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Las pellejerías de la clase media

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Datos recientes indican que el 50 % de los apoderados de los colegios privados están en situación de mora en lo que dice relación con el pago de sus mensualidades. Esa fue una de las razones para que el Parlamento aprobara una ley que prohíbe que dichos establecimientos educacionales les nieguen la matrícula a los niños cuyos padres o apoderados se encuentren en esa situación. De no mediar una ley de ese tipo el país se arriesgaba a que la mitad de los escolares no pudieran matricularse, lo cual sería una situación obviamente caótica tanto desde el punto de vista educacional como social.

No solo la clase alta recurre a la educación privada. Una parte importante de las clases medias – como quiera que sea que definamos a ese heterogéneo estamento social – aspira a que sus hijos estudien en un colegio privado, aun cuando tengan que pagar por ello, existiendo la posibilidad de la educación pública gratuita. La racionalidad que está detrás de esta actitud dice relación con la calidad de la educación, con el prestigio y el relacionamiento social, con la posibilidad de sacar más altos puntajes en las futuras pruebas de acceso a la universidad y, en general, con la posibilidad de que a sus hijos les vaya mejor en la vida si inician su trayectoria educacional y formativa en un colegio privado. Podríamos decir que la educación en colegios privados ha pasado a ser uno de los iconos o de las aspiraciones de la clase media chilena.

¿Por qué no han pagado entonces una o más de las cuotas que los colegios privados les imponen?  La hipótesis más creíble es que alguien en la familia ha perdido el trabajo, en forma parcial o definitiva, y eso ha reducido los ingresos disponibles para el pago de las mensualidades escolares, y para una serie de otras necesidades habituales en la vida de esa familia.

Este dato creemos que tiene un común denominador con otra noticia reciente: más de dos millones de trabajadores ya no tienen fondos acumulados en las AFP, pues en la primera oportunidad de retiro sacaron todos sus haberes. Pero lo interesante de esta noticia, es que no todos esos dos millones de chilenos viven en Puente Alto ni en Huechuraba, o en otras de las comunas más empobrecidas y populosas del Gran Santiago. Las dos comunas donde más chilenos pasaron a la categoría de cero activos en las AFP fueron Providencia y Santiago. En Providencia quedaron sin activos en las AFP 53 mil trabajadores, lo cual implica que el 21.5% de los trabajadores de esa comuna quedaron con saldo cero.  En la comuna de Santiago la cantidad fue de 153 mil trabajadores, lo cual representan el 20.8 de los trabajadores de esa comuna.




Estos dos antecedentes -que obviamente no constituyen datos suficientes como para una tesis sobre acabada sobre las capas medias – nos muestran, sin embargo, la vulnerabilidad de estos sectores. Aquellos varios millones de chilenos que lograron salir de la pobreza a lo largo de los últimos 30 años, se han quedado en un limbo en que es muy fácil volver a la situación anterior – gracias a una enfermedad de un hijo o del jefe de hogar, o a una cesantía que se prolongue durante varios meses, por ejemplo – y es muy difícil acceder a los grandes símbolos de las clases medias, tales como la casa propia, el auto y el hijo en colegio privado.

Los sectores más vulnerables de la población – cualesquiera que sean los criterios que definan a estos estamentos – han sido y deben seguir siendo los beneficiarios que merecen la mayor atención del Estado, en la actual situación de crisis sanitaria, económica, social e institucional – pero no hay que de quedarse ahí. Hay sectores no pobres – o medios, como se les quiera llamar – que no solo son tan víctimas de la actual situación como cualquier otro, sino que también sufren la fragilidad estructural del sistema, y que merecen, desde un punto de vista de solidaridad y de justicia social, que se canalicen hacia ellos políticas y apoyos estatales específicos y concretos.

 

Por Sergio Arancibia

 

 



Economista

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  1. Sr Serendero, usted y la mayoría de los chilenos cayeron en el sueño capitalista. La clase media, ¿que chuchas es la clase media? Cuando Pinochet dejó fuera de la ley a los partidos «marxistas» porque predicaban que en el capitalismo hay una constante «lucha de clases», luego Pinochet trató de eliminar esta verdad solamente eliminando a los que decían la verdad acerca de esta lucha de clases, pero, por la cresta, si hasta los derechistas reconocen que hay diferentes clases sociales en Chile y estas clases, o estratos, sociales no están al mismo nivel, por más que los que integran la mal llamada clase media traten de adentrarse en la clase de los que son dueños de Chile. ¿Qué chuchas es la clase media? PROLETARIOS CON TITULOS, ESO ES TODO. y la minoría que es dueña de todo apoyó este resurgimiento de este sector para tratar de mantener este sistema con los votos de estos desclasados, porque no hay nada más atractivo para esta minoría que ostentar el poder democrático aúnandose con los tontitos que se dicen clase media, una clase media que vive endeudada hasta el cogote para poder tener las cositas que sus patrones tienen, pero no solamente la clase media, sino que tambien los proletarios de más abajo que se endeudan para poder llenarse de huevadas inútiles que no les solucionan para nada su empobrecida vida. Si usted, sr Serendero, no me cree esto de proletarismo, he aquí la definición, » proletario, proletaria
    Del proletariado o relacionado con esta clase social.
    Persona que no dispone de medios propios de producción y vende su fuerza de trabajo a cambio de un sueldo o salario.’ ¿Está la clase media al margen de esta división?

  2. Patricio Serendero says:

    interesantes datos del comentarista, que confirman el hecho que la Clase Media se ha pauperizado y muchos de ellos engrosan hoy las filas de la Clase Trabajadora. Pero esto no acontece por el Covid-19. Este proceso viene desde el momento que el neoliberalismo se impuso como el modelo de capitalismo actual y donde el muy comentado 1% es dueño de prácticamente todo. Todavía estas clases siguen ideológicamente dominadas por la Clase dominante. En este período de acentuación de la lucha de clases veremos de que lado se pone la siempre y volátil – electoralmente hablando – Clase Media.

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