China bajo ataque occidental ¿va a la izquierda?
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 37 segundos
Se sabe que en el partido comunista chino hay una tendencia a favor de dar más importancia al sector capitalista y otra al de las empresas estatales.
En las peligrosas condiciones actuales ¿cuál propiedad dominante permitiría resistir mejor?
Encabezado por Xi parece que se tomó una decisión.
“El viraje a la izquierda de Xi lleva a China hacia un socialismo real”. Katsuji Nakazawa
El pensamiento del presidente Xi Jinping es una de las manifestaciones de lo que los medios de comunicación estatales chinos han descrito como una «profunda reforma» y una vuelta a las «intenciones originales» del Partido Comunista. Stéphane Lagarde, corresponsal de Radio Francia Internacional
Las potencias del Atlántico quieren rendir o aplastar a China. Ven que se transforma en una fuerza que va a disputarles el control de los recursos del planeta.
El país comunista se ha transformado en una fábrica mundial y en un poder militar nuclear.
Una guerra no es previsible pronto pero sí ataques a su economía y a la unidad interna del pueblo chino.
Estados Unidos ha propuesto la formación de un bloque de países que se opongan a China.
Las sanciones y los bloqueos son la alternativa principal del momento. El empobrecimiento de pueblos ya se aplica a Cuba, Venezuela, Siria, Corea del Norte, Irán, Afganistán… y sus efectos son graves.
Mike Pompeo, secretario de Estado de la Administración de Donald Trump, ha asegurado que “no se puede tratar a esta encarnación de China como un país normal como cualquier otro” y ha declarado: “El mundo libre debe triunfar sobre esta nueva tiranía”. El Periódico
El Presidente Joe Biden buscaba impulsar una coalición internacional para contrarrestar la influencia china en el mundo. Una declaración conjunta publicada por los líderes de las naciones del G-7 dijo que continuaría consultando sobre cómo desafiar el comportamiento de China en la economía global. La Tercera
El gobierno chino ha dicho que frente a un cambio de las reglas mundiales en su contra cuenta con su mercado de 1400 millones de personas y con un porcentaje del comercial mundial que logrará retener. Pero sabe que las condiciones de vida para su pueblo se harán difíciles. Que necesitará un respaldo interno muy fuerte y para ganarlo deberá hacer cambios políticos.
Una política de unidad ideológica nacional.
El pensamiento del presidente Xi Jinping se enseña ahora en las escuelas primarias, ya ocurría en algunas universidades. Durante las conmemoraciones del centenario del PCCh hubo referencias a Mao.
Se decretó el fin de los deberes escolares y se ampliaron los horarios de asistencia para una igualdad de oportunidades. Las autoridades han limitado los videojuegos en línea para menores a tres horas semanales. Se llama a desconfiar del llamado «culto a la cultura occidental» y de las «celebridades afeminadas» que ablandan el cerebro de los jóvenes.
Una política de mejoramiento de las condiciones materiales.
El compromiso en sectores desfavorecidos durante una crisis puede debilitarse.
El crecimiento económico de China ha generado más multimillonarios que en EE.UU. Pekín comienza ahora su regulación. 800 millones de chinos han salido de la pobreza, sin embargo, todavía hay 600 millones viviendo con 150 dólares al mes. El Partido Comunista Chino (PCC) está intentando reestructurar la sociedad del país mediante la regulación de los nuevos multimillonarios y la redistribución de la riqueza de forma más equitativa entre sus habitantes. RT
En una muy importante intervención en el partido Xi utilizó el término «prosperidad común» hasta 15 veces.
“Los indicios que apuntar a los ricos es una decisión que va en contra de la política del ex líder Deng Xiaoping que sostenía, «dejar que algunas personas se enriquezcan primero» y señalan un giro a la izquierda para construir una China claramente socialista”. Nakazawa
En nombre de la prosperidad común, Xi prometió expandir los ingresos medios, aumentar los ingresos bajos y «ajustar los ingresos excesivos», a través del sistema tributario y de la distribución de los ingresos.
El gobierno chino quiere romper el monopolio de sus gigantes tecnológicos, lleva varios meses regulando el comercio electrónico, las plataformas de vehículo con chofer, las entregas de comida para llevar. Anunció que las empresas de clases particulares deben convertirse en entidades sin fines de lucro.
Para lograr esa “prosperidad común” se ha designado como el área modelo a Zhejiang, domicilio de muchas grandes empresas privadas. Una región que tiene una economía liderada por el sector privado más desarrollado y ha logrado un desarrollo económico auto-sostenible que no depende de empresas estatales o de los burócratas.
La dirección comunista china parece considerar que el socialismo une más fuerte a su pueblo para una batalla que puede ir hacia una guerra mundial nuclear.
Por Rómulo Pardo Silva