Diputado calificó como una “vergüenza” explicación del Comandante Ricardo Martínez por megafraude del Ejército
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«Es impresentable que en el fraude más masivo del Ejército con cerca de 800 imputados, el Ejército haya abierto varios sumarios administrativos y después de casi cuatro años aún no encuentra irregularidad alguna ni a ningún responsable”, recriminó el parlamentario.
Como una “vergüenza” calificó el diputado PS Leonardo Soto, la exposición que realizó el Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, ante la Comisión de Defensa por el megafraude del Fondo de Ayuda Mutua (FAM), criticando también la omisión de la máxima autoridad castrense a preguntas centrales del caso.
“Me pareció una gran vergüenza la exposición del Comandante en Jefe del Ejército, Ricardo Martínez, porque uno espera que una institución fundamental en el país, que atraviesa estas graves acusaciones, debieran, quienes las dirigen, -a lo menos- tener una conducta enérgica de condena”, recriminó el parlamentario, quien presidió la comisión investigadora que indagó el caso del fraude del FAM.
“Estamos en presencia del fraude más masivo del Ejército con cerca de 800 imputados y es impresentable que casi cuatro años después el Ejército haya hecho varios sumarios administrativos y todavía no haya ningún responsable”, insistió Soto asegurando que «el comandante en jefe del Ejército eludió todas las preguntas incómodas sobre responsabilidad propia o de otros uniformados en el megafraude”.
“Esto nos hace ver que existe una política desde el alto mando de completa impunidad y encubrimiento hacia quienes fueron parte de este tipo de defraudaciones en el Ejército y eso sin duda está en la base de corrupción de la institución”, afirmó el legislador.
“Ya lo hemos visto otras veces, los comandantes en jefe cuando son citados a la Comisión de Defensa evitan por todos los medios responder las preguntas directas y hoy lamentablemente, siguieron el mismo libreto de impunidad de la cultura institucional. El comandante en jefe eludió una pregunta concreta respecto del presupuesto que debió haber fiscalizado para evitar que fuera parte del megrafraude y, simplemente, se levantó de hombros diciendo ‘ejecuté un presupuesto que venía hecho´. Tenemos un alto mando de las Fuerzas Armadas irresponsable, donde no aparecen asumiendo nada”, sentenció.
Entre las interrogantes, el parlamentario emplazó al general Martínez a explicar por qué el ex general auditor del Ejército, Felipe Cunich, quien fue sorprendido y denunciado por ofrecer coimas para que generales de la zona se inculparan en este caso, ampliamente difundido por la prensa, fue contratado con posterioridad por el mismo comandante en jefe de la institución como asesor jurídico del departamento de Auditoría del Ejército. “Es un acto de convivencia con hechos delictuales que no tiene ninguna justificación. Es insólito”, concluyó el diputado.
Alfredo Saavedra says:
La idea que alguna vez existió que las FF.AA. y de Orden eran la reserva moral del país, se esfumo el mismo 11 de septiembre de 1973. A partir de ese día los uniformados se sacaron la mascara con la que habían cubierto su verdadero rostro. Augusto Pinochet Ugarte, mantuvo durante 25 años 125 cuentas bancarias y de valores en importantes instituciones financieras de Estados Unidos, según reveló el subcomité de investigaciones permanentes del Senado del país. Ver: https://elpais.com/diario/2005/03/16/internacional/1110927618_850215.html
El Capitán General Augusto Pinochet mostró el camino a sus subordinados, Chile era su botín de guerra tal como lo fue el sector privado, la privatización de empresas del Estado, el traspaso de tierras y propiedades fiscales, las compras logísticas y material de guerra, el presupuesto reservado y por último el mismo presupuesto institucional quedó a disposición de la oficialidad y altos mandos institucionales. De igual forma como se ha dicho que la guerra es algo demasiado serio como para quedar a cargo solo de los militares, el presupuesto institucional de las FF.AA. y de Orden es demasiado dinero como para quedar a resguardo solo de los militares. Sin el control por ejemplo de la Controlaría de la República va existir siempre el riesgo que algún militar piense que el dinero y el material logístico y de guerra que custodia es de su propiedad y se lo lleve para su casa o lo venda a delincuentes o país extranjero. Los militares que roban y estafan a sus instituciones están cometiendo un acto de traición a la patria y como tales debieran ser juzgados considerando la responsabilidad del mando que en la actualidad muestra o absoluta incompetencia o completa complicidad con los delincuentes.
Gino Vallega says:
Entonces , los militares actúan como quieren y no hay instancias que los controlen ? OJO ,Constituyentes para la nueva constitución ! Hay que reformar los milicos todos y el «partido judicial» que no toca a los delitos «cuelloycorbata» ni «uniformes».