Crónicas de un país anormal

75 años de peronismo y anti peronismo

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Argentina, a partir del 17 de octubre de 1945, ha estado gobernada por tres grandes actores: los militares los peronistas y los radicales. El peronismo, también llamado Justicialismo, es un movimiento social y político, liderado por el militar, Juan Domingo Perón.

De la mayoría de los movimientos sociales latinoamericanos, el que aún pervive hasta hoy, es el peronismo. Las demás rebeliones en América Latina han muerto, (Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, mediante el Pacto de La Habana – Santos-Timochenco -; El APRA, de Perú, con el suicidio de Alán García; el PRI, de México, con el triunfo de AMLO; el chavismo aún existe en Venezuela, ´pero de una forma muy distinta a sus inicios´, con Nicolás Maduro; el allendismo es un gran recuerdo, traicionado por sus seguidores; el guevarismo aún persiste, pero tiene poco tiene que ver con la Cuba de Díaz-Canel).

Si nos detenemos a reflexionar sobre la historia del siglo XX, muy pocos se acuerdan, por ejemplo, de Jorge Eliécer Gaitán y el famoso “Bogotazo”, que fue inspiración para algunos revolucionarios, (para el mismo Fidel Castro), mucho menos de Jacobo Arbens, en Guatemala, derrocado con el apoyo de los norteamericanos, y ni hablar de la revolución mexicana y de la boliviana, (en este último país quién se acuerda de Víctor Paz Estensoro, pero, por suerte, a los héroes Zapata y Villa se recuerdan un poco más).

Tendríamos que ser muy ignorantes para culpar al peronismo del desastre argentino de estos últimos años: durante este lapso gobernaron 35 años, los otros 40 años se repartieron entre militares y radicales, y establecer un paralelo entre los gobiernos de militares y radicales sobre cuál pudo hundir más a Argentina es casi imposible: los militares asesinaron y destruyeron social y económicamente a su pueblo; los radicales, con Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, y finalmente apoyando a Mauricio Macri, terminaron por aniquilar este país, con la hiperinflación, el “corralito”, y llevando el peso a su mínimo valor. (Hoy, ninguna casa uruguaya de cambio acepta el peso como una moneda válida, ´sería equivalente al metical de Mozambique´”).

El peronismo, por su parte, y pesar de tener una extensa bibliografía, muy pocos autores se atreven a definirlo, y el camino más fácil es decir que hay muchos movimientos peronistas: el de Juan Domingo Perón, el de Evita Duarte, el de Carlos Saúl Menem, el de Eduardo Duhalde, el de Néstor Kirchner, el de Cristina Fernández, el de Alberto Fernández, el del Movimiento La Cámpora, el de Máximo Kirchner, y el antimperialismo.

Al peronismo se le puede amar u odiar, no existen términos medios: puede ser nacional y popular, o también nacionalista-socialista, en cierto grado socialcristiano, (sobre todo en la primera etapa), el de la tercera vía, (ni comunista, ni capitalista, ni ruso, ni yaqui); para sus enemigos este movimiento se asimila al fascismo-nazismo.

Las alianzas, como la actual entre Fernández-Fernández, (Alberto y Cristina), no es nueva en el peronismo: lo fue la Juan Domingo Perón- Evita Duarte; y en el otoño de la vida, la de Perón-Isabel Martínez.

Escritores como Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato, odiaban a Perón, y para este último, era un traidor que dejó abandonado a su pueblo hacia el año 1955, el día de la “revolución Libertadora” (?), en que militares derrocaron a Perón. Los antiperonistas le niegan todo mérito anterior al general Perón: aseveran, por ejemplo, que nunca tuvo acceso a Mussolini y que sólo se le vio en las manifestaciones populares cuando fue delegado militar de Argentina en Italia, y así en otras situaciones públicas.

Los enemigos del peronismo, especialmente los militares, odian más a Evita Duarte que a Peón, pues ella los enfrentó abiertamente, y detestó también a la oligarquía como ninguno de los llamados populistas lo había hecho a través de la historia de ese país. (Tanto fue el odio de los militares hacia Evita que no pudiendo en vida hacerle daño directo, se ensañaron con su cadáver escondiéndolo en una tumba, en Italia, y violándolo varias veces).

La verdadera gloria de Eva Duarte, como política, comenzó con su viaje a Europa, para apoyar al dictador Francisco Franco. El carácter de Eva era todo lo contrario a la beata seca, Carmen Polo de Franco, y a tanto llegó la diferencia entre ambas, y las provocaciones de Evita, que tuvieron que acondicionar sus habitaciones en el ala contraria a la pareja Franco-Polo, que no podía darse el lujo de enemistarse con la líder argentina, pues les estaba dando dinero, para aliviar la pobreza de los españoles, (después de la guerra civil).

Si nos preguntamos el por qué el peronismo ha durado tantos años, una de las pistas sería la capacidad de adecuarse a los tiempos tomando y adaptando ideas de las distintas ideologías de la época: de la Encíclica Rerum Novarum, del fascismo, del nazismo, del socialismo, del nacionalismo, del “populismo”, del laborismo, incluso, en el caso de Menem, del neoliberalismo, y de algunas otras teorías políticas.

La característica central del peronismo es el apoyo de los trabajadores y su identificación con ellos. Relacionar la democracia exclusivamente con los actos electorales, muestra una crasa ignorancia, pues si Perón fue un dictador, ¿cómo se explicaría su triunfo en dos elecciones consecutivas sin el apoyo popular? (Durante el gobierno de J. Stalin se promulgó la Constitución soviética más perfecta del mundo; el que durante el gobierno de Perón se hubiera redactado la Constitución de 1949, no lo hace un dictador; lo mismo podría valer para Chávez, Correa y Evo Morales, como también para Augusto Pinochet y Francisco Franco, y para gobernantes autoritarios, como el Presidente chileno Joaquín Prieto y Arturo Alessandri, por ejemplo.

 

 

La democracia, en general es un concepto ambiguo, y quizás, de algunas de sus definiciones, lo que se rescata es la existencia de división de poderes, los pesos y contrapesos y el mandato de las mayorías y respecto a las minorías. Así un Presidente haya sido elegido por el 99% de los sufragios debe siempre respetar al 1% que discrepa

RAFAEL LUIS GUMUCIO Rivas ( EL VIEJO)

17 10 2020

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