Crónicas de un país anormal Poder y Política

Piñera, dos veces presidente gracias a la estupidez de los electores: quién paga el pato

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El rey de Chile sólo tiene que rendirle cuentas a Dios, por consiguiente, para él no aplica la igualdad ante la ley: muy ingenuamente ordena abrir, por ejemplo, el ataúd de su tío Obispo, don Bernardino, y pasearse sin mascarilla por las playas de Cachagua, y para su mala suerte una admiradora, de acento muy especial, le pide le conceda el honor de tomarse una foto con él.

Desde la independencia los criollos herederos de los españoles y, por consiguiente, su poder venía de Dios, pues los indígenas, sin entender una sola palabra de esa lengua desconocida, aceptaban “sumisamente” el evangelio, la autoridad de Dios y de los encomenderos, incluida su descendencia, como sus representantes. Los Piñera Echeñique, como de segunda categoría dentro de los apellidos vascos, también se consideran sus herederos. La ley es sólo aplicable a los “rotos”, a los campesinos y a los obreros…

Una de las enfermedades crónicas del Presidente Piñera es la incapacidad para ubicarse en la realidad, pues vive en un mundo de fantasía que, los psiquiatras podrían llamar como instalado en un mundo ideal y trastocado, una especie de confusión entre realidad y sueño.

Sebastián Piñera ha logrado ser elegido dos veces como Presidente de Chile a causa de la estupidez de algunos electores, que creyeron que era un gran economista que haría ricos a sus amigos y, por consiguiente, por extensión, las sobras se las comerían los pobres; además, creían en la “meritocracia”, pues se habían mamado el cuento de que un pobre trabajador podría aspirar a convertirse en millonario en una sociedad de libre competencia.

Una vez ganadas las elecciones con el voto de los fachos pobres, sin el esfuerzo de cohecharlos como antaño, Piñera volvía a su mundo ideal: nombraba como ministros y ministras de gobierno a ex alumnos del Colegio Verbo Divino y, en el caso de las mujeres, del Colegio Villa María y de la Maisonette, (como la ministra Marcela Cubillos), y egresados de la Universidad Católica.

De los súbditos no tendría que preocuparse, pues bastaba con recomendarles que tomaran el Metro al alba para aprovechar las tarifas rebajadas, y disponer – como lo recomendaba el sabio alcalde Joaquín Lavín – de $2.000 para la diaria de cuatro personas del núcleo familiar. El funcionario de la Clínica Las Condes se encargaría de disminuir la lista de espera, a fin de que los “rotos” pudieran operarse en clínicas de renombre. El ministro de Hacienda recomendaría al pueblo que invirtiera su dinero en la compra de flores, (en esa época estaban muy baratas).

Al comienzo de su segundo gobierno Piñera iba a cumplir su promesa de campaña presidencial de destruir los proyectos de su antecesora, Michelle Bachelet, y no le iba tan mal: Marcela Cubillos, por ejemplo, se proponía aniquilar el proyecto de Bachelet de igualdad en la educación, y volver a juntar en las escuelas a los ricos con los ricos y a los pobres con los pobres.

Sorpresivamente, después de casi dos años de apacible calma, a los escolares se les ocurrió saltar el torniquete del Metro, con la pueril idea de que habían subido en $30 el valor del boleto. En ese mundo de fantasía en que vive el Presidente Piñera, Chile era un Oasis, y sus súbditos, desnudos y felices, como Adán y Eva, bebían y bailaban las 24 horas mientras los ministros trabajan y sudaban la gota gorda.

El Presidente Piñera, como siempre en su paraíso, pensó que la asonada del 18 de octubre sería de corta duración, y él volvería a gobernar en gloria y majestad, pero ahora Dios lo abandonó y la revuelta se ha prolongado por varios meses – sólo un paréntesis debido a la pandemia, que le ha permitido un respiro, pues pudo encerrar a sus subordinados en casa -.

Así Piñera piense que no debiera ser molestado por los atropellos a la ley sanitaria, mucho menos por la violación de los derechos humanos, denunciados por varios Organismos, tanto nacionales como extranjeros, sus asesores le han hecho saber que sus súbditos han dejado de ser borregos y que están indignados, es más, iracundos, por consiguiente, habría que buscar una forma de hacerles creer que existe igualdad ante la ley, y que hasta el Presidente-rey tiene que respetarla, y nada mejor que ganar algunos puntos por medio de la auto-denuncia y, a lo mejor, pedirle al juez que “en vista de su buena conducta anterior”, sólo le aplique la multa “rebajada”, pues sus atenuantes disminuyen en varios grados la pena.

Chile ya dejó de ser un colegio privado, regentado por curas y monjas, para niñitos y niñitas “bien”, por consiguiente, no es muy inteligente, ni prudente el seguir creyendo que el Presidente de la República – como un cura superior – que pueda seguir actuando como un mandamás” en un país aún consagrado al “dios-mamón”, y que algunos de los potentados puedan seguir violando la ley.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

09/12/2020

Historiador y Cronista

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  1. Hay un caballero que opina aquí y que pone la sabiduría de un grupo en las decisiones de este grupo, cuando en realidad la sabiduría ( la adquisición de conocimientos para enfrentar la existencia) nada tiene que ver con esto, sino la conformidad de no adentrarse en terrenos que no se conocen, es decir, más vale un diablo conocido que uno por conocer. La mayoría está conforme con esta mierda de existencia, pero el temor a lo desconocido los hace seguir y escoger la misma forma de existir, ya que es lo único que conocen y lo único que les dá satisfacciones a pesar de todos los «Pequeños» inconvenientes y esto se demostró en el referendum. Retórica es solamente el uso del language para ocultar la ignorancia.

    • Germán Westphal says:

      Puse «pregunta retórica» —las que en general no se responden— en un intento de evitar uno de sus comentarios, estimado, pero con Ud. no hay caso y se vale de lo que sea para meter su cuchara y mostrar su «sabiduría», insulto solapado de por medio. Ud. no tiene vuelta, estimado! La única solución es ignorarlo!

    • No tenia idea que el derecho a la libre expresión solamente se dá para ciertos engendros que se visten, aparentemente, con una capita de conocimientos. Todos, todos los seres humanos adquirimos conocimientos de diferentes formas: una es a través de lo que otros han escrito y que dejan estos conocimientos en forma escrita, y en estos tiempos contemporáneos en increiblemente pequeños nichos que pueden ser leídos, escuchados y vistos usando maquinitas modernísimas. Otra forma de adquirir conocimientos es a través de la misma existencia y sus experiencias, pero cuando ciertos engendros se creen con el derecho de utilizar estos conocimientos y tratar de exponerlos como verdades absolutas, luego, otros nos sentimos con el derecho de usar la libre expression y «METER NUESTRA IGNORANTE CUCHARA» para dar nuestra diferente forma de interpretar los hechos de la vida. Eso es todo, y si alguien, cualquiera, se siente tocado, apreten su culito, muérdanse sus labiecitos, apreten los puños y lanzando unos grititos de intocables, acepten que hay diferentes formas de existir y experimentar esta existencia. SI USTED ME CONSIDERA «ESTIMADO», ESTE SENTIMIENTO, SI ES QUE LO HAY, NO EXISTE POR MI PARTE, PERO VOY A SEGUIR LEYÉNDOLO A USTED Y A LOS OTROS INTELECTUALITOS, PERO NO VOY A DAR UNA OPINIÓN, A MENOS QUE ME TOQUEN, COMO USTED LO HIZO AHORA. ¿COMPRENDE¿, como dicen los gringos tan chistosamente.

  2. Déjeme decirle algo, don Rafa, hasta el momento de lo que pasó en el levantamiento de Octubre del año pasado, a los chilenos, permitame generalizar, de abajo les daba un pico lo que pasaba en Chile, total, teniendo los jueguitos con que los abastecían los patrones para mantenerlos quietecitos se mantenían al margen de lo que realmente importaba, la salud, la educación, la soberanía de las riquezas naturales, etc, etc. etc., todo esto no importaba, total, teniendo un autito, el plasma y los telefonitos más modernos y viviendo acogotados con deudas, es la esencia de vivir. ¿Las elecciones? ¿qué chucha es eso? Y esto se confirmó con la elección de piñera, donde votó la mitad de los inscritos de la lista electoral, y de esta mitad, sólo un poquito más de la mitad votó por piñera, es decir, un poco más de un cuarto del total de la lista electoral votó por este gallo. Y no solamente esto, por la cresta, para el referendum, un 58% de la lista electoral votó, y de este 58%, menos del 50% votó por el APRUEBO, es decir, ¿qué chucha quieren los chilenos? NO ES COSA DE ESTUPIDEZ, SINO DE UN DESEO VERDADERO DE QUERER CAMBIAR LAS COSAS, pero en la realidad, solamente un pequeño grupo, en porcentage, que no llega a la mayoría absoluta, quieren realmente ver un nuevo Chile. ¿El resto? Saquen ustedes las conclusiones.

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