La revuelta no tiene candidaturas
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Nosotrxs no olvidamos, no perdonamos, ni lxs votamos.
¡Octubre sigue latente!, mientras existan injusticias existirá la revuelta.
Los sectores y partidos políticos asustados por el poder de la movilización popular que irrumpió en octubre de 2019, corrieron a acordar el cierre de la revuelta con la política de la zanahoria y el garrote: cediendo “mayor participación” y a la vez reprimiendo, encarcelando y militarizando; tratando de enclaustrar la energía popular en los marcos institucionales que ellos controlan.
¡Octubre no tiene candidaturas!
Así, las elecciones presidenciales y parlamentarias de este fin de semana no son reflejo de la revuelta. No hay candidaturas ni proyecto que apunte a las raíces de las problemáticas sociales, pues transversalmente los integrantes del sistema político no han podido ni han querido escuchar a una parte importante del pueblo que reconoce en ellos la piedra de tope de las soluciones que reclamamos. La reproducción de la desigualdad y el abuso de poder de los 30 años que hemos denunciado no cesa y continúa la corrupción, el arreglín y el pillaje de los de arriba agudizando la crisis del sistema político, crisis que se prolongará en los próximos años y que ninguno de los actuales candidatxs, todos con pies de barro (sin proyecto ni apoyo popular), podrá revertir.
¡Ni mal menor ni mal mayor!, ¡el pueblo debe organizarse y ser el protagonista!
Los mismos que salvaron la cabeza del asesino y encubren a quienes nos torturan, encarcelan y asesinan, nos convocan hoy a elegirlos y votar por ellos; unos, justifican su llamado apelando al miedo latente frente al pinochetismo que vuelve a las calles, y otros, supuestamente más realistas, apelando al viejo pretexto del mal menor: parar a la derecha. Pero, ¿cuál es la diferencia entre quienes acordaron las leyes represivas y los que las aplican? ¿Cuál es la diferencia entre quienes impusieron este modelo y quienes lo administraron? Si bien el fascismo y racismo se posicionan y pretenden ocupar puestos de representación, a éstos se les combate desde la organización popular, la movilización, la formación, la creación y articulación de poder popular, no participando de un circo electoral en el cual no hay alternativa real.
¡Qué se vayan todxs!
Ya sabemos que los gobiernos de distintos colores durante 30 años han privilegiado los intereses del empresariado y de la elite política. La frase de la revuelta “Chile despertó” expresó que amplios sectores que ya no creen más en los mismos de siempre. Es el sistema, la institucionalidad y su orden, los que se niegan a los cambios profundos que los pueblos necesitan, y las elites y sus aliados de medio pelo son los operadores de ese poder. Es a ese conjunto y no a una fracción a la que hay que combatir, desobedecer sus llamados a salvar la “democracia” con la cual encubren sus intereses y su propia crisis.
Nuestro pueblo está en proceso de reconstrucción y en estado de alerta.
Como RPS somos parte de esa franja que ejercita la autonomía e independencia del Estado corrupto y culpable de la violación sistemática de los Derechos Humanos de los Pueblos del Wallmapu y Chile.
Somos parte de ese pueblo que se organiza, que solidariza, que lucha y construye su camino propio.
En consecuencia, seguiremos en las calles, desconfiando de manera abierta del proceso institucional, teniendo como objetivo de primer orden la lucha por la completa libertad de lxs presxs politicxs de la revuelta, de las y los luchadores populares y de los presos políticos del Wallmapu y de todxs aquellxs que han enfrentado al poder capitalista, colonial y patriarcal.
¡Por una nueva primavera de los pueblos!
¡Por la vida, la libertad y la dignidad de los pueblos que luchan!
Referente Político Social, RPS.