Movimiento de Mujeres Clasistas: Ni constituyente ni circo electoral, a levantar organización y protesta popular
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El 19 de octubre del año 2019 irrumpió el pueblo en la calle, tomándose los espacios públicos para exigir las justas demandas que venían negándonos durante décadas. Se levantó la voz para frenar tanto abuso y precariedad.
Ese alzamiento popular vino a juntar las luchas que veníamos dando de forma separada como el fin a las AFP, aumento del sueldo mínimo y disminución de la jornada laboral, reconocimiento del trabajo doméstico, educación gratuita, vivienda digna, fin al lucro en la salud, aborto libre seguro y gratuito, fin a la violencia machista, no más zonas de sacrificio, autodeterminación de los pueblos originarios, entre otras.
En medio de largas jornadas de protesta, en donde la fuerza de nuestra clase se hizo carne en la calle y territorios, apareció también la represión, llenando de sangre una vez más nuestra historia. Mutilaciones, asesinato y tortura fue con lo que respondió el gobierno y sus fuerzas represivas. Miles de presas y presos políticos, acusados injustamente y víctimas de montajes, siguen sufriendo el encierro mientras la clase en el poder nos quiere engañar con que esta crisis ya pasó, que fue sólo un momento.
El pacto por la paz y la nueva constitución fue el gran acuerdo de quienes tienen el poder y las riquezas, en un momento en donde la protesta ya parecía no poder controlarse. Para nosotras, mujeres clasistas, la constituyente es una farsa de las y los ricos para aquietar la furia popular, trasladar la lucha desde la calle a los sillones de la institucionalidad, para calmar un conflicto abierto y llevarlo al terreno y dominio de su poder.
Ni la farsa constituyente, ni el circo electoral vienen a resolver los verdaderos problemas de la clase trabajadora. Las y los candidatos que año a año nos llenan de promesas que no se cumplen, este año no harán la diferencia. Nuestro camino es continuar construyendo organización en los lugares de trabajo, en las poblaciones, en centros estudiantiles, mantener vigente nuestro pliego de demandas con lucha y protesta popular. Frente a la fiesta de la democracia de ricos y ricas, consideramos que es necesario que las diferentes organizaciones del pueblo que lucha nos articulemos para avanzar con firmeza hacia una sociedad en donde no haya más explotación ni opresión.
Como mujeres clasistas, trabajadoras, pobladoras, marginadas, ambulantes, no nos sentimos representadas por las candidaturas que se hacen llamar feministas, pues entendemos que su feminismo no es más que un maquillaje a este bestial sistema. No nos interesa disputar más cuotas y cupos de poder para mujeres que explotan a otras mujeres, ni tampoco para redactar una constitución que ya está arreglada en favor de las y los poderosos. Nosotras, queremos construir un feminismo de clase, que lucha por acabar con el patriarcado que oprime a nuestro género y a toda disidencia, pero también queremos acabar con el capitalismo que explota a toda una clase que debe trabajar para vivir, y que vive en condiciones precarias, se encuentra cesante, vive en hacinamiento, llenos y llenas de deudas para costear la vida.
No debemos olvidar a nuestras presas y presos de la revuelta y quienes vienen luchando contra este sistema injusto. Sin justicia y libertad para todas ellas y ellos, no puede haber paz.
Llamamos a las mujeres a construir organización, redes de solidaridad, y seguir impulsando la lucha por nuestras demandas. Por un feminismo de clase, a continuar en la lucha popular y combativa.
Movimiento de Mujeres Clasistas