Sindicalismo Trabajo

Entrega de Bono Covid: Sin los trabajadores a honorarios no es universal

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Rimbombantes titulares cubrieron la prensa este pasado 21 de diciembre de 2020, anunciando la entrega del Bono COVID para funcionarias y funcionarios de la salud en nuestro país. La discusión enmarcada en la Negociación de la Mesa del Sector Público, permitía que una de las demandas mas controversiales fuese parcialmente respondida. Las insistentes movilizaciones de las bases sindicales de la salud, mostraron la necesidad de que este aliciente económico fuese entregado a pesar de la negativa del Ministerio de Hacienda y las intenciones de retractarse por parte del Ministro de Salud, Enrique Paris.

El Bono COVID que en un comienzo bordeaba los $60.000 culminó con aumento hasta los $200.000, ampliando su cobertura más allá de la “Primera Línea de la Salud” (TENS, enfermeras/os, atención de urgencia, y atención directa a pacientes hospitalizados) hasta quienes se desempeñan en labores administrativas y con modalidad Teletrabajo.

Este 22 de diciembre la Mesa del Sector Público anunció un parcial avance en otras demandas comprometidas, como el aumento en la línea de corte del Reajuste de Presupuesto en Salud hasta $2.000.000, concretar el bono de término de negociación (negado rotundamente por el Estado) con montos que oscilan entre los $98.000 para sueldos bajos y de $50.000 para sueldos altos.

Sin embargo, tanto el Estado como el gremialismo de la Mesa del Sector Público olvidaron completamente a la Fuerza Invisible del Estado: Trabajadoras y Trabajadores a Honorarios. Las palabras del Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, declaraban el otorgamiento del Bono COVID como una medida universal. Por su parte, la MSP culmino el 21 de diciembre sin presentar una postura combativa frente a la vulneración de quienes de desempeñan a honorarios.

Para tener presente, en el contexto de Pandemia las principales contrataciones para el refuerzo de la atención en salud fueron bajo la figura de “Honorarios”. Un enclave patronal defendido con fuego por el Estado, toda vez que le permite llevar a cabo el funcionamiento de su maquinaria burocrática a costos marginales, sin otorgar los derechos mínimos que consagra la legislación laboral chilena. Por décadas las organizaciones de trabajadoras y trabajadores a Honorarios han disputado su participación en la Mesa de Negociación del Sector Publico, en la cual por su carácter de trabajadoras y trabajadores “transitorios” (siendo que los plazos de contrataciones habituales bordean los 12 meses, con horarios establecidos, bajo subordinación y dependencia) no son considerados al momento de exigir derechos en el ejercicio de sus labores.

A pesar de que, en la tarde de este 22 de diciembre, se han confirmado las discusiones parlamentarias para la entrega del Bono COVID a funcionarias y funcionarios de la salud bajo contratación a honorarios, esta supuesta inclusión vuelve a restringir el acceso toda vez que se están considerando a trabajadoras y trabajadores con al menos 12 meses de antigüedad y haber desempeñado dicho periodo con 44 horas de jornada laboral. La realidad de los servicios de salud, y la contratación en la Pandemia, revela que la fuerza mayoritaria del 2020 para la atención de pacientes esta bajo la modalidad de Honorarios. No es novedad que los cargos de Contrata y Planta desaparecieron de las ofertas laborales para emplearse en el sector público.

A la luz de los antecedentes, el Bono COVID de universal no tiene nada. La fuerza invisible del Estado continúa siendo acallada y precarizada en la complicidad de un discurso del Estado Patronal y el gremialismo que aqueja hace tantos años a la Mesa del Sector Público.

Hoy nuevamente se busca que la crisis sea pagada por las trabajadoras y los trabajadores, abusando de las fuerza físicas y mentales de quienes se desempeñan en salud, y negando un sostén económico básico para sobrevivir ante la crisis social agudizada por el COVID.

No es momento de quedarse con brazos cruzados. Ya son demasiados años en que esta aberrante situación permite el funcionamiento de una maquinaria burocrática explotadora que entrega servicios bajo la medida de lo posible y sin tocar los grandes intereses. Las trabajadoras y los trabajadores a Honorarios deben ser reconocidos en su labor, comenzando por erradicar dicha formalidad de contratación y avanzar en un Contrato Único en el Estado, que permita gozar a todas y todos sus trabajadores de los derechos laborales más básicos que establece la legislación.

Solo el pueblo ayuda al pueblo. Es necesario alzar la denuncia frente a la comodidad lucrativa de las autoridades de Estado y el inexistente compromiso en la Solidaridad de Clase que aprisiona a principales órganos de negociación para trabajadoras y trabajadores de Chile.

 

¡SIN HONORARIOS, NO ES UNIVERSAL!
¡EXIGIMOS BONO COVID PARA FUNCIONARIAS Y FUNCIONARIOS DE LA SALUD A HONORARIOS!

Asociación Intersindical de Trabajadoras y Trabajadores Clasistas AIT

Asociación Intersindical de Trabajadoras y Trabajadores Clasistas AIT

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