El foro de los candidatos a la vicepresidencia de Estados Unidos
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 37 segundos
Tal vez atribuidos a la edad de los candidatos a la presidencia de esa nación, es muy probable que el vicepresidente del candidato electo asuma la presidencia. En el caso de Joe Biden, está claro que no postulará a un segundo período, es decir, la candidata demócrata, Kamala Harris se convertiría en Presidenta, a más tardar en cuatro años más; lo mismo ocurriría en el republicano, Mike Pence.
Ahora bien, la historia siempre ha dado sorpresas y puede ocurrir situaciones en que ambos precandidatos a la vicepresidencia vean frustrados sus planes. Estados Unidos nunca había estado más cerca de una guerra civil, como antaño en la guerra de Secesión, con la diferencia de que Abraham Lincoln no puede compararse con el mediocre y corrupto Donald Trump, (ni siquiera paga sus impuestos).
Un circo existe cuando dos payasos, (en este caso, bastante malos), tratan de hacer piruetas ante un público muy complaciente. El primer foro, además de haber sido una vergüenza, sólo fue el anuncio del declinar de los Estados Unidos, que se está transformando de potencia mundial a casi una “república bananera”, (como ocurre en los países de Centro América, a excepción de Costa Rica).
Ambos candidatos a vicepresidente actuaron civilizadamente, pero no en forma brillante:
Mike Pence se define como cristiano, conservador y republicano, y ha formado parte del sector duro del Partido Republicano, cualidades – según él – que expresó con bastante claridad en sus intervenciones sobre estas tres definiciones, (fue, como nunca, evangélico, y seguidor de un Cristo que se ha convertido en banquero y, además, profeta de una moral retrógrada y medieval). La personalidad de Pence se considera perfectamente rectilínea, y la única duda de fe se dio cuando pasó de católico y demócrata a evangélico y republicano.
Donald Trump, en extremo narcisista, no podía elegir un candidato para vicepresidente a una persona que se le ocurriera la estupidez de pensar por sí mismo y, además que, en su corazón, algún día pretendiera reemplazar a su jefe. A Trump Pence le venía como anillo al dedo: un personaje que no piensa, y que sólo reza al dios de los canutos, además, le encanta el dinero.
En cuando a otra candidata a la vicepresidencia, las expectativas eran muy altas: Kamala es progresista, pero no tanto; es una mujer brillante y reúne las cualidades de ser afroamericana-asiática; su sólo currículo y los cargos que ha desempeñado a través de su vida prueban muchas cualidades, entre ellas, el saber litigar a la perfección y mantener la serenidad.
En su enfrentamiento con el candidato Joe Biden, para definir el candidato demócrata a las próximas elecciones, Kamala Harris demostró ser una polemista inteligente y de nota.
En un diálogo civilizado, lo cortés no quita lo valiente, y para los que vieron el foro, al menos le quedó claro que Pence y Harris se mostraron como el vinagre: en nada piensan igual. En el tema del aborto, el evangélico lo califica como un asesinato, (al igual que mis alumnos canutos, sigue creyendo que Dios creó el mundo, rechazando la teoría científica de la evolución), el que hayan cerca de 200 niños norteamericanos a causa del Covid-19, es sólo la voluntad de Dios, y sólo le faltó agregar que era un castigo del Supremo Hacedor a causa de los pecados de los hombres. Por otra parte, si leemos algunos textos de la secta canuta comprobaremos que la riqueza es una prueba del amor de Dios a quienes están destinados al cielo.
Kamala Harris, por el contrario, es partidaria de que la mujer sea la dueña absoluta de su cuerpo y, en aspectos de la conservación de la naturaleza, es partidaria de las energías limpias, renovables y no convencionales. En otros temas, como el de la salud, defiende su carácter universal y que no se consideren las preexistencias y, sobre todo, una salud al alcance de todos los ciudadanos.
Por desgracia, el foro entre candidato a vicepresidente es muy poco visto en televisión, y debemos considerar que los candidatos de reserva son mil veces mejores que los titulares.
La política exterior es un tema que poco interesa a los telespectadores norteamericanos, en el fondo, la fórmula demócrata favorecerá a Europa, pero ambos Partidos, Demócratas y Republicanos, seguirán dando mucha importancia a la lucha contra China, una batalla que la tienen perdida, pues si nos remontamos a la historia, Oswald Spengler fue un profeta cuando anunció “la decadencia de occidente”, (tema hoy tratado latamente por el filósofo francés, Michel Onfrey, y yo agrego, que hay que acostumbrarse a la hegemonía de los imperios de oriente, ´China, Rusia, Irán, India e, incluso, Turquía´).
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
09/10/2020
Germán Westphal says:
«Kamala es progresista, pero no tanto” y no puede ser de otro modo. El Partido Demócrata y el Partido Republicano que dominan la política estadounidense son dos manifestaciones de la misma ideología subyacente que los propios ciudadanos resumen can la frase «God, Flag and Apple Pie!» En muchos aspectos las diferencias son triviales o muy difusas, algo así como las diferencias entre las dos coaliciones políticas que en Chile se disputan los pitutos del poder político desde 1990, aunque algo más decentes, por lo menos en cuanto a política interna. Quien viola las reglas del juego político interno en EE.UU., lo saca el Congreso (Nixon, Watergate) o el voto ciudadano (Trump, hasta donde indican las encuestas). Negarse a afirmar que va a respetar el resultado de las urnas si pierde, violenta directamente la conciencia ciudadana de la gran mayoría del país, independientemente de su adhesión partidista. Ya veremos qué pasa! Let’s keep our fingers crossed!
P.S. Alguien con los antecedentes de Piñera (Banco de Talca y su uso de información privilegiada) no habría resultado nunca electo en ningún cargo de representación ciudadana en EE.UU. Habría sido como elegir a Al Capone!