¿Quién quiere ser ministro de Piñera?
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Sebastián Piñera está tan desprestigiado que no le quieren ni los nietos, (a pesar de los abultados regalos de su abuelo). Desde el 18-0 el Presidente Piñera tiene menos poder que el de su par de Italia.
En cuanto al país en general, no está gobernado mediante un sistema ni presidencial ni parlamentario, tampoco funciona por medio de un piloto automático: el primer Mandatario está más desubicado y a la deriva que el capitán de la película, “¿Dónde está el piloto?”.
Ser ministro de Piñera es lo peor, hoy por hoy, que puede pasarle a una persona: el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, por ejemplo, que parecía un joven dialogante y con cierta empatía, y que se especializó en Francia, (a diferencia de los Chicago Boys), hoy como uno de los más fanáticos neoliberales de Chile, (¿por convicción o deber?), defiende a brazo partido las platas de las AFP. El pobre Ignacio tal vez crea que Chile es un país parecido al de la época en que el Presidente Jorge Alessandri, (llamado “la señora, por el diario El Clarín), podía pasearse sin guardia desde el Palacio de La Moneda hasta la calle Philips y viceversa. Briones lo intentó recientemente, pero se llevó una sarta de insultos, con asomos de agresión.
Piñera ya suma dos ministros del Interior acusados constitucionalmente, y siempre, con razones tan contundentes que han preferido renunciar antes de enfrentar al Senado, (Andrés Chadwick, su primo, lo hizo una vez renunciado como ministro; el segundo, Víctor Pérez Varela, ni tonto, ni perezoso, no quiso repetir la hazaña del “Ratón Pérez”).
En las circunstancias políticas actuales, al no encontrar a ningún “tonto del pueblo” que osara ser ministro del Interior, (así el sueldo no sea tan “reguleque” al decir de la ahora diputada Ossandón), el Presidente tuvo la brillante idea de llamar a un alcalde, imposibilitado para reelegirse en su comuna, para que ocupara el cargo de ministro, (tal vez sea más fácil ejercer el cargo de ministro del Interior que el de continuar por un año más en el cargo de alcalde de Estación Central).
El ministro Vocero de Gobierno posaba como una buena persona entre los UDI: parecía dialogante e, incluso, a veces, sostenía ideas progresistas, (Claro, si lo comparamos con la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Risselberghe), pero ahora, convertido Vocero de Piñera, dice vulgaridades y tonterías.
Cabe preguntarse si hay una maldición en La Moneda que convierta a personas bien intencionadas, en sectarios ultraderechistas y antipáticos. ¿Se deberá a la manía del Presidente Piñera de inmiscuirse en todas las Carteras, creyéndose omnisciente y omnipotente? Desgraciadamente, a partir del 18-0, el “Supermán” Piñera cayó en una onda depresiva perdiendo todos sus poderes de “estadista”.
Los Partidos de Chile Vamos, al fin se dieron cuenta de que ser aliados de Piñera los estaba condenando a convertirse en perdedores en todas las elecciones próximas, además, por la torpeza de sus ministros de Hacienda y del Trabajo, se verían obligados a votar en contra del super popular y necesario proyecto, encabezado por el diputado y la diputada Karim Bianchi y Pamela Jiles, que permite el retiro del segundo 10% de los fondos depositados en las AFP.
Además, este proyecto contenía el derecho de aquellas personas que padecían enfermedades terminales para retirar la totalidad de su dinero, depositado en las AFP, y la posibilidad de retirar el 10% de los fondos que se encuentran, hasta ahora, en renta vitalicia, que pertenecen a las empresas aseguradoras, que se enriquecen a costa de los ciudadanos adultos mayores.
Los diputados de Chile Vamos, ni tontos ni perezosos, agregaron sus votos a los de la mayoría de diputados de oposición, logrando el histórico número de 130 diputados a favor, contra 18 en contra y dos abstenciones. El proyecto pasa hoy al Senado, que de no agregársele algunas indicaciones que obligarían a formar la Comisión Mixta, (diputados y senadores) pasaría, de inmediato, a convertirse en ley, y en treinta más el 10% estaría en manos de los cotizantes del ahorro obligatorio. (Se trata de que reciban este dinero como un anticipo para las fiestas de fin de año).
El Presidente sigue convencido de que las platas recaudadas por el Estado, sobre la base de los impuestos, es su “caja chica”, y puede hacer y deshacer, como toda propiedad, con ese dinero. Aún no entiende que la función del Estado es la de proteger a los ciudadanos de la peste, del hambre, de la miseria y de la muerte, (“ande yo caliente y ríase la gente”.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
13/11/2020
JUan rulfo says:
SE RIFAN MINISTERIOS….SOLO SE ACEPTAN RUFIANES CON CURRICULM COMPROBADOS DE DELINCUENCIA
Gino Vallega says:
La actitud del omnisciente y omnipresente rey de la derecha chilena ,el delincuente Piñera , ya no causa malicia y sonrisas : causa desagrado , incredulidad y su supina estupidez no es del agrado del pueblo , que lo descalifica.El «ramillete de flores descoloridas y malolientes» que acompañan al funeral , parece no entenderlo así y se aferran a la orquesta del Titanic para salvarse.