Argentina aprueba impuesto a las grandes fortunas
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Tras un largo debate virtual, el Senado argentino dio ayer luz verde a la ley del aporte solidario y extraordinario a las grandes fortunas, un pago por única vez para solventar la situación por la pandemia.
Con 42 votos positivos y 26 negativos, la propuesta impulsada por el Frente de Todos, que generó divisiones dentro de la oposición, establece una contribución de los patrimonios superiores a unos tres millones de dólares y alcanza a unas 12 mil personas en el país.
Al intervenir en la jornada, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, Carlos Caserio, aclaró que lo que estaba en discusión era un aporte ‘único, en una situación trágica que tiene el mundo y evidentemente en una situación excepcional comparada con los grandes momentos que tuvo el mundo’.
Estamos saliendo de esta pandemia como salimos de algunas de las guerras mundiales: con miles y miles de muertos en el mundo y también con las economías y las posibilidades de un mundo que estaba para crecer, suficientemente desgastadas, argumentó.
Por su parte, el senador Jorge Taiana expresó que esta es una ley la cual se está discutiendo en todo el mundo sobre cómo se transita la pospandemia. ‘Ese debate que está presente, ya tiene algunas conclusiones. La primera es que se revaloriza el rol del Estado, que es el único capaz de enfrentar una situación como la actual’, expuso.
Desde la oposición, varios senadores consideraron que el proyecto no va a resolver nada y varios rechazaron la propuesta.
La iniciativa abarca a personas residentes en Argentina con un patrimonio superior a los tres millones de dólares incluyendo bienes en el país y en el exterior y los residentes en el exterior por sus bienes en el país.
Entre los contribuyentes se encuentran los nacionales con domicilio en paraísos fiscales definidos como ‘jurisdicciones no cooperantes’ o ‘jurisdicciones de baja o nula tributación’.
La ley establece sumas fijas en base al valor total de los bienes, más un porcentaje sobre excedentes que va con alícuotas desde el dos hasta el 3,5 por ciento.
La recaudación estará destinada en un 20 por ciento a la compra de insumos y equipos médicos, otro 20 por ciento para subsidios a micro, pequeñas y medianas empresas, para poder sostener el empleo y las remuneraciones de sus trabajadores en medio de la situación sanitaria y otro 20 por ciento se destinará al programa de becas educativas Progresar.
