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Ojo constituyentes del Apruebo: un poco de levadura leuda, arancibiosamente, toda la masa

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¿Se imaginan ustedes que, en la redacción de la Ley Fundamental de Alemania de 1949, esto es, en la construcción de la Carta Magna de la Alemania post-nazi y post-Hitler -Alemania reunificada en 1990 y que hace suya esa Carta Magna- los constituyentes le hubiesen dado un cargo de eminencia a un jerarca nazi o a uno de los apologetas o apologistas más recalcitrantemente incorregibles y fanáticos del nazismo, o sea, a un edecán de Hitler?

 

Es decir, ¿se imaginan ustedes que un constituyente, en el proceso de instalación y redacción de esa Ley Fundamental de la Nueva Alemania, hubiese esgrimido –ofendiendo, sin querer queriendo, a las miles de víctimas directas e indirectas de Hitler y del nazismo- “argumentos” tales como que «… la mayoría entiende que la Nueva Alemania no es una ´venganza´ contra un sector que hoy es minoría sino un país donde ´todas las miradas´ deben convivir en su ´justa medida´?

 

 

Planteado de otro modo, ¿se imaginan ustedes que en la redacción de la Nueva Constitución de Chile –de post-Pinochet, de post-Dictadura, de post-30 pesos, de post-estallido social-, los constituyentes le asignaran un cargo de eminencia a un jerarca del pinochetismo o a uno de los apologetas o apologistas más recalcitrantemente incorregibles y fanáticos del pinochetismo asesino y negacionista, o sea, a un edecán (= guardaespaldas = adorador = lameculos) de Pinochet?

Digo: ¿Se imaginan ustedes que un constituyente, en el proceso de instalación y redacción de nuestra Nueva Constitución, y a propósito de la instalación de Arancibia hoy en la Comisión de DDHH, esgrimiera –ofendiendo, sin querer queriendo, a las miles de víctimas directas e indirectas de Pinochet y sus secuaces- “argumentos” tales como que «… la mayoría entiende que el Nuevo Chile ´no es una venganza´ contra un sector que hoy es minoría sino un país donde ´todas las miradas´ deben convivir en su ´justa medida´?  ¡¡¿Perdón?!!

 

Todo indica (ojalá me equivoque) que se pudrió todo en la Constituyente y en l@s redactores de la Nueva Constitución que toma forma en estos momentos en esta comarca llamada $hile!!

 

No sé, pero yo veo que aquí se cumple, de manera perfecta lo que me decía mi abuelita cuando yo era un chiquillo. Mi sabia abuela enseñaba que “Un poco de levadura leuda toda la masa”.

 

 

 

Atentamente,

 

Noé Bastías

 

 

 

Profe de filosofía, Santiago de $hile

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  1. La serie Holocausto, fue presentada en los paises del vecindario latinoamericano, a medida que se alejaban los dictadores militares del Poder del Estado. Así fue presentada en Argentina con la llegada del Pte Raul Alfonsin, en Chile con la llegada de Patricio Ailwin, y así sucesivamente. La intencionalidad de la serie televisiva fue, crear una mala consciencia de que a nosotros no nos había pasado nada con el golpe de Estado, toda violación a los derechos humanos era un insignificancia comparado con lo que a los judíos les había pasado en épocas de dictadura. Esa fue la IDEA que nos formateo los intereses Sionistas creador de dictadores militares.

  2. Gino Vallega says:

    El nazi Arancibia está en la constituyente para «evitar» los cambios que Chile necesita en una nueva constitución .Igual papel y deber tienen la Marinovic y la Cubillos.

  3. Gracias Rodrigo, notable maestro. Fuerte reconocimiento a ti por esos necesarios alcances, complementos, apuntes, datos y precisiones.

    Con admiración y respeto, Noé.

    PD: ¡¡Fuera el pinochetista y negacionista «matacomunistas» de apellido Arancibia de la Comisión de DDHH de la Constituyente!!

  4. Ojo con la mitología democratista que fetichiza la alemania federal de la posguerra:

    «… La importancia de la serie [Holocausto], y el hecho de que fue producida en los Estados Unidos, no en Alemania, no puede entenderse fuera del contexto histórico más amplio. Durante décadas después de la guerra, los crímenes de los nazis, incluido el Holocausto, apenas se discutieron en público en la Alemania de la posguerra. Este clima reaccionario fue un resultado directo del orden de posguerra. La supresión de las luchas revolucionarias de la clase obrera por parte de la burocracia soviética y los partidos estalinistas en toda Europa hizo posible la reestabilización temporal del capitalismo a raíz de la destrucción masiva causada por la guerra.

    Con el comienzo de la Guerra Fría, Estados Unidos abandonó en gran medida el enjuiciamiento de los criminales nazis. En cambio, los antiguos nazis y oficiales de la Wehrmacht se integraron en el ejército estadounidense y la CIA para la Guerra Fría contra la Unión Soviética. En Alemania, las nuevas élites fueron reclutadas de las antiguas. En todos los aspectos esenciales de la vida social (política, economía o cultura), los antiguos nazis continuaron desempeñando un papel importante. En 1951, entró en vigencia una ley (apoyada por todos los partidos en el Bundestag (parlamento) de Alemania Occidental) que garantiza a todos los ex miembros del NSDAP el derecho de volver a ser funcionarios estatales, permitiendo así que decenas, si no cientos de miles de nazis continúen sus carreras en la Alemania de la posguerra como si nada hubiera pasado.

    Del mismo modo, médicos y abogados, las dos profesiones con el mayor porcentaje de miembros del partido NSDAP, que habían estado profundamente implicados en los crímenes de los nazis contra judíos, opositores políticos y enfermos mentales y físicos, nunca fueron juzgados y pudieron continuar sus carreras.

    El fiscal estatal del estado alemán de Hesse, Fritz Bauer, se enfrentó a una oposición masiva del poder judicial alemán, que estaba compuesto de arriba abajo por antiguos nazis, cuando comenzó a organizar el primer juicio contra criminales de Auschwitz en suelo alemán a principios de 1960. (Él dijo: «Tan pronto como salgo de mi oficina, estoy en territorio enemigo».) A pesar de los juicios de Auschwitz en Alemania y el juicio de Eichmann en Jerusalén a principios de la década de 1960, y aunque la oposición a los viejos nazis En la Alemania de la posguerra desempeñó un papel importante en el movimiento estudiantil de 1968, el Holocausto apenas se discutió en la vida pública alemana. Hasta finales de la década de 1970, ni siquiera hubo una conmemoración oficial a nivel nacional de Kristallnacht.

    El primer estudio exhaustivo del genocidio nazi, «La destrucción de la judería europea», fue escrito por el historiador judío austriaco Raul Hilberg, quien había emigrado a los Estados Unidos. Habiendo escrito y publicado el libro en inglés en 1961, Hilberg no pudo encontrar durante dos décadas una editorial alemana dispuesta a publicar una traducción. Después de los rechazos de varias editoriales importantes, fue emitido en 1982 por la pequeña editorial berlinesa de Olle & Wolter.

    Los historiadores alemanes solo comenzaron a investigar el Holocausto en la década de 1980. Sin embargo, un giro real de una nueva generación de historiadores alemanes, incluidas figuras como Christian Gerlach y Dieter Pohl, hacia estudios serios e integrales sobre la dinámica del Holocausto, la guerra de aniquilación contra la Unión Soviética y el papel de la Wehrmacht en estos crímenes, solo ocurrieron en la década de 1990. (Ver también: El debate en Alemania sobre los crímenes de la Wehrmacht de Hitler)

    Es indicativo del clima prevaleciente en 1979 que antes de la emisión real de la serie [Holocausto], la emisora ​​pública WDR sufrió un duro ataque por su decisión de mostrarla. La administración del WDR se sintió obligada a hacer un compromiso, transmitiendo la serie solo a una hora relativamente tarde del día. Los neonazis intentaron evitar la transmisión bombardeando dos de las estaciones del WDR.

    […]

    La serie también ayudó a alentar un estudio más profundo del Holocausto en las ciencias históricas. La década de 1980 vio varios proyectos que documentan el período nazi a nivel local, incluido el proyecto de historia oral «Baviera en el período NS» y la exposición sobre «Resistencia y persecución en Essen». Los sitios conmemorativos en los antiguos campos de concentración realizaron varias exposiciones que discutieron el Holocausto mucho más francamente que antes. También hubo un número creciente de iniciativas de base en las escuelas y en los barrios que intentaban examinar la historia del nacionalsocialismo en su ciudad o región dada.

    Al mismo tiempo, el cambio en el clima social y político desencadenó una contraofensiva masiva de la derecha, dirigida por el historiador Ernst Nolte. Desde al menos 1979, Nolte había comenzado a trabajar sistemáticamente en la justificación de los crímenes de los nazis, y especialmente del Holocausto, como una «respuesta a la violencia de la Revolución Rusa». Auschwitz, declaró Nolte, de hecho, había sido una reacción al «Archipiélago Gulag» y Hitler solo había cometido su «acto asiático» porque los nazis «se consideraban a sí mismos y a su especie como víctimas potenciales o reales de un ‘hecho asiático’», es decir, la Revolución Rusa.”
    (https://www.wsws.org/en/articles/2019/08/05/holo-a05.html)
    https://elporteno.cl/critica-al-concepto-de-democratizacion-de-las-ffaa/

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