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Elecciones en Estados Unidos: Trump Vs. Trump

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El sistema electoral norteamericano, ahora más que nunca, se ha convertido en la punta del iceberg: todas las razones que esgrimieron los padres fundadores a fin de que el Colegio Electoral pudiera evitar que los estados menos poblados fuesen avasallados por los de más población, hoy carecen de justificación, pues el hecho de que el Colegio Electoral predomine por sobre la voluntad popular ya es, de por sí antidemocrático.

La crisis del sistema político en el caso actual va acompañada del derrumbe del sistema de salud y, sobre todo, la cuasi guerra civil, que se manifiesta en una grieta profunda que no sólo se da entre republicanos y demócratas, sino también entre blancos anglosajones y evangélicos Vs. las minorías raciales étnicas y la de inmigrantes. Si se quisiera resumir el conflicto hoy, ha variado de Trump contra Trump, pues en el fondo, Joe Biden – se vislumbra hoy como Presidente de Estados Unidos – sólo aporta el sentido común, además, a causa de su edad, augura un corto tiempo al mando del país. Por otra parte, la economía norteamericana se encuentra en estado catastrófico.

Si estudiamos comparativamente las decadencias de los imperios, (por ejemplo, el romano, que se caracteriza por la balcanización y, sobre todo, por la división del poder entre dos emperadores), el declive de Estados Unidos – similar al del imperio romano – se expresa en dos candidatos que se vislumbran como incapaces para conducir la nación. La representación del bipartidismo se agotó: de perder Donald Trump la elección, el Partido Republicano tendrá que rehacerse desde sus raíces; en el caso del triunfo de Biden, el Partido Demócrata sería cruzado por un fuerte debate entre centristas y los partidarios de Bernie Sanders, Alejandria Ocasio Cortez y Elizabeth Warren. Biden es centrista, apoyado fundamentalmente por los Obama, los Clinton, los Soros…, todos pertenecientes a la Banca Rothschild.

Al comienzo del recuento de votos, el 3 de noviembre, la moneda china se desplomó ante el temor de que se profundizara la guerra comercial entre USA y la potencia oriental, (claro está, se sabía que los 100 millones de votos equilibrarían la posición en favor de Biden, como lo hemos visto que ha ocurrido en los días siguientes del recuento).

Los seguidores, sobre todo evangélicos, adoran a Donald Trump, y poco menos que creen que es profeta ungido por Jesucristo, que Trump ha asumido como una realidad.

Los yanquis, por lo general, interpretan la política sobre la base de las estadísticas, y en estas elecciones de noviembre último se batieron varios records: 1) los comicios que tuvieron el mayor número de votantes en la historia de Estados Unidos; 2) Joe Biden obtuvo en el voto popular más sufragios que Barack Obama y, ahora, se ubica en el primer lugar en la historia de los candidatos de Estados Unidos, con 70 millones de sufragios; 3) el sufragio anticipado de 100 millones de electores representa un récord sin parangón, hasta ahora; 4) el mito de que el candidato que en Florida sería elegido presidente de la república, se derrumbó, como también el candidato que gana en Ohio – en ambos casos el hasta ahora posible perdedor es el candidato a la reelección, Donald Trump, que ganó en los dos estados.

En estas elecciones los latinos aventajaron a los afroamericanos en número de votantes, (en el voto latino jamás ha existido unidad, pues lo hacen por demócratas y republicanos, indiferentemente, por el contrario, los afrodescendientes los hicieron, en un 90%, por Biden), y los llamados “latinos” observan una conducta electoral diferente: en el caso de los mexicanos, la mayoría de sus votantes se ubica en California, Nuevo México, Arizona, Texas, entre otros estados, es decir, en el territorio que perdieron en la guerra franco-norteamericana; por el contrario, en Florida, que se había clasificado como estado decisivo para la elección presidencial, están predominando demográficamente los cubanos los venezolanos y, en menor población, los colombianos.

La campaña de Trump en Florida fue brillante: pudieron captar a cabalidad que cubanos, venezolanos y colombianos son fanáticos anticomunistas, y creen en la mentira de que un centrista, demasiado moderado, como Joe Biden, es un “comunista” o, al menos, un compañero de ruta o bien, un tonto útil. (Los latinoamericanos conocemos muy bien la mentalidad de la derecha latinoamericana, que se traga todas las campañas de terror en contra de los comunistas; no falta quien crea aún que se comen a las guaguas).

Según los encargados de la campaña demócrata aseguran que no tenían en sus cálculos el triunfo de Biden en Florida, sin embargo, el desastre en Miami en estas elecciones, ha sido superior al de Hillary Clinton en las elecciones de 2016.

El mapa electoral entre estados marcados con azules y rojos no ha cambiado mayormente si se compara con las elecciones de 2016, salvo algunos casos interesantes, como el paso de Arizona de rojo a azul, y también la posible recuperación por parte de los azules de los estados industriales. Otro caso interesante es la votación obtenida por los demócratas en las ciudades de Texas, lo cual augura que, más temprano que tarde, el estado petrolero pase al Partido Demócrata.

Para analizar la historia es preciso el considerar tres tipos de situaciones temporales: el escenario, la coyuntura y el largo período, y con respecto a esta última, es necesario recurrir a instrumentos comparativos, basados en el fin de los imperios y, además, a las características históricas de la política internacional, en este caso la norteamericana, y sus variaciones entre aislacionismo y el globalismo. Al parecer, de ganar Biden, la política internacional norteamericana tomaría como modelo el globalismo demócrata.

El clivaje Trump Vs. Trump no hará otra cosa que demoler al Partido Republicano, que se verá obligado a renacer, como el Ave Fénix.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

05/11/2020

Bibliografía

Spengler Oswald  La decadencia de occidente Austral 1998

Onfray Michel    Decadencia

Jalife Alfredo  Videos  Geopolítica sobre la elección Norte Americana

 

 

Historiador y cronista

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  1. «Elecciones en Estados Unidos: Trump Vs. Trump 2»
    Buen título, Don Rafa!
    Me recuerda las últimas «elecciones» en Chile: el gobierno y la «oposición», quienes en Noviembre YA
    habian firmado un acuerdo, se «enfrentan» por diluicidar la cuestión constitucional.
    La carrera ya estaba corrida:
    En Noviembre quedaba establecida, reafirmada, remachada la fómula del 66%; los partidos repudiados
    nombraría a SUS representantes; los «ganadores» indepedientes NO tendrían opcin si no estaban´bajo
    el paragua de los partidos firmantes del acuerdo.
    «el hecho de que el Colegio Electoral predomine por sobre la voluntad popular ya es, de por sí antidemocrático.»
    menciona Ud. refiriéndose a las alecciones en USA.
    Mi esperanza es, que su análisis sea ( o haya sido) un intento indirecto de exponer las anonalía del sistema
    electoral chileno.
    Dejo para una próxima lo anecdotario: el intento de incorporar a Chile como estrellita 51 de la bandera
    norteamericana.

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