Preguntas urgentes dirigidas a la Defensoría de los Derechos de la Niñez
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Sin sentir ni declarar aquí nada en contra del derecho humano a creer o no creer en Dios –pues creer o no creer en Dios es también un derecho humano-, aunque sabiendo que el lugar para el cultivo de la fe y la religión es y debe ser la iglesia y el hogar y no la educación ni las escuelas públicas (escuelas entre las que se cuentan todas aquellas que en Chile reciben financiamiento o dineros del Estado), y con el mismo rigor y celo con que mi admirable y admirada Defensoría de los Derechos de la Niñez interpone acciones judiciales hoy en contra de la llamada Lista del Pueblo por usar a un niño en su campaña a la Constituyente -niño que es parte de esos millones de niñ@s eternamente invisibles en Chile; niñ@s pobres, de campamentos, de l@s obrer@s del sueldo mínimo, de los pueblos originarios, de l@s migrantes, niñ@s que son hij@s de ese “otro Chile”, el Chile de Portavoz (1); niñ@s que no existen y nunca han existido para el establishment de los mass media de la oligarquía y de la secta del 20% del Rechazo y su industria monopólica de prensa y del entretenimiento mediático; niñ@s que son parte de “los nadies”; niñ@s nadies que hizo visibles al mundo el gran Eduardo Galeano (2) pero que jamás existirán para la tele oficial vendida al capital y a su publicidad oligárquica, racista y clasista; niñ@s pobres que hoy son mostrados en los tres segundos que le otorga el Servicio Electoral de Chile (SERVEL) a las listas Constituyentes independientes alternativas a los partidos políticos dominantes como lo es la Lista independiente del Pueblo; mismo SERVEL que le concede más de 12 de los 15 minutos en la tele a los canallas inmorales de esa ultraderecha oligárquica (secta del 20%) que rechazó una nueva constitución política para Chile a fin de que esta derecha desvergonzada exhiba su desverguenza e hipocresía y su descaro e inmoralidad al mundo en la Franja Electoral televisiva para predicar hoy que ahora sí que sí está por una nueva constitución -¡asco!-; ultraderecha que, luego de oponerse por completo a todo cambio social y que celebra hasta hoy los 500 ojos mutilados a manos de su policía criminal durante el estallido social de octubre de 2019 se presenta hoy y sin pudor en la tele como “mesías” de la transformación social- yo le pregunto, a mi heroica Defensoría de los Derechos de la Niñez, ¿cuándo, su equipo de abogad@s, interpondrá un recurso de amparo u otro tipo de acción judicial protectora de los DDHH de la infancia para frenar esa impune y grosera instrumentalización y vulneración histórica de derechos humanos que se ejecuta desde 1984 al presente no en contra de uno o dos niñ@s de este país sino en contra de la totalidad de las y los escolares de Chile, los cuales han sido y son víctimas, durante décadas, de indoctrinamientos religiosos confesionalistas y adultistas en las propias aulas del país en nombre de una asignatura llamada “Religión” y al amparo de un Estado republicano que, normativamente, prescriptivamente, positivamente, literalmente, textualmente, constitucionalmente, legalmente, se declara LAICO desde el año 1925?
La institución destinataria de estas preguntas mías, o sea, la Defensoría de los Derechos de la Niñez, así como lo hace hoy en contra de la Lista del Pueblo, ¿impugnará también, y con ese mismo purismo y ortodoxia, ese atropello ideológico y adultocéntrico histórico de los derechos humanos y de libertad de conciencia que vulnera a niñas, niños y adolescentes en todo Chile en nombre de una asignatura uniconfesionalista y proselitista que viola esa conciencia y esos DDHH de millones de escolares?
¿Interpondrá este lunes que viene algún recurso de amparo en favor de las y los cientos de niños que en Chile son vulnerados en su libertad de conciencia desde los más siniestros años de la Dictadura militar hasta al presente, en todo el territorio nacional, en todas las escuelas de Chile y desde los niveles escolares de prebásica, educación primaria y hasta la educación secundaria o media a manos de esa trampa torquemada llamada “Religión” … trampa o asignatura que es lugar refugio de la ideología de la ultraderecha chilena más conservadora y reaccionaria y que al mismo tiempo es un escondite proselitista de las élites y las jerarquías eclesiásticas pedófilas y del conservadurismo más fanático y vulneratorio del sentir, de la voz y de los derechos de la infancia en Chile; derechos infantiles que esta elite ultraconservadora y dueña del país se mete no sé dónde en esta República LAICA, multiconfesional y “democrática” llamada Chile?
¿Cuándo, la destinataria de estas respetuosas preguntas mías, o sea, la Defensoría de los Derechos de la Niñez, así como se juega hoy en contra de la Lista del Pueblo, se jugará por acabar por fin con esta inmoral, ignominiosa, ideológica, sistemática, hipócrita, totalitaria, flagrante e impresentable violación e instrumentalización ideológica de conciencia que tiene a millones de escolares de Chile como víctimas hace años y años y sin que ninguna organización pro infancia ni estatal haya tenido hasta aquí los cojones y/o los ovarios para sacar la voz (por ejemplo, interponiendo algún recurso) en favor de esta escolaridad confesionalmente secuestrada por el sistema escolar nacional, vale decir, en favor de los DDHH de millones de niñ@s que son violentados hoy y hace años en su conciencia a manos de una religión particular en un Estado LAICO?
Que una madre pobre e invisible de un campamento también pobre e invisible de Chile -campamento de “nadies”-, haya dado su consentimiento para que su hijo invisible aparezca o se asome como un ser humano visible y haga visibles, a través de sí, a millones de niñ@s invisibles como él, a millones de “nadies” – niñ@s nadies que la indolencia del modelo de vida neoliberal ha confinado por décadas a la invisibilidad más absoluta-, no me perece que sea pecado ni que amerite la interposición de una denuncia o demanda en contra de la Lista del Pueblo por haber “usado” a ese niño; máxime si comparo este hecho con el hecho de que las instituciones de un Estado LAICO como lo es Chile están hace décadas, a través de las escuelas, amparando legalmente, e impunemente, el uso e indoctrinamiento ideológico de miles y miles de niñ@s en provecho de una religión adulta particular; indoctrinamiento adultista que, para colmo, se ejecuta “a la descuidada”, o sea como atacando por la espalda a las y los escolares del país con religiones ideológicamente confesionalistas; religiones hegemónicas, ultraconservadoras y afines al conservadurismo más fanático y reaccionario de Chile. Y este indoctrinamiento e instrumentalización a que se somete a millones de niñ@s en Chile, pregunto, ¿no huele acaso a una inmoralidad que ningún órgano protector de la infancia ha sido capaz de calibrar si se toma en cuenta que esta manipulación y atropello ideológico adultista de la conciencia infantil en desarrollo utiliza las propias escuelas públicas de Chile para introyectar sus dogmas en esos cerebros infantiles que se desarrollan en un sistema escolar que es parte, repito, de una República LAICA, como lo es Chile hace ya casi un siglo?
Estimadas y estimados luchadores de la Defensoría de los Derechos de la Niñez, última pregunta, y sin buscar empates, y sin retroceder ni renunciar un solo milímetro a la admiración que siento por vuestra organización y por todo lo que hacen y han hecho por las y los niños que habitan Chile: ¿Qué creen ustedes que genera más repulsa e indignación en el pueblo, en la gente, especialmente en esa gente de a pie, gente históricamente invisible para las élites y para esa ultraderecha de Chile citada precedentemente en estos párrafos? ¿Que un niño “nadie”, un inexistente, un niño pobre, absolutamente invisible para el “modelo” -modelo neoliberal deshumanizante, modelo escupido y vomitado en octubre de 2019 por todo un pueblo-, sea por primera vez hecho visible hoy desde una Franja electoral televisiva de tres segundos en la Lista constituyente y antihegemónica del Pueblo…? ¿ … o que, como contrapunto, ni un solo ente u órgano defensor de los derechos de la niñez le haya puesto freno hasta aquí a una asignatura (llamada “RELIGIÓN”) que, como brazo y bastión ideológico intocable e “invisible” de ese conservadurismo y esa élite aprovechadora y esa jerarquía religiosa (jerarquía religiosa impugnada y llamada a renunciar por parte del propio Papa Francisco por su silencio y complicidad en abusos sexuales históricos ejecutados en contra de la infancia en Chile), siga y siga, como si nada, operando hoy como arma ideológica sobre miles y miles de conciencias escolares en un país republicano y LAICO como lo es Chile?
Obviamente, ustedes, esto es, la Defensoría de los Derechos de la Niñez, deben saber mejor que nadie que esa asignatura llamada Religión fue implantada por la fuerza y vía decreto militar (Decreto milico dictatorial Nº 924) en las escuelas de todo el país en el citado año siniestro de 1984, o sea en plena Dictadura; decreto que consagró, por imposición de esa sangrienta, pechoña y macabra Dictadura militar, una “asignatura” que por fuera tiene carita de “cordero” pero que por debajo lava y manipula conciencias infantiles a su regalada gana en las escuelas públicas del país; lo cual no es más que una forma de abuso infantil grosero y del que toda la institucionalidad estatal y adulta de Chile es cómplice.
Insistiendo en que no tengo nada en contra de las creencias religiosas -todo ser humano tiene el derecho a adherir a cierta forma de fe o religiosidad-, aunque reiterando que es propio de la decencia de una República LAICA que toda Religión sea parte del fuero íntimo de cada familia y persona en lo que respecta a sus creencias religiosas privadas, y subrayando al respecto que no es decente que las escuelas y las aulas (financiadas por el Estado) de un país LAICO sean transformadas en capillas e iglesias gracias a una asignatura llamada Religión, sostengo, junto a miles (¡se lo doy firmado que son más de miles!) que es éticamente impresentable que en Chile, en pleno Siglo XXI, y por orden de unos militares siniestros y sus cómplices civiles (no pocos de los cuales son hoy gobierno), se sigan lavando cerebros inocentes en nuestro país en nombre de una iglesia o un credo particular y en detrimento de la diversidad de creencias religiosas y laicas y seculares que habitan y cohabitan en un país laico y multiconfesional como lo es Chile; país para el que es urgente el respeto a la diversidad, la valoración del otro/otra/otre y la inclusión de todas las formas de tolerancia. Y asimismo sostengo que, impartir Religión en las escuelas de un Estado laico es una trampa medieval oscurantista que es más que una nefastez si calibramos que esta trampa opera bajo el “gentil” patrocinio financiero, económico e ideológico del propio Estado de Chile. Pues, permítanme decirlo: esta nefastez viola, así, sin pudor, y flagrantemente (y ustedes, la Defensoría de los Derechos de la Niñez, saben mejor que yo de lo que aquí hablo), la libertad de conciencia de miles y miles de niñ@s en Chile; entendiendo, obvio, que la libertad de conciencia es un DERECHO HUMANO, derecho humano que asiste a tod@s y a cada un@ de l@s escolares y niñ@s de este país; escolares y niñ@s que se educan en un ESTADO que, reitero, repito, se declara constitucionalmente LAICO hace ya casi un siglo.
¿Interpondrá la Defensoría de los Derechos de la Niñez este lunes que viene, o el martes, algún recurso de amparo en favor de la totalidad de las y los escolares de Chile que es vulnerada en su derecho humano a la libertad de conciencia bajo la trampa de una Religión particular que se mete no sé dónde el dato de que Chile es un Estado multiconfesional, republicano y LAICO desde 1925? ¿O se empeñará en perseguir a la humilde Lista del Pueblo por mostrarnos a un niño pobre en sus tres segundos de tele rumbo a la Constituyente, tal y como fue perseguida hace días atrás la admirable Defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, por parte de esa patota farisea de la secta del 20 %?
Por Noé Bastías
REFERENCIAS
(1). https://www.youtube.com/watch?v=Qgq3Qr41wRk
(2). https://www.youtube.com/watch?v=pEkyblfn6oo