Los países ricos acaparan el mercado de la vacuna; Chile consigue 10 mil dosis
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 44 segundos
No faltan los porfiados que aún creen que la tierra es plana, como también, que las vacunas sólo inoculan los virus negativos para la salud, haciendo que el remedio sea peor que la enfermedad. En Estados Unidos donde los infectados suman millones de personas, según algunas encuestas, hay un 40% que se niega a recibir la vacuna contra Covid-19, algunos pretextando razones religiosas, otros, desconfiando de la ciencia…En Canadá, un 20% de los habitantes no se vacunaría, y en Chile, el 20% también se pronuncia por la negativa.
La famosa peste bubónica aún no cuenta con una vacuna, con el antecedente de que hay rebrotes en algunos países pobres, especialmente en África. (El Servicio de Salud en Chile en la época republicana era tan eficiente que, en poco tiempo, eliminó la poliomielitis; sin embargo, en 1910 el país tenía el récord de mortalidad infantil: Chile era un cementerio de niños, – apenas aventajaba a Bombay, según el periodista Tancredo Pinochet – y “el entierro del angelito” viene desde esa época, , gracias a Doctores Monckeberg Eduardo Cruz-Cocke , Salvador Allende y otros el Servicio de Salud tuvo los mejores indicadores de reducción de la mortalidad materno infantil).
Con respecto al Coronavirus, el hecho inédito de que, en menos de un año, los laboratorios de varios países hayan podido producir algunas vacunas eficaces y seguras contra el Covid-19 se debe, en primer lugar, a que varios trabajos sobre coronavirus anteriores sirvieron de insumos para investigar sobre los nuevos: gran parte del trabajo estaba avanzado, pero no se utilizó debido a la no propagación de la peste; en segundo lugar, nunca en la historia médica se había empleado tal cantidad de investigadores médicos, así como de recursos económicos, para llegar a la meta de producir una vacuna, que hoy parece la única solución para combatir el Covid-19; en tercer lugar, los científicos han podido vencer a los Presidentes “brujos, reaccionarios y torpes”, (Trump y Bolsonaro, por ejemplo, se negaron desde un principio a aceptar la peligrosidad del virus); en cuarto lugar, a diferencia de los filósofos positivistas, la ciencia ha dejado de ser una “religión del progreso”, y más humildemente ha reconocido su ignorancia sobre este nuevo virus.
Los laboratorios se han convertido en un verdadero negocio, cuyas acciones encabezan actualmente los índices de las Bolsas mundiales: Pfizer, por ejemplo, es uno de los más grandes y renombrados del mundo, (el laboratorio que logre ser reconocido internacionalmente por mostrar su eficacia y seguridad, se convertirá en hiper-millonario, y hoy ya existen cuatro o cinco laboratorios que han superado la fase 3, es decir, aprobados por las instituciones más reconocidas del control y eficacia de la vacuna, ´más dos en Estados Unidos, Pfizer Bon Tech, alianza Estados Unidos-Alemania, y Moderna´; en Rusia, Spunuk V; en Inglaterra, Oxford-Seneca; en China se suman varios laboratorios que ya están distribuyendo la vacuna para ser inoculada).
En el mercado de la vacuna hay países, entre ellos Canadá, que ha reservado varios millones de dosis, que sumaría seis veces su población; Estados Unidos, dos veces; el Reino Unido, otro tanto; entre los países restantes que ya tienen reservadas sus vacunas se cuentan Israel, Japón, Chile, Panamá y Taiwan. En América Latina, además de los dos países nombrados, están México, Argentina y Colombia, (hoy, a primera hora, México, Chile y Argentina, recibieron el primer envío, en caso de los dos primeros del laboratorio Pfizer, y Argentina, de Rusia). En el caso de Chile, llegaron esta mañana 10 mil dosis y la próxima llegarán otras 10 mil.
El inconveniente más grave que se presenta es la logística: el laboratorio Pfizer exige ser conservado a 70º bajo cero, ni más, ni menos, (una partida con -80º hubo de ser desechada), los demás laboratorios exigen temperaturas normales para cualquier vacuna, (en el caso de Moderna, por ejemplo, está siendo muy utilizada en Estados Unidos por su alta seguridad y eficacia, 95%).
Es preciso también el comprender que las vacunas contra el Covid-19 no terminarán con la pandemia de la noche a la mañana, seguramente, su erradicación exige más años, por consiguiente, hay que ser cuidadosos en despertar expectativas que, luego, pueden producir frustraciones.
Esta vacuna, por lo regular, es gratuita y voluntaria, salvo el caso de Brasil, que contra la opinión del Presidente Bolsonaro, la justicia ha declarado su obligatoriedad.
Para lograr el efecto manada se hace necesario, al menos, que el 80% de la población esté inmunizada contra el virus, tarea nada fácil si se consideran las dificultades propias de la logística, sumado a reticencia de más del 20% a recibir la vacuna. Hay 172 países que están inscritos para recibir la vacuna, y el stock disponible es de dos mil millones de dosis.
Nuevamente los países pobres serán postergados en favor de los de los países desarrollados que, en algunos casos, tienen reservadas tres veces más la dosis que su población que requiere.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
24/12/2020
Gino Vallega says:
Se dice que la inmunidad poblacional ó de manada puede conseguirse con un 60 a 80% de la población inmunizada , lo que está lejos de conseguirse en el tiempo actual ; para esto , habría que vacunar del orden de 4 a 5 mil millones de personas y el tiempo para producir tal cantidad de vacunas y toda la infraestructura para la vacunación juega en contra de conseguir a corto plazo el romper la pandemia.Las poblaciones que logren inmunidad comunitaria deberán mantenerse cerradas por un tiempo hasta que el planeta logre homogeneidad inmunitaria ; se pensaría que queda un largo tiempo por delante para tamaña empresa.Cierto que los países ricos comprarán con mayor facilidad las vacunas que vayan saliendo pero hay mucha firmas preparando vacunas que en algún momento en el 2021 estarán disponibles para los mercados ,porque esperar ayudas «desinteresadas y humanas» no es fácil en el terreno capitalista actual del planeta.