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La libertad de prensa occidental en Alemania

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El diario junge Welt denuncia persecución a la libertad de prensa y de opinión del  gobierno alemán.  

El editor, el equipo editorial y la cooperativa del diario independiente nacional Junge Welt que se publica en Berlín desde 1947 informan que es el único diario de Alemania bajo constante vigilancia por parte del servicio secreto interno, que desde 2004 aparece de forma regular en el Informe Federal de Protección Constitucional (VS) en la sección «Extremismo de izquierda» y se le clasifica allí como un «grupo» que supuestamente persigue «objetivos anticonstitucionales».

Aparecer en ese Informe le ocasiona daños.

En las bibliotecas públicas aparece un mensaje de «Prohibido» cuando se intenta acceder al sitio web del periódico en los ordenadores; en algunas prisiones, Junge Welt está en la lista de publicaciones autorizadas y no se entrega a los suscriptores encarcelados.

Los profesores y las profesoras que también se refieran a junge Welt en las clases podrían meterse en problemas y tener que defenderse legalmente.

 

Junge Welt sufre además «desventajas considerables en la competencia», una intromisión en la libertad de comercio. Deutsche Bahn y varios municipios y estaciones de radio se niegan a alquilar espacios publicitarios a cambio del pago habitual; una gran cadena de supermercados había intentado prohibir junge Welt en las zonas de venta de periódicos de sus sucursales; una imprenta se negó a imprimir una revista de otra editorial que ya había sido pagada porque contenía un anuncio de junge Welt; en la Universidad Goethe de Fráncfort del Meno se prohibió a Junge Welt alquilar espacios publicitarios.

El periódico sufre desventaja bajo la ley de competencia porque los socios y autores de las entrevistas pueden sufrir perjuicios sólo por el hecho de que su nombre aparezca en el periódico ya que esto puede ser considerado una circunstancia incriminatoria que puede ser utilizada en los tribunales.

 A petición de junge Welt el grupo parlamentario del partido Die Linke se dirigió al gobierno federal con el fin de conocer en detalle las razones de la observación de junge Welt por parte del servicio secreto.

Observaciones de los parlamentarios al Ministerio Federal del Interior:

El Tribunal Constitucional Federal dictaminó el año 2005 en un litigio entre el semanario de extrema derecha Junge Freiheit y el Estado federado de Renania del Norte-Westfalia que la publicación de su nombre en el informe sobre la protección de la Constitución violaba el derecho fundamental del periódico a la libertad de prensa. Que el Informe de Protección Constitucional podría disuadir a los lectores potenciales de comprar y leer el periódico.

Los parlamentarios no ven ninguna razón para que la argumentación fundamental de los jueces de Karlsruhe no se aplique también al diario de izquierdas.

En diciembre de 2018 la Oficina Federal de Protección de la Constitución afirmó que «jW se declara solidario con los países comunistas y socialistas como Cuba y apoya sus políticas»; que «las organizaciones guerrilleras y terroristas extranjeras», como las FARC colombianas o los grupos palestinos, son «reinterpretados como ‘movimientos de liberación’, de los que a menudo se informa de forma favorable y acrítica en los correspondientes artículos tendenciosos». Menciona la Conferencia Internacional Rosa Luxemburg, que se celebra anualmente en enero desde 1996 y cuya elección de temas, participantes y ponentes procede en su mayoría del «espectro de extrema izquierda y de influencia de extrema izquierda».

Respuestas del Ministerio Federal del Interior a los parlamentarios:

jW es un diario con una clara orientación comunista. Su convicción marxista fundamental tiene como objetivo esencial sustituir la democracia liberal por un orden social socialista/comunista.

Las convicciones marxistas revolucionarias fundamentales se basan en varios aspectos que van en contra de los principios básicos del ordenamiento democrático liberal. La división de una sociedad según la característica de pertenencia a una clase orientada en base a la producción contradice la garantía de la dignidad humana. Las personas no pueden ser degradadas a «meros objetos» ni subordinadas a un colectivo, sino que el individuo debe ser tratado por principio y siempre de libre. Por el contrario, la subordinación incondicional de una persona a un colectivo, a una ideología o a una religión constituye un desprecio por el valor que le corresponde a cada individuo por sí mismo. La dignidad humana es igualitaria, es decir, se basa exclusivamente en la pertenencia a la especie humana, con independencia de características como el origen, la raza, la edad o el sexo

La orientación marxista de jW se pone de manifiesto en el hecho de que el periódico aborda las ideologías de los clásicos del marxismo-leninismo como base de sus aspiraciones. A menudo se hace una referencia positiva a los precursores comunistas (sobre todo Vladimir I. Lenin, Rosa Luxemburg, Karl Liebknecht, Karl Marx y Friedrich Engels). La elección de los temas y la intensidad de los reportajes tienen como objetivo una presentación «izquierdista» y de las ideas políticas de extrema izquierda, y se orientan hacia la propia identidad de jW como diario marxista.

jW no refleja un amplio espectro de opiniones y puntos de vista diferentes; las voces disidentes y las opiniones contrarias están representadas en jW en muy pocas ocasiones. El periódico difunde su propia verdad subjetiva y pretende lograr, en este aspecto, una «contra-opinión pública».

jW ofrece un foro para la publicación de ideas revolucionarias. Las posiciones extremistas publicadas en los artículos también pueden atribuirse a jW o a su redacción, ya que el periódico no se distancia explícitamente de su contenido. Además, jW no se ve a sí misma como un «mercado de opiniones», sino que la selección de artículos y expresiones de opinión revela una determinada línea de contenido.

jW no sólo informa sobre las actividades del espectro de la extrema izquierda, sino también se moviliza a favor de ella celebrando actos junto con otros extremistas de izquierda, participando en actividades o haciendo publicidad para ella. En 2019 publicó un llamamiento de un grupo autónomo para participar en la «Manifestación revolucionaria del 1 de mayo» en Berlín-Friedrichshain. El llamamiento dice que la manifestación se sitúa bajo el lema «Contra la ciudad de los ricos» y que «sacará a las calles las luchas que se libran en la ciudad». En otro artículo, se cita a un participante diciendo: «Nuestro objetivo común es una sociedad sin clases».

jW organiza anualmente la «Conferencia Internacional Rosa Luxemburg», a la que asisten principalmente extremistas de izquierda de Alemania y del extranjero. Además, jW se anuncia regularmente con anuncios o noticias para eventos de, por ejemplo, la «Izquierda Intervencionista» (IL), el Partido Comunista Alemán (DKP), las Juventudes Obreras Socialistas Alemanas (SDAJ), el «Grupo de Poder Obrero» (GAM) trotskista, la «Organización Socialista Internacional» (ISO) trotskista, la «Alternativa Socialista(n)» (SAV) trotskista, el «Partido Marxista-Leninista de Alemania» (MLPD) o la «Rote Hilfe e.V.». (RH). A menudo, el periódico también contiene noticias de seguimiento de estos eventos. En un artículo conjunto bajo el título «Otoño caliente – formando resistencia» los editores de jW, declararon que el periódico no sólo quería informar, sino también movilizar para «acciones».  

Los marxistas tienen un interés vital en promover la formación de la opinión pública de la población en el sentido de sus propios principios rectores ideológicos, ya que la conciencia correspondiente es un requisito previo fundamental para el desarrollo del proceso revolucionario, para la «formación de la resistencia».

jW publica regularmente artículos que abordan la cuestión de la violencia como medio en la lucha política. En repetidas ocasiones se encuentran justificaciones del uso de la violencia o, al menos, representaciones acríticas. Se da una plataforma pública a las personas que abogan a favor de crímenes de motivación política.

Esta posición del gobierno sobre junge Welt no es extraña a la política alemana en el tiempo.

Hans Josef Maria Globke en 1936 escribió una anotación legal sobre las leyes raciales antisemitas de Nuremberg que no expresaba ninguna objeción a la discriminación contra los judíos, y colocó al Partido Nazi en un terreno legal más firme abriendo el camino hacia el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. En 1938 Globke ascendió a director ministerial en la Oficina de Asuntos Judíos del Ministerio del Interior donde produjo la ordenanza de cambio de nombre, una ley que obligaba a los hombres judíos a tomar el segundo nombre Israel y las mujeres judías Sara, para facilitar su identificación. En 1941 emitió otro estatuto que despojó a los judíos en territorios ocupados de su condición de estado y posesiones. Globke fue identificado como el autor de un informe del Ministerio del Interior de Francia, escrito en lenguaje racista, que se quejaba de la «sangre de color en Europa» y pedía la «eliminación» de sus «influencias» en el acervo genético.

Más tarde en la Alemania Occidental Globke, ahora en la Unión Demócrata Cristiana, fue Secretario de Estado y Jefe de Estado Mayor de la Cancillería. En este cargo era responsable de dirigir la Cancillería, recomendar a las personas que fueron nombradas para los roles en el gobierno, coordinar el trabajo del gobierno y del establecimiento y supervisión del servicio de inteligencia de Alemania Occidental y de todos los asuntos de seguridad nacional. Como uno de los funcionarios públicos más influyentes en el gobierno del canciller Konrad Adenauer Globke tuvo un papel importante en la configuración del curso y la estructura del estado y la alineación de Alemania Occidental con los Estados Unidos. También jugó un papel decisivo en las políticas anticomunistas de Alemania Occidental a nivel nacional e internacional y en la comunidad de inteligencia occidental, y fue el enlace principal del gobierno alemán con la OTAN y otros servicios de inteligencia occidentales, especialmente la Agencia Central de Inteligencia (CIA). En 1951, emitió un estatuto que restauró los pagos atrasados, las pensiones y el ascenso a los funcionarios públicos que habían servido bajo el régimen nazi, incluido él mismo.

En la posguerra solo tres de los 50 funcionarios del Ministerio del Interior durante la era nazi habían sido antifascistas. Wikipedia

 

Hans Karl Filbinger abogado naval y juez nazi pasó a líder de la Unión Democrática Cristiana durante las décadas de 1960 y 1970, siendo el primer presidente del CDU Baden-Württemberg y vicepresidente de la CDU federal. Fue Presidente Ministro de Baden-Württemberg desde 1966 hasta 1978, y como tal presidió el Consejo Federal en 1973/74. Por acusaciones relacionadas con su rol durante la Segunda Guerra Mundial debió renunciar a su cargo de Presidente Ministro y presidente del partido aunque el CDU de Baden-Württemberg lo eligió como presidente honorario, cargo que retuvo hasta su muerte. La democracia cristiana (CDU) designó el 2004 a Hans Filbinger, de 90 años, como uno de los grandes electores a votar en la Asamblea Federal en Berlín al futuro presidente del país. Wikipedia, El País

 

Una investigación oficial encontró en una “muestra” de 200 miembros de la policía de Berlín que 89 eran nazis o recibían instrucción paramilitar en organizaciones de extrema derecha. (23/03/1993) Prensa Obrera

 

Desde principios de 1990 las fuerzas armadas alemanas se han involucrado en misiones internacionales de paz como en Camboya, Somalia, Yibuti, Georgia y Sudán. En el año 1999, la guerra de la OTAN contra Yugoslavia en Kosovo fue el primer conflicto ofensivo en el que el ejército alemán tomó parte activa desde la Segunda Guerra Mundial. En Afganistán Alemania desplegó unos 2.250 soldados, incluyendo las fuerzas especiales Kommando Spezialkräfte, buques de guerra y equipos de limpieza NBC. Wikipedia

Alemania apoyó la intervención en Libia aunque no participó en las operaciones militares. 20 Minutos

 

El poder en Alemania tiene un trato para el nazismo y otro distinto para lo comunista.

 

Por Rómulo Pardo Silva

 

 

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