentiras y promesas que núnca se han cumplido,y que no se van a cumplir! Mientras sigan las condiciones políticas y sociales,tal cual estan….La gente que no vota; es por que ya no cree en la clase política, ya no cree en los circos electorales….Y precisamente ,la gran mayoria de los que no votan,son las generaciones que nacieron despues que retorno la «democracia» (para que siguiera todo igual) a principio de los noventa.. Y los viejos como yo,que militabamos en aquellos tiempo de la UP,y despues en dictadura,la gran mayoria,mujeres y hombres ya no votamos…..Desilusionados también por todo lo que acurrido en lo político, desde muchos años y hasta ahora!! (eso sí; no estamos fuera de la lucha de clases) Y por que no decirlo;por la traición de la clase política(los de la izquierda tradicional)al Pueblo y al companero Allende. Agregandose ahora,esa organizaciones políticas,creadas en oficina y entre cuatro paredes,que no representan a nadie….!?! Don Hugo;cree usted verdaderamente,que ésa clase política» de izquierda o de centro,como quieran llamarse. Estan preocupado verdaderamente por los cambios en nuestro país,o por la dieta,que más parece comilona.. por los millones de pesos que han recibido durante estos últimos años, de parte del estado burgues?! Y hay algun@s que llevan años(?) en el parlamento(en las dos camaras),y en otros puestos en el gobierno.. Mientras no se cambie todo,partiendo por la propiedad privada….Va a seguir todo igual y peor para le pueblo chileno.
    (*) Yo no voto,nadie de los que éstan ahi,me representan,como clase proleta…..

  2. Mal artículo de este gran profesor.
    Si por casualidad lo leen los flojos y cómodos que no van a votar
    por flojera o desorientación, les da pauta para su desidia y
    falta de interés en el futuro del País…

  3. Será que hay que ser oposición e insistir en los 2/3 para acuerdos del parlamento? Que la tortilla se vue..el..va……………….lloraba el cantor.

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