Poder y Política

El caso Pandora Papers y el honor de la nación

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La Caja de Pandora es una leyenda griega basada en el hecho de que al abrirla, se encuentra con sorpresas poco agradables: asoman sapos y culebras.

Al igual que los Panamá Papers, (se suprimió ese nombre por reclamo del gobierno de este país), un gran número de periodistas de investigación lo está haciendo, esta vez, con el caso Pandora Papers que incluye a Presidentes en ejercicio, Sebastián Piñera, de Chile, Guillermo Lasso, de Ecuador, y el de República Dominicana, Luis Abinader, además ex Presidentes jubilados, entre ellos, Andrés Pastrana Arango y César Gaviria, ambos de Colombia; también figuran Tony Blair, de Inglaterra, (creador de la Tercera Vía), además de artistas, como Shakira, Miguel Bosé, Julio Iglesias y otros, y del mundo de los deportes, como Guardiola, (ex entrenador de Barcelona).

En el caso de un Presidente en ejercicio el problema moral y el honor de la nación sobrepasa la acusación meramente jurídica, para adquirir una enorme importancia ética: no se juega solamente a defraudación al fisco, sino también algo mucho más permanente, que es la exposición del país ante el concierto mundial de naciones que, en el caso de Chile, se ha esforzado, sobre la base de la hipocresía, pretendiendo alejarse “del barrio” en acercarse a los países desarrollados; los últimos Presidentes han prometido, en distintas fechas, que Chile alcanzará el nivel de países desarrollados, (Ricardo Lagos prometió que ocurriría en el año 2000; otros, cuando llegó esta fecha, la prolongaron al 2010, luego al 2020 y así sucesivamente).

Los paraísos fiscales hacen mucho daño a la economía mundial, pues lo usan los poderosos e, incluso, los mafiosos de la droga y los negocios sucios, para esconder el dinero mal habido y, a veces, involucra a mandatarios de distintos países. Los casos de corrupción por parte de los políticos en el poder tienen un lado oscuro, por consiguiente, pueden sólo medirse por la percepción ciudadana, (en el caso peruano, la justicia fue alabada porque el fiscal Domingo Pérez ha tenido el valor  de indagar a todos los Presidentes y candidatos a este cargo, a partir del dictador Alberto Fujimori hasta hoy,  (el fiscal ha solicitado al juez 35 de cárcel para la candidata Keiko Fujimori). El caso chileno es distinto al peruano: fiscales y jueces protegen de cualquier acusación a las autoridades de turno, en consecuencia, la percepción de corrupción en Chile es baja al ser el reino de la hipocresía.

El Presidente de la república no sólo debe ser honrado y transparente, sino también parecerlo, pues hay que considerar que, en el caso del presidencialismo, prácticamente cuenta con un poder absoluto que, mal usado, puede conducir al derrumbe moral de la nación, y más si el Presidente, (en el caso de Piñera, que no logra explicar coherentemente y ceñido estrictamente a la verdad, tanto pasadas acciones,  como de las actuales, y de existir los ahora presuntos delitos, (que estarían prescritos), a fin de defender la integridad y honor de la nación, debería proceder la acusación constitucional, y como el objeto no es solamente jurídico, sino ético y político, es necesario que la Cámara de Diputados, que cuenta con poderes fiscalizadores, actúe, en este caso, por medio del único instrumento que la Constitución y la ley le ha concedido  para juzgar  la actuación de las autoridades, a fin de defender la integridad y honor de la nación.

En la historia de Chile la división de poderes siempre ha estado en cuestión, pues las demás instituciones del Estado pueden intervenir en los nombramientos de los jueces de los altos tribunales, (Corte Suprema, Corte de Apelaciones…), así ocurrió en la República Parlamentaria cuando el Partido Liberal Democrático, (balmacedista), tenía el monopolio en el nombramiento de los jueces, y más contemporáneamente, durante la dictadura de Pinochet, en la cual la mayoría de los jueces negaron los recursos de amparo ante la violación de los derechos humanos.

El desprestigio de las instituciones democráticas es uno de los puntos fundamentales en la actual crisis de representación y de confiabilidad: los ciudadanos, cuando pierden el respeto a las autoridades deviene el caos, (es el caso actual, no sólo en Chile, sino también en países que crearon las directrices de los derechos del hombre y la democracia, como es caso de Francia, en donde dos de sus Presidentes, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy han sido condenados por los tribunales de justicia por delitos como escuchas telefónicas y financiamiento ilegal de campañas presidenciales y, esta vez, en el caso Sarkozy, el haber sobrepasado el límite que la ley permite para financiar su campaña en las elecciones, (sólo una mentalidad muy colonizada puede atribuir una moral política impoluta a los países desarrollados).

Al Presidente, que sólo es  mandatario con poder delegado por el pueblo soberano, hay que exigirle que no tome las herramientas de poder contra el pueblo, sino que el pueblo use los instrumentos para juzgar el actual del mandatario.

En el caso particular de la Minera Dominga, los hechos acusan al Presidente, Sebastián Piñera, quien, en su conferencia de Prensa del 4 de octubre de 2021, terminó de hundirlo y sin convencer a la ciudadanía: rebasó el vaso sobre acciones, que sólo han favorecido a él y a su familia y a sus dilectos amigos, (el caso de “el choclo” Carlos Alberto Délano, con muy mala fama debido a su condena a seguir “clases de ética”, cuyo principio académico es “primero yo, después mis hijos, luego los demás parientes y mis dilectos amigos).

El solo hecho de relatar los casos en que el Presidente Piñera ha sido convocado por la justicia chilena ya lo condena ante la opinión pública. No es necesario reiterar el tema del Banco de Talca, ni el caso de LATAM, (al usar información privilegiada en la compra y venta de Acciones), también Ponce Lerou, con su dedo acusador, apuntó a Piñera en el caso Cascadas; otro desaguisado, el nombramiento de parientes en cargos claves del gobierno, como también llevar a sus hijos en una visita oficial a China, “para instruirlos en el manejo de los negocios familiares”.

Antes, el mismo Presidente, en una conferencia había manifestado que se hacía urgente el terminar con los paraísos fiscales, sin embargo, en el caso Dominga, está escrito en el Contrato, firmado en las Islas Vírgenes Británicas, que no se pagará la última cuota de la venta de Acciones  de las Compañías vendidas por la familia Piñera  a la familia Délano, si el gobierno, que tiene bajo sus órdenes a los ministros de gabinete y a los seremis, y acuerda proteger el medio ambiente de la localidad de La Higuera, en la región de Coquimbo, verdadero santuario de la naturaleza, la familia Délano no pagaría el dinero que adeuda a los Piñera a causa del  incumplimiento del Contrato de compra-venta de la Minera Dominga.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

05/10/2021

 

 

Historiador y cronista

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