Pueblos Originarios

La nueva estrategia de la monarquía marroquí para desacreditar al Frente Polisario en AL

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Se ha publicado hace unos días en Buenos Aires, un pseudo informe de derechos humanos dirigido contra el Frente Polisario por una organización de fachada promarroquí llamada “Derechos Humanos sin Fronteras” (DHSF).

Cuando investigamos el origen de esta entidad, descubrimos que se trata de una institución virtual totalmente desconocida para las Instituciones y movimientos de derechos humanos en Argentina como en Chile y en otros países de América del Sur.

Queda en evidencia que se trata de una institución de fachada para difundir la posición de los voceros al servicio de la monarquía marroquí en América Latina, quienes utilizan políticamente el tema de los derechos humanos para desacreditar al Frente Polisario y a sus apoyos ante los gobiernos y movimientos sociales y políticos que se solidarizan con la causa del pueblo del Sáhara Occidental.

El manipulado informe de derechos humanos presentado por la DHSF no cuenta con el más mínimo rigor metodológico, y está basado en mentiras y en supuestas «fuentes» sesgadas y tendenciosas- Su contenido no resiste un análisis serio, como queda reflejado en las acusaciones sin fundamento y en su sistemática descalificación y acción de desprestigio contra del Frente Polisario.

De hecho, en coherencia con el discurso oficial de Marruecos, potencia que ocupa ilegalmente el Sáhara Occidental y cuya soberanía sobre este territorio no autónomo no es reconocida por ningún país en el mundo, y que está en abierta contradicción y desacuerdo con metodología seguida por las organizaciones internacionales de derechos humanos, el informe de esta supuesta entidad desconocida tergiversa por completo la situación en los campamentos de refugiados saharauis, donde se encuentran numerosas ONG y organismos de las Naciones Unidas (Programa Mundial de Alimentos, Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental, MINURSO ) bajo una sesgada visión  destinada a poner en tela de juicio el estatuto del Frente Polisario como único representante del pueblo saharaui. Estatuto reconocido por la Organización de Naciones Unidas, presentándolo como un apéndice de Argelia con el fin de imputar a las autoridades argelinas la responsabilidad de las supuestas violaciones de los derechos humanos que se cometerían allí según los voceros encubiertos de Marruecos.

A través del supuesto informe de DDHH se materializa también un ataque flagrante contra Argelia, país que apoya el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y que ha acogido a sus refugiados desde 1975 con un espíritu de generosa solidaridad y cooperación humanitaria, al igual que antes lo hizo con las y los exiliados chilenos perseguidos por la dictadura de Pinochet. En consecuencia, estamos ante una acusación disfrazada de informe de derechos humanos, sin la más mínima objetividad, plagada de mentiras y de acusaciones infundadas.

En nuestra opinión, esta burda operación política con pretensión internacional está diseñada para atacar al Frente Polisario y a los países que se solidarizan con la causa por la autodeterminación e independencia que defiende en nombre y representación del pueblo saharaui. El texto no puede considerarse como un informe serio y de verdad sobre los derechos humanos, porque es demasiado evidente que se fundamenta en una manipulación y falsificación de los hechos históricos y políticos de un conflicto de descolonización pendiente en pleno siglo XXI.

Un informe tan parcial y agresivo que oculta un objetivo totalmente ajeno a la defensa y promoción de los derechos humanos, no resistiría ningún análisis o comentario mayor, si no fuera porque se le suma la controvertida trayectoria de quién funge de Director Ejecutivo Adjunto de la DHSF, Juan Carlos Moraga Duque, quién es un conocido funcionario de instituciones creadas por Marruecos y vocero de la monarquía marroquí en Chile en contra del pueblo saharaui y de su justa lucha por la autodeterminación e independencia.

Se trata del mismo Juan Carlos Moraga Duque, cuya conducta política pasada habla por sí misma:

En plena dictadura militar y en circunstancias que los partidos marxistas (PS, PC, MIR entre otros) se encontraban proscritos por el artículo 8 de la Constitución Pinochetista, Moraga Duque creó y fue presidente de un “partido socialista chileno” que apoyó al régimen de Pinochet ante el plebiscito de 1988. Luego, designó como su candidato presidencial a Pablo Rodríguez Grez, fundador del movimiento ultraderechista Patria y Libertad y que fuera uno de los principales promotores del golpe contra el presidente Salvador Allende. El mismo que al ser recibido en audiencia especial por Pinochet y los integrantes de la Junta Militar golpista, expresó ante ellos su apoyo y fidelidad señalando: «Soy el más modesto, el más humilde pero el más leal soldado de esta causa» (1). En coherencia con aquello, años después, sería el abogado del ex dictador intentando burlar el requerimiento de la justicia internacional por sus crímenes contra los derechos humanos de los chilenos.

Hoy, apostando en vano por la amnesia de la gente que habrían olvidado su comportamiento político durante la dictadura, sumado a las denuncias y sospechas de su relación con la siniestra Central Nacional de Informaciones (CNI) Pinochetista (2), Moraga es presentado por sus promotores –  para blanquearlo de su tortuoso y obscuro pasado – como una persona perseguida por la misma dictadura que en la práctica apoyó, y lo que es más inverosímil aún presentándolo como “vocero” de derechos humanos para otorgarle un disfraz y algo de credibilidad a la nueva campaña de Marruecos contra el Frente Polisario y los movimientos sociales y populares que en Chile y en nuestra América respaldamos la justa lucha del pueblo saharaui contra el colonialismo y la ocupación ilegal del Sahara Occidental y a su legítimo derecho a la autodeterminación e independencia.

 

Esteban Silva Cuadra

22 de septiembre de 2020

NOTAS

 

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  1. esau zamora moreno says:

    Escazú es la punta del iceberg de la actitud del imperio occidental, en relación al cuidado del medio ambiente a nivel planetario. Lo del trato a las etnias en Brasil, los colonialistas marroquíes en su trato a los Saharahuies, el maltrato a los pu Mapuche en los territorios del Walmapu, el negacionismo a reconocer el cambio de gobierno de trumph en ee uu, la venta de una isla en Chile……… nos ha correspondido vivir el período más horrible desde la segunda guerra mundial, la aparición «extraña » del virus devastador a nivel mundial, es el jaque mate del capitalismo a los horrores que los pueblos abusados han soportado y soportan. Afortunadamente , nuestros jóvenes, educados, más concientes, basados en las experiencias nuestras y sus nuevas vivencias, no están desorientados……saben pa’onde van.

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