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Los enemigos de Kast

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El sentido de la distinción amigo-enemigo es marcar el grado máximo de intensidad de una unión o separación, de una asociación o disociación. Y este criterio puede sostenerse tanto en la teoría como en la práctica sin necesidad de aplicar simultáneamente todas aquellas otras distinciones morales, estéticas, económicas y demás. El enemigo político no necesita ser moralmente malo, ni estéticamente feo; no hace falta que se erija en competidor económico, e incluso puede tener sus ventajas hacer negocios con él. Simplemente es el otro, el extraño, y para determinar su esencia basta con que sea existencialmente distinto y extraño en un sentido particularmente intensivo. (1)

 

En su Programa (2) y declaraciones Kast ha señalado un conjunto de grupos y personas que serían excluidos, exonerados o perseguidos por su gobierno. Su proyecto es excluyente  e identifica la política con la guerra, como lo hacía Carl Schmitt, que fue el principal jurista del nacional-socialismo. La distinción básica es la de amigos (aliados) y enemigos Una consecuencia es que el enemigo no tiene derechos, es siempre una amenaza al orden y a los valores de la extrema derecha y por tanto puede ser excluido, neutralizado o reprimido. Esta doctrina fue seguida por Pinochet, la doctrina de seguridad nacional y los regímenes autoritarios.  Sus categorías políticas centrales no son las de un sistema democrático que distingue entre aliados y opositores, sino las del pensamiento autoritario que separa los ciudadanos.

Los primeros enemigos mencionados en su Programa (2021) serán  los parlamentarios que no apoyen sus proyectos.  Kast diferencia entre los que están por los chilenos y los que no lo son o no lo están: “Cuando se requiera el apoyo legislativo, espero contar con el soporte de una mayoría de los parlamentarios que deberán elegir entre ponerse de parte de los chilenos o en contra de ellos, sin más excusas, ni más dilaciones”(3). Esto  recuerda el lenguaje de la dictadura de Pinochet en la cual los opositores eran considerados anti-chilenos, y por tanto debían dejar de ser considerados como conciudadanos. Consecuentemente la dictadura  despojó de su nacionalidad a varios exiliados entre ellos el ex Ministro Letelier.

No obstante, en la nueva elección parlamentaria es probable que se produzca dispersión de votos y ni el oficialismo ni la oposición obtendrían mayoría parlamentaria. Por tanto, no se sabe cómo podría conseguir aprobación para sus leyes.

Un grupo de grandes enemigos son los delincuentes. Para combatirlos se propone conceder poderes ilimitados a las policías. “Nuestro compromiso es ir más allá, entregando un respaldo incondicional a Carabineros e Investigaciones en la lucha contra la delincuencia. Porque si hay algo que no está bien, es que nuestras autoridades les quiten el apoyo a nuestras policías y los tengan limitados de funciones y sin legitimidad para actuar y defender a la sociedad como corresponde. Lo primero que hay que hacer es darle un respaldo total y absoluto a las fuerzas de Orden y Seguridad de Chile, quienes todos los días ponen su vida al servicio de todos nosotros y eso ya nadie lo dice, y nadie se atreve a defenderlos. Yo si me atrevo. Para nosotros, la lucha contra la delincuencia no es una estadística más, es una misión”(4) Estas afirmaciones niegan la extensa la legislación vigente  internacional y nacional sobre derechos humanos. El poder de los agentes del Estado, carabineros y detectives y gendarmes respecto a los prisioneros no es ilimitado y el acusado de haber cometido un delito, incluso si es declarado culpable conserva sus derechos humanos. En un régimen democrático los funcionarios del Estado, debe respetar los derechos humanos y si no lo hacen deben ser juzgado por tribunales independientes.

Otros grandes enemigos son los izquierdistas a los cuales trata de activistas, agitadores políticos, terroristas y delincuentes. Se propone cerrar la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Flacso, por hacer ‘activismo político’, aunque este no es un organismo público sino internacional. En una versión anterior de la página web de su partido denunciaba ‘el marxismo cultural’, el cual decía que era una conspiración de los marxistas para engañar la opinión pública desde la cultura y las comunicaciones y después procederían a tomar el poder. En la dictadura de Pinochet también se definía la izquierda como una conspiración de agentes enemigos del marxismo internacional. Consiguientemente, quiere crear una “coordinación internacional contra los radicales de izquierda” con el objetivo de “identificar, detener y juzgar agitadores radicalizados”. Esta parece ser una nueva versión de la Operación Cóndor.

Otro grupo son los emigrantes ilegales. Se propone crear una zanja y un muro de más de 1000 kilómetros en la frontera con Bolivia y Perú, siguiendo el modelo de Trump. Para disminuir el problema de la falta de mano de obra propone aumentar la natalidad, subsidiando las familias con más hijos.

También son enemigas las mujeres que no comparten las reglas morales del conservadurismo cristiano: las que tienen hijos sin estar casadas, las  que quieren abortar cualquiera sean sus razones,  las que reciben atención en la salud pública en medios anticonceptivos y las que tienen ideas feministas, engañadas por ‘la ideología de género’. Kast quiere derogar la ley  de las tres causales, vigente en casi todo el mundo. Sigue  la opinión de Jaime Guzmán que decía que es un deber de las mujeres mantener el feto, aunque haya habido violación, riesgo la vida de la madre o el feto sea inviable. «Esto es querer de nuevo estigmatizar a las mujeres. Esto quiere decir, -las mujeres de Chile se tienen que enterar, sobre todo las mujeres jefas de hogar- que no van a tener nunca más un subsidio habitacional, salvo que se casen. Y que efectivamente quien sea violada en el futuro va a ser obligada a tener a su hijo porque quiere derogar el aborto en tres causales. Ese es su programa, esas son sus convicciones» (5).

Asimismo, se opone al feminismo al que llama ‘ideología de género’ y se propone prohibir su difusión en el sistema educativo. Asimismo se dispone ‘eliminar el lenguaje de género’. Influidos por él parlamentarios de la Udi y de pidieron a las universidades públicas información detallada sobre las asignaturas y profesoras feministas. Otra de sus medidas es que la salud pública  enseñe el método de control natural de la natalidad de acuerdo al calendario que el único método anticonceptivo que acepta la Iglesia Católica, pero que es ineficaz. Esto supone eliminar todo atención a las mujeres que desean usar otros medios.

El último grupo es de los funcionarios públicos entre los cuales dice que hay muchos operadores políticos, parientes y amigos de políticos. Estos serían ineficientes, negligentes y  no tratan bien a las personas. Asimismo, habría un exceso de funcionarios, por tanto se propone exonerar diez mil de ellos y eliminar la mitad de los ministerios, comenzando por el de la mujer. Aunque después dijo que lo convertiría en una secretaría de otro ministerio.

Los únicos funcionarios públicos que respeta son los militares y de orden. Declara que les subirá las remuneraciones de las policías y los gendarmes en 7%, mejoraría su sistema de salud y aumentaría el gasto de las fuerzas armadas.

Se trata de una concepción ‘selectiva’ de la sociedad en la cual solo tienen cabida los que comparten su visión o se someten a ella. ”Karen Stenner , una economista conductual ha argumentado que alrededor de una tercera parte de la población de cualquier país tiene “predisposición autoritaria”, una tendencia a la homogeneidad y el orden. El autoritarismo atrae a las personas simplemente a las personas  que no toleran la complejidad. Es meramente anti-pluralista; recela de las personas con ideas distintas, y es alérgico a los debates acalorados” (6)

 

Por Jorge Vergara E.*

** Doctor en filosofía de la Universidad de París 8. Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.

 

 

(1) Schmitt C. (2002). El concepto de lo político. Buenos aires: Struart

(2) Kast J. A.(2021) Programa, p. 2

(3) Kast J. A.(2021) Programa, p. 3

(4) Kast J. A.(2021) Programa, p. 3

(5)Jadue D. (11.11.21). El Mostrador: https://www.elmostrador.cl/destacado/2021/11/11/jadue-reaparece-con-lapidaria-critica-contra-kast-es-el-nino-simbolo-de-la-dictadura-cuando-uno-mira-su-programa-uno-ve-a-pinochet-casi-de-cuerpo-entero/

(6) Applebaum A. (2021) El ocaso de la democracia. La seducción del autoritarismo. Colonia, Uruguay: Debate, p. 24

 

Doctor en filosofía de la Universidad de París 8. Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.

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  1. Margarita Labarca Goddard says:

    Excelente artículo de Jorge Vergara. Por una razón muy simple: muchos, y me incluyo entre estos, no hemos tenido la paciencia de leer completos los programas de cada uno de los candidatos. Es que son cientos de páginas y al leer unas cuantas, uno se da cuenta por donde va la cosa. Confieso que esto es poco serio, pero es así. Y Jorge Vergara sí se ha dado el trabajo de leer completo el programa de Kast, y con eso ayuda mucho. Porque ahora de lo que se trata, para evitar que un nazi llegue a la presidencia, es tratar de que no haya demasiada abstención y que el pueblo, en segunda vuelta, vote por cualquiera que no sea Kast. Y este artículo contribuye a que la gente vote en conciencia.

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