Chomsky: Los líderes neoliberales que fracasaron en proteger a sus países del Covid-19 deben ser investigados
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En Manaus, Brasil anuncios acerca de la escasez de oxígeno, llegaron al conocimiento de las autoridades locales y federales, antes de que los pacientes de Covid-19 comenzaran a morir por falta de este vital elemento en los hospitales, en las clínicas y en los hogares de esa ciudad.
Un Juez de la Corte Suprema y el fiscal general demandaron que el gobierno brasileño tomara medidas para evitar esta catástrofe sanitaria sin embargo el gobierno del Sr. Bolsonaro opto por una total prescindencia y pasividad ante la crisis. El informe, del fiscal general Jose Levi de Amaral, revelo que en las raíces de esta crisis se encuentran una corrupción generalizada que sustenta la privatización de la distribución de los servicios y de los insumos de salud. Las autoridades locales sabían desde comienzos de enero que la escasez de oxígeno era inminente, sin embargo, nadie presto oídos a sus demandas, para solucionar la crítica situación de manera oportuna. El contratista privado que debía proveer de oxígeno a los hospitales de la ciudad, informo seis días antes al gobierno federal que la ciudad se vería sin oxígeno para tratar a los pacientes de Covid-19, y tampoco hubo reacción alguna a sus anuncios.
La insensibilidad y la incompetencia del gobierno de Bolsonaro, que además ignoro las recomendaciones científicas sobre la necesidad del oxígeno para el tratamiento temprano del Covid-19, obligó al fiscal general Augusto Aras comenzar una investigación especial acerca de la ineptitud del gobierno. Mientras el gobierno brasileño dudaba y postergaba una solución al problema, el gobierno de Venezuela en un acto de solidaridad enviaba oxígeno a Manaus. Estos hechos que son resultados de una mezcla toxica de privatizaciones, de incompetencia y de una insensible crueldad, debieran ser un sustento más para apoyar las demandas de los sindicatos de trabajadores de la salud brasileños en Julio, ante la Corte Internacional de Justicia, por crímenes contra la humanidad (genocidio). Sin embargo, está claro que el problema no es solamente de Bolsonaro o de Brasil. El problema son las políticas neoliberales, también de gobiernos como el de los Estados Unidos, del Reino Unido, de la India y otros, que privilegian las ganancias del capital y de sus millonarios propietarios, por sobre la salud y el bienestar de la mayoría de la población en sus países, infringiendo incluso las constituciones políticas de ellos.
Sin duda estos sucesos en Brasil representan claramente un crimen contra la humanidad (genocidio). Esto indica que pareciera haber llegado la hora para constituir tribunales de ciudadanos para investigar los fracasos catastróficos en la interrupción de la cadena de infecciones por Covid-19 de los gobiernos de Boris Johnson, Donald Trump, Jair Bolsonaro, Narendra Modi y otros. Tribunales ciudadanos de este tipo podrían comenzar a reunir información, antes que esta desaparezca o sea desvirtuada, para ocultar estos significativos crímenes. La información reunida por estos tribunales ciudadanos podría ser enviada a la Corte Internacional de Justicia, para que ella sea el fundamento de investigaciones de estos crímenes contra la humanidad.
Estos crímenes debieran indignarnos y escandalizarnos a todos, pero estos sentimientos deben ser complementados con investigaciones acabadas y serias de los responsables de ellos.
Publicado en inglés en la revista Counterpunch, 22 de enero del 2021, https://www.counterpunch.org/2021/01/22/why-neoliberal-leaders-who-failed-to-protect-their-countries-from-covid-19-must-be-investigated/
Noam Chomsky y Vijay Prashad