La diplomacia social de integración del presidente Castillo comenzó en Ayacucho
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En ceremonia de transmisión del mando realizada en el palacio de Torre de Tagle (sede de la tradicional cancillería peruana), Héctor Béjar Rivera, luchador social, sociólogo de vasta trayectoria académica asumió como canciller del presidente Pedro Castillo Terrones.
Al definir los nuevos ejes y prioridades internacionales del nuevo gobierno, el ministro señaló que la nueva política exterior del gobierno de Pedro Castillo impulsará la activa participación del pueblo peruano en ella señalando que con la nueva diplomacia peruana ingresa «el poderoso e inmortal espíritu de Javier Heraud» (poeta quién fuera su compañero de combate en la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional). «Con él ingresan, también, los Andes de nuestro mundo campesino, los cerros y desiertos donde viven los pobres de Lima, las rondas de Cajamarca, los campesinos, los mineros, los trabajadores y trabajadoras callejeras, las mujeres de las ollas comunes, las trabajadoras del hogar, junto con todos los pobres, humillados, ofendidos y marginados».
En su histórica intervención Béjar puso el acento prioritario en la necesidad de proyectar una diplomacia social para hacer frente a los grandes problemas que afectan hoy a la humanidad, planteando la urgencia de profundizar la cooperación internacional entre los pueblos y Estados para luchar contra la pandemia del Covid-19 y asegurar el acceso universal a las vacunas y tratamientos.
Definiendo los grandes ejes y prioridades de la nueva Diplomacia Social del Perú en la región y en el mundo latino y el mundo en el ámbito bilateral y multilateral, caracterizándola como una diplomacia, nacional, autónoma, democrática y social:
«Nacional, porque se inspirará en la historia y realidad nacional. En la pluralidad cultural y étnica del Perú en función de los intereses nacionales».
«Autónoma, porque las decisiones se tomarán en función de los intereses colectivos de la Nación. Enfatizando que la autonomía e independencia será un principio esencial de la nueva diplomacia peruana».
«Democrática, porque la democracia y el Estado de derecho, como sistema político y organización de la sociedad, garantizan los derechos humanos del pueblo peruano y la voluntad colectiva de realizar su propio destino. Una sociedad democrática con inclusión social, con la eliminación del racismo, la protección de las minorías y las poblaciones indígenas y todos los sectores vulnerables de la sociedad, y su acceso al poder, significa también promover la democratización de la gobernanza regional y mundial».
«Social, en tanto será la expresión externa de la política social interna para defender y proteger los derechos y aspiraciones de todos los peruanos, y peruanas señalando que: «Se dará prioridad a la diplomacia social en las relaciones bilaterales y multilaterales».
Béjar señaló que la diplomacia multilateral del nuevo gobierno peruano estará guiada por «la búsqueda de la paz, el diálogo intercultural, la defensa del principio de solución pacífica de controversias, el respeto al principio de no intervención, la cooperación para el desarrollo sostenible, la defensa de la salud del planeta y la justicia internacional.»
La integración América Latina y el Caribe como prioridad:
«Trabajaremos por la integración de América Latina y el Caribe. América latina es y será la prioridad geográfica y sociológica de la política exterior. Es nuestro entorno inmediato, territorial, histórico, económico, social y cultural. El espacio de nuestra propia historia».
Una integración y cooperación Latinoamericana sin distinciones ideológicas.
«Fortaleceremos la integración y cooperación latinoamericana, sin distinciones ideológicas. Revaloraremos la Comunidad Andina en sus dimensiones espaciales económicas, comerciales, sociales, culturales y de integración física».
«La independencia de América Latina fue una gesta de la unidad política de la región. La creación de los nuevos Estados trajo la ciudadanía latinoamericana, que luego se fue perdiendo con la consolidación de las identidades nacionales. Pero la esperanza y la voluntad de unidad siguió abriéndose espacios en el siglo XIX. Y el Perú asumió las iniciativas más importantes para crear una organización latinoamericana al convocar los congresos americanos de 1826, 1847 y 1864. Lo hizo también al oponerse vigorosamente a las intervenciones extranjeras en Santo Domingo y México».
«En esa histórica tradición el 2005 el Perú culminó ese proceso al asumir la iniciativa para crear en el Cusco la Comunidad Sudamericana de Naciones, posteriormente transformada en UNASUR. Fue la culminación del sueño de Bolívar, de Gregorio Paz Soldán y Toribio Pacheco».
Reconstituir la UNASUR
«En el año bicentenario seremos coherentes y consecuentes con esta tradición histórica de la diplomacia peruana y retiraremos del Congreso la solicitud para que el Perú denuncie el tratado que instituyó UNASUR. Por el contrario, impulsaremos su reconstitución y modernización, como el organismo de cooperación y consulta que afirme en este mundo global la entidad propia de Sudamérica en la política mundial».
Fortalecer la CELAC
«De manera convergente y siempre en la conciencia histórica del significado del bicentenario de la independencia patria, reinsertaremos vigorosamente la presencia peruana en la Comunidad Latinoamericana y del Caribe, CELAC».
El mejor homenaje a Bolívar, San Martín y a Túpac Amaru: El diálogo y la unidad de acción de AL
«La promoción del diálogo y la unidad de acción de América Latina es el mejor homenaje a los héroes de la independencia. A Bolívar y a San Martín y al gran precursor, José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru. Vamos a transitar por sus sueños e ideales»
Defensa del derecho internacional y condena al bloqueo y a las sanciones unilaterales:
«En ese espíritu y en concordancia con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, condenamos los bloqueos, los embargos y las sanciones unilaterales que solo afectan a los pueblos y respaldamos plenamente el libre y autónomo derecho de cada pueblo a mantener libremente y sin obstáculos al intercambio comercial y cultural con el resto de la comunidad global y latinoamericana».
Erradicar el hambre, conquistar la Seguridad Alimentaria. La Igualdad de género, el cambio climático y la Paz.
Para ello, señaló que hay que luchar por poner «fin a la pobreza, erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria; garantizar una vida sana y una educación de calidad; lograr la igualdad de género; asegurar el acceso al agua y la energía; promover el crecimiento económico sostenido; adoptar medidas urgentes contra el cambio climático; promover la paz y facilitar el acceso a la justicia; luchar contra la violencia, el delito y el tráfico ilícito de drogas».
Finalmente, anunció que el gobierno del presidente Castillo Terrones dará prioridad a las comunidades de peruanos en el exterior y anunció que en 60 días enviaran al Congreso de la República el proyecto de Ley sobre los Derechos de los peruanos y peruanas en el exterior.
El Grupo de Lima se terminó simbólicamente en Ayacucho en la Pampa de la Quinua.
Al día siguiente de su juramento presidencial en el Congreso en Lima, el nuevo presidente del Perú se trasladó a la localidad la Pampa de la Quinua, en Ayacucho, donde se libró en 1824 la célebre batalla en la que los españoles fueron derrotados por el ejército organizado por el libertador Simón Bolívar bajo el mando del general Sucre, sellando de hecho el fin del Virreinato del Perú.
Ante los pueblos del Perú profundo y acompañado por los presidentes de Argentina, Bolivia, Colombia y Chile, del ex presidente Evo Morales y del canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza en representación del presidente Maduro, (quienes se trasladaron hasta el lugar junto al presidente peruano en el helicóptero presidencial) el presidente Pedro Castillo realizó una juramentación simbólica ante el pueblo peruano y en compañía de los presidentes y del canciller de la patria de Simón Bolívar y del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre. Allí, al invocar en su juramentación la batalla independentista conjunta su gesto simbólico, político y diplomático fue claro y contundente. Un potente gesto político efectuado ante el pueblo peruano y ante la historia. Realizado además con la asistencia de los presidentes, Alberto Fernández, fundador del Grupo de Puebla y Luis Arce de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América ALBA-CTP y en presencia de los presidentes Piñera y Duque, principales representantes de las derechas aliadas del imperialismo norteamericano e impulsores del fenecido grupo de Lima.
Al día siguiente Béjar ya juramentado como canciller del Perú se reunió oficialmente con su par el canciller Arreaza normalizando la relación entre los gobiernos de los presidentes Pedro Castillo y Nicolás Maduro .
La nueva diplomacia social y de integración de la Patria Grande del presidente Castillo comenzó en Ayacucho.
4 de agosto de 2021
Por Esteban Silva
Gino Vallega says:
Que la suerte te acompañe , maestro Castillo y pueblo peruano.