Día Internacional de Detenidos Desaparecidos: Acción de Memoria en Villa Alemana y Quilpué
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Organizaciones territoriales en lucha de Villa Alemana y Quilpué realizaron el domingo 29 una acción Jornada de Memoria, teniendo en cuenta que el 30 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Detenidos y Detenidas Desaparecidas. La actividad central de esta actividad consistió en la realización de un mural colectivo en el cual participaron compañeras y compañeros de la localidad y que contó con la valiosa intervención del artista popular y muralista Alfonso Ruiz Pajarito. La Jornada también incluyó un almuerzo comunitario, conversatorios y concluyó en la tarde con una “velatón” y una marcha por las calles de la población.
En el Mural de Memoria Rebelde se plasmaron los rostros de Ana Luisa Peñailillo, combatiente popular y militante del MIR fallecida el 28 de abril de1986; Marcelo Barrios, estudiante de Historia y Geografía de la UPLA, militante del FPMR, ejecutado por integrantes de la Marina el 31 de agosto de 1989; y el rostro de Macarena Valdés, luchadora por la vida y la defensa del medio ambiente, quien murió en “extrañas” circunstancias el 22 de agosto de 2016, muerte que desde las instituciones y el poder han pretendido hacer aparecer como un suicidio, pero antecedentes entregados por peritajes independientes solicitados por su familia han entregado valiosos elementos que confirman la intervención de terceras personas en su muerte, es decir que se habría tratado de un asesinato.
Tres momentos de nuestra historia reciente de lucha por la libertad y los derechos de los pueblos representados con las imágenes de Ana Luisa, Marcelo y Macarena han quedado plasmados en hermosos y vivos colores sobre un muro ubicado frente al colegio Nuevo Milenio en el paradero 11 de Villa Alemana.
Conversé con distintas compañeras y compañeros para que me entregaran sus testimonios en relación con esta Jornada de Memoria Territorial. Transcribo a continuación parte de dichos relatos:
Gladys, hermana de Marcelo Barrios, manifestó:
“Acá hay varias organizaciones territoriales de Villa Alemana y de Quilpué y estamos en primer lugar recordando a los Detenidos Desaparecidos, porque mañana 30 de agosto es el Día Internacional del Detenido y la Detenida Desaparecida, entonces con nuestros compañeros en la Memoria quisimos simbolizar en la compañera Ana María Luisa Peñailillo, en el compañero Marcelo Barrios y en la compañera Macarena Valdés, los asesinatos políticos de este Estado contra todos aquellos que se levantan contra el orden imperante (…)
También estamos visibilizando la exigencia de la libertad de los presos políticos, pensamos que ellos han estado todo este tiempo resistiendo en la cárcel y nuestro deber es resistir en las calles. Exigimos las libertad de todos ellos, de los presos y presas de la revuelta, de los presos políticos anarquistas, de los presos políticos mapuche, de Mauricio Hernández Norambuena que consideramos que es un fiel representante de la lucha y la dignidad en prisión.
En eso estamos acá, se está haciendo ese Mural, hicimos un almuerzo comunitario, más tarde vamos a hacer una velatón y una marcha por la población”.
El compañero Pajarito, encargado de la creación y diseño del Mural, expresó:
“Como estamos ad portas del Día Internacional del Detenido Desaparecido, en esta oportunidad estamos plasmando con colores el rastro que dejaron algunos de nuestros luchadores sociales, como Ana Luisa Peñailillo, que la mataron en esta comuna; también el compañero Marcelo Barrios, estudiante de Historia de la Universidad de Playa Ancha, que tomó medidas serias para enfrentar a los que abusaban con el pueblo; y al fondo, que todavía no la hemos hecho, está Macarena Valdés, una luchadora socio ambiental que se opuso a la construcción de una central eléctrica en tierras sureñas y eso le costó la vida (…)
Todos estos jóvenes murieron luchando por un Chile mejor (…) el hecho que hoy día estemos en un proceso constituyente no es por arte de magia, esto es gracias también a la lucha de las personas que están aquí en el Mural. El pueblo despertó y reconoce hoy día a nuestros compañeros, a nuestras compañeras, como héroes populares.
Este es un trabajo colectivo y nosotros usamos mucho color, porque el color es optimista, es vida y no podemos dejar de incluir esta forma de arte para expresar la lucha de nuestros compañeros caídos. “
Me acerqué posteriormente a conversar con dos compañeras que desde muy temprano estaban trabajando en la confección y pintura del Mural y estos son sus testimonios:
“Esta actividad me parece que es súper buena porque acercan a la comunidad y estamos recuperando los tiempos en donde la gente compartía. La pandemia nos ha cortado un poco las alas y esto se había perdido. Ahora es súper bueno que se generen estos espacios, estas instancias, donde además se puede conocer gente, compartir algo que nos gusta, algo que nos une y que ojalá no lo perdamos. Es una linda oportunidad el poder participar acá. Participo en algunas agrupaciones de bicicletas y de trabajo medioambiental que es más anónimo. Es la primera vez que participo pintando un Mural sin mi agrupación o con caras que ya conociera, esta es la primera vez que lo hago con personas desconocidas, pero ha sido muy grato y rico compartir, porque también ahora ya nos empezamos a conocer en torno a intereses y gustos que nos unen.”
“Nosotras somos de la Asamblea Territorial Huanhuali y estamos acá apoyando esta actividad en honor a los presos políticos y a toda la gente que ha caído a través de las luchas sociales, que en el fondo son luchas que nos representan a todas, así es que es muy importante honrarlos y hacer este tipo de actividades para que la población, la gente, la sociedad, los vecinos, sepan la importancia de todos los compañeros que hemos tenido y que han dado la vida por las luchas.
Cuando era muy pequeña había participado en una actividad de este tipo, pero ahora estar pintando colectivamente me parece maravilloso, poder ir conociendo y compartiendo con otras personas, generando estos espacios donde se puede honrar las memorias de los demás que lucharon. Conocía a Pajarito solo de nombre y había visto su trabajo en Valparaíso y fue un placer haberlo conocido, conversar y trabajar con él, entender y ver la forma como el plantea el arte popular.”
Otra compañera me entrega su punto de vista respecto a esta actividad contándome que “nace del Cordón Sur de las Asambleas en Lucha. Vimos que venían fechas emblemáticas como el 30 que es el Día del Detenido Desaparecido, el 31 que es la conmemoración del asesinato de Marcelo Barrios y el 22 de agosto fue el aniversario del asesinato de Macarena Valdés. Había un reflujo del trabajo territorial y la forma de buscar levantar la lucha nuevamente fue convocar a la gente para que vinieran a hacer en forma colectiva el Mural. La compañera Ana Luisa Peñailillo, combatiente del MIR, que también está incluida en el Mural es una compañera que fue ejecutada aquí en Villa Alemana, donde la hicieron explosionar. Marcelo Barrios es un compañero del Frente Patriótico que lo asesinaron en la puerta de su casa los marinos. Macarena Valdés apareció “suicidada” colgando en su casa frente a sus hijos. Los tres compañeros son emblemáticos para la gente de acá y por eso se hizo el Mural.”
Observando los rostros plasmados sobre el muro me percaté que junto a la imagen de Ana Luisa Peñailillo había diseñada una bailarina de ballet, esto me llamó mucho la atención y me acerqué a conversar con Fernando, compañero de militancia y lucha de Ana Luisa, quien me realizó el siguiente relato:
“Ella bailaba ballet y su sueño era ser bailarina, pero fue su sueño frustrado, porque tuvo que dejarlo cuando quedó embarazada de su hija Vania. Después no lo volvió a retomar porque asumió otras cosas, otras tareas, tomó otras opciones.
Hacer una semblanza de ella me es difícil porque tengo sensaciones encontradas. La conocí en La Habana, fue mi profesora de Ciencias Políticas. Alternaba su condición de mujer política con su condición de madre, esposa, de revolucionaria en general, entonces ella se daba maña para cumplir todas las tareas. La conocí cuando ella cumplía 25 años, no recuerdo cómo no me enteré que cumplía años ese día, estábamos en clase. Pero yo le hice después un poema muy lindo que seguramente ella lo guardó en alguna parte. Estuvimos bastante tiempo relacionados, porque cuando pasó el tiempo me convertí en una especie de “intitutrizo”, porque le cuidaba a su hija y varios hijos más, y ella me tenía mucha estima por ese tema de que yo me dedicaba al cuidado de los hijos de algunos compañeros. En ese proceso conocí aspectos de su vida como eso de que su gran sueño era ser bailarina de ballet. Su figura cuadraba con la de una bailarina, era muy delgada, esbelta, sobre todo con ese cuello largo que tenía, pero la característica más importante de la Luisa era su mirada. Siempre imaginé que cuando ella miraba escrutaba a la persona, te veía por dentro. Pasó un tiempo, como dos años, dejé de verla, cumplí por así decirlo la mayoría de edad y me incorporé a las filas de los futuros combatientes.
En una de las Escuelas en que permanecí por un tiempo me enteré de que ella seguía comprometida con tareas que tenían que ver con nuestro proceso en Chile. Me vine a enterar que ella estaba en Chile cuando ella murió. Yo estaba encarcelado y en esa oportunidad me enteré que Ana Luisa había muerto acá en Chile. Obviamente las versiones siempre fueron muy diversas respecto a las razones por las cuales murió, desde un error en la manipulación de los explosivos, cosa que nunca me hizo sentido porque conocí a una Ana Luisa metódica, estudiosa, responsable, organizada, y que me digan que murió porque manipuló mal los explosivos era algo muy difícil de entender. Hay otras versiones que dicen que la compañera pareciera ser que fue detenida antes y posteriormente ejecutada, lo que contrasta con las informaciones oficiales que me trasmitieron en algún momento.
Como quiera que sea, creo que lo más importante de Ana Luisa es el hecho de que asumió una tarea que para los tiempos que corrían en dictadura era tremendamente compleja, pero estuvo dispuesta sabiendo que el riesgo de perder la vida era algo que estaba presente. Por eso, más allá de cómo murió o de por qué murió, lo más importante a rescatar es su nivel de compromiso para venir a luchar al frente, en las mismas condiciones que sus compañeros varones. Ligarse a las luchas del país y estar dispuesta a hacerlo, más que cualquier otra razón, eso es lo más fundamental, su compromiso, y la necesidad de resaltar aquel compromiso y cómo este puede ser imitado por jóvenes, por mujeres, por hombres verdaderos, porque la tarea todavía está inconclusa y ejemplos como el de Luisa, como el de Marcelo o de Macarena, y en general de todos los compañeros que murieron, hay que reivindicarlos en el sentido de su compromiso, más allá de si fueron ejecutados, porque lo valioso es su disposición a enfrentar una lucha adversa y estar dispuesto a hacerlo. Por eso sus imagen en este Mural es más que merecida y un ejemplo para las nuevas generaciones de luchadores.”
Algunos compañeras y compañeros repartía boletines y trípticos, como el “Boletín Popular Marga Marga”, el boletín “Voces Territoriales por el Buen Vivir”, y un Tríptico en donde se daban a conocer breves reseñas de Ana Luisa, Marcelo y Macarena. Al conversar con uno de ellos me planteó que “participamos en diferentes Asambleas Territoriales y el Boletín que editamos está para ponerse al servicio de las diferentes expresiones de lucha que se dan aquí en el Marga Marga, intentando ser un medio de comunicación alternativo, al servicio del mundo popular, para romper con el cerco de la prensa burguesa.”
Es interesante conocer estas experiencias que, alejadas de las esferas institucionales y en forma silenciosa pero decidida, llevan adelante acciones destinadas al fortalecimiento y coordinación de las organizaciones populares territoriales de base.
Guillermo Correa Camiroaga, Villa Alemana 29 agosto 2021
