Presentación de proyecto para bajar quórum de 2/3 desata la histeria en las dos derechas
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La presentación de un proyecto para rebajar el alto quórum de dos tercios para la convención constitucional ha desatado aireadas molestias en todo el establishment político, el partido del orden, desde el gobierno hasta el Revolución Democrática. El proyecto, anunciado ayer por las diputadas Camila Vallejo (PC), Camila Rojas (Comunes), Pamela Jiles (PH), Alejandra Sepúlveda (FRVS) y Cristina Girardi (PPD), generó críticas desde La Moneda, la exconcertación hasta Revolución Democrática sin contar con Chile Vamos, cuya postura es conocida y canalizada en esta ocasión por el gobierno.
Vallejo explicó ayer que debe ser la propia convención la que fije sus normas de funcionamiento por mayoría absoluta, con el 50 por ciento más uno de sus integrantes. El alto quórum de dos tercios, acordado el 15 de noviembre del 2019, es en los hechos un poder de veto para la minoría de derecha, que podrá recurrir a esta facultad para impedir cambios constitucionales que afecten los intereses de los poderes que se han visto favorecidos por la actual carta constitucional.
La presión de los partidos de la exconcertación ha sido enorme. Maya Fernández retiró su firma del proyecto esta mañana aludiendo divisiones “en la centroizquierda”. Ante su retiro, Camila Vallejo dijo que “lo lamentamos profundamente, pero ella tendrá sus propias razones y entendemos quizás las presiones internas que pudo haber tenido”.
En la DC Fuad Chaín no pudo ocultar su histeria y su pertenencia a la casta política de la transición al calificar de “chavista” la propuesta, en tanto desde Revolución Democrática el diputado Pablo Vidal no pudo ser más claro en su respaldo a los dos tercios: “No estoy de acuerdo con la iniciativa, creo que los dos tercios le hacen bien a la convención (…) los defiendo, no fue solo fruto de una negociación, hay que respetar los acuerdos y voy a honrar mi palabra”.
En esta línea estuvo también la opinión del expresidente del Senado, el PPD Jaime Quintana: “El PC se equivoca rotundamente si cree que Chile necesita una Constitución de revancha, eso serían 40 años más de divisiones. La convención constitucional es el lugar menos indicado para pasar la retroexcavadora y los 2/3 son la garantía de un texto convocante”.
Todos en acuerdo con el gobierno. Esta mañana Jaime Bellolio, el ministro vocero de gobierno, dijo que “le están haciendo una trampa a los chilenos” que votaron en el plebiscito por la convención constituyente, mientras el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, pidió que “no sigamos confundiendo a la gente, respetemos las reglas del juego».
max says:
Si la derecha reclama es porque lo planteado es bueno para el pueblo…
hugo randier says:
Pero resulta que una cosa es saber y otra ser pedante, ocioso, desocupado,
y también sabiondo. Son «cualidades» muy destacadas en el Chile de hoy.
Saben con alguna facilidad garrapatear palabras y ESCASAS ideas, y se ufanan
creyendo que todos los gilorios los «admiran» .
En fin, Porta o Portales tiene escasa importancia. La verdad tiene su hora, dijo
un nariz larga llamado Frei Montalva…–
hugo randier says:
El «»experto»» Felipe Porta no se pierde una. Así demuestra que debe tener
mucho trabajo y, como es tan versado en politiquería chilena, hace sus comentarios
a cuanta opinión errada que él «»sabe»» con gran argucia «»corregir»»
Cuánta «»sabiduría»» perdida, y tiempo también…Oh.!
Felipe Portales says:
Las dos derechas (que tan atinadamente definió el ex diputado PS, Sergio Aguiló en 2002) efectivamente han actuado EN CONJUNTO en todas las instancias decisivas desde 1989. En ese año concordaron una Reforma Constitucional por la que solapadamente la Concertación ¡le regaló! a la derecha la futura mayoría parlamentaria, al cambiar el quórum de aprobación de leyes que estipulaba el Artículo 65. Regalo que le «sirvió» a la Concertación para poder «culpar» a la derecha de no haber podido cumplir con su programa y no a su inconfesable derechización; como lo reconoció Boeninger en 1997 en un libro ¡muy poco leído! («Democracia en Chile. Lecciones para la gobernabilidad»). Así TODAS las leyes desde 1990 las han aprobado consensualmente; incluso cuando la Concertación tuvo desde los 2000 mayoría parlamentaria propia. Y para qué hablar de la «nueva» Constitución aprobada consensualmente en 2005 y que fue suscrita de modo exultante por Lagos y todos sus ministros el 17 de septiembre de ese año, como «la Constitución democrática que ya no divide a los chilenos». Ahora, con la imposición y defensa del antidemocrático quórum de dos tercios están continuando por el mismo camino que comenzaron a recorrer juntos hace ya 30 años…
IVAN DARIO MARIN says:
¿Cuál centro izquierda o centro derecha? Son palabras sin contenido.
En toda América se confrontan dos tesis: aquellas que defienden los clanes y las élites en contra de la justicia social. Ese si es el dilema real.
Por tanto, es hora de dar argumentos para oponerse a avanzar en procesos de democracia real como son los referentes a los porcentajes de aprobación de una norma o aquellos de corte ideológico defendiendo el sistema.
Que algunos partidos autodenominados de izquierda acepten el mito del ‘castro chavismo’ utilizado en Colombia y Estados Unidos demuestra la infantilización política…o el verdadero rostro de una visión conservadora.
Leonardo says:
El parasitismo político está asustado, temen perder sus preferencias y sueldos. Siguen defendiendo 200 años de abuso y aprovechamiento para unas cuantas familias. Éstas vienen desde el tiempo de la monarquía Eespañola yse han mantenido ahí. Ahora dicen estos políticos que no hay que violar el acuerdo de noviembre, qué risa me da. Ellos han violado todos los acuerdos, con matanzas y golpes de estado, y si hablamos de las constituciones que han existido en Chile, son todas ilegales, creaddas y escritas o en dictadura o bajo presión militar.
Lo políticos en Chile son unos careraja que ni quieren perder su privilegio parasitario, ni hacer nada, sólo hablar y recibir un monton de plata.
Felipe Portales says:
Así es. La ex Concertación se ha desnudado nuevamente ante el país como lo que en realidad se ha convertido desde hace mucho tiempo: una nueva derecha. De este modo, han llegado incluso a presionar -seguramente en forma amenazante- en contra de Maya Fernández (¡nieta de Allende!) provocando su lastimosa «bajada» del grupo de parlamentarios que no ha hecho otra cosa que buscar que la mayoría del pueblo pueda ejercer su derecho de elaborar y aprobar una nueva Constitución. Esperemos que esto esclarezca a los militantes socialistas que aún están en forma idealista en el PS para que finalmente lo abandonen.