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La inflación retórica de Matías Walker (DC) o la épica a lo Pirro de la casta política     

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Matías Walker DC en entrevista con un medio digital abusa de la retórica propia de la casta política. Su objetivo es construirle una narrativa épica al sector oposicionista. Y de paso a toda la casta parlamentaria que defiende con uñas y dientes sus prerrogativas políticas institucionales después de haber hecho caso omiso a las peores atrocidades represivas emprendidas por el Gobierno Piñera y los aparatos militar-policíacos del Estado en contra del pueblo durante las jornadas de rebelión social iniciadas el 18/O.

 

Así como no pueden olvidarse los crímenes de la dictadura, tampoco podrán olvidarse las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos y a los que esta vez fueron cómplices pasivos/activos de crímenes de lesa humanidad entre octubre y febrero pasados. De lo que significa para la memoria histórica de un pueblo que el Estado y sus gobernantes le hayan declarado “la guerra”, y que en ese marco bélico, de uso desproporcionado de la fuerza, haya habido abandono notable de deberes por parte de quienes debían actuar como fiscalizadores de la violencia estatal (el propio Congreso). Del hecho que hoy exista lo impensable: presos políticos en Chile por exigir cambios democráticos y una vida digna.

 

El presidente de la Comisión de Constitución de la cámara afirma que últimamente el Congreso ha ejercido su “poder constituyente”, tal como fue estipulado en el Acuerdo cocinado con la ultraderecha en ese mismo Congreso el 15 de noviembre pasado.

 

La aprobación del 10% del retiro de los fondos de las AFP le sirve hoy a la casta política para escamotear su responsabilidad histórica: deber responder qué hicieron para impedir la represión brutal contra un pueblo que se movilizó dignamente para obtener un plebiscito con el fin de redactar una constitución en una Asamblea Constituyente soberana. Demanda que hoy ella captura y, se otorga, más encima, el “poder constituyente” para actuar en la instancia legislativa.

 

En la entrevista en cuestión, Walker celebra como un triunfo del ejercicio de esta fantasía de “poder constituyente” a la votación favorable al retiro del 10% individual de los montos fabuloso capturados por las AFP al pueblo de Chile.

 

A la casta política oposicionista, dicho sea de entrada, nunca le ha sido delegado el “poder constituyente” por el pueblo. Este es el detentor único de la soberanía. Además, habrá que repetirlo infatigablemente: el pueblo nunca fue consultado acerca de ese acuerdo firmado entre gallos y medianoche el 15 de noviembre. Acuerdo además que viola lo esencial del carácter democrático de una Asamblea Constituyente democrática y soberana al concederle el poder de veto de 1/3 a la derecha.

 

Walker intenta construir distancias y diferencias con los “representantes de la antigua Concertación”, constitucionalistas y economistas, que “les advirtieron” que estaban “iniciando un camino peligroso” según él. Por supuesto, el político DC no quiere reconocer que lo único que hicieron fue escuchar el clamor popular y apoyar una medida que no es ni siquiera un rasguño al poder de las AFP y de la oligarquía empresarial. Para nada menciona que la consigna NO+ AFP fue levantada por un movimiento social. El político DC oculta mencionar que era la política de lo menos malo, aconsejada por la impotencia del Congreso ante al régimen político, Piñera y el Estado. Política hecha de impotencia ante un orden institucional que se negó a responder con un ingreso de urgencia a las apremiantes necesidades inmediatas de las familias en plena pandemia en lugar de tener que echar mano a los recursos previsionales de quienes en las circunstancias actuales recibirán pensiones empobrecidas.

 

Leopoldo Lavín Mujica     

 

 

 

 

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  1. Así como va el proceso , la Asamblea Constituyente fue una utopía convertida en distopía por el acuerdo de «Paz-por miedo» de Noviembre pasado en que se pusieron las amarras pertinentes para que no funcione como es el pedido popular.Si la nueva constitución gana por paliza , esa constituyente (100% elegida) debería imponer nuevos términos sin amarras y poner al fascismo de Piñera contra la pared…….tendrá la oposición agallas para aguantarse un tal shock eléctrico?El acuerdo fue tan ilegítimo como la cons-pinochet y puede cambiarse con igual laxitud : en Chile , al borde del abismo , ya nada es verdad ni mentira y todo está por crearse.Queda por ver si «el peso de la noche» tiene un ápice de democracia.

  2. Leopoldo Lavín Mujica says:

    Gracias por esas precisiones históricas Felipe. Argumentos inobjetables acerca del proyecto de ocultamiento de la casta política de la Concertación-Nueva Mayoría y, por supuesto, también, del dispositivo mediático hegemónico.

  3. Felipe Portales says:

    Pero lo más revelador de todo lo anterior fue el burdo intento de Lagos de lograr que la Historia reconociese que la Constitución de 2005 fuese considerada análoga a la de 1833 y a la de 1925., al usar dicha expresión en la ceremonia de promulgación de la «nueva Constitución»; y al resaltar que «hoy, 17 de septiembre de 2005 firmamos solemnemente la Constitución Democrática de Chile… Tenemos por fin una Constitución democrática acorde con el espíritu de Chile, es nuestro mejor homenaje a la independencia, a las glorias patrias, a la gloria y a la fuerza de nuestro entendimiento nacional. En ello fue apoyado por juristas y políticos concertacionistas como Francisco Cumplido (PDC) y Juan Bustos(PS); pero desmentidos -reveladoramente- finalmente por políticos y juristas de derecha como Andrés Chadwick, José Luis Cea, Arturo Fermandois y Angela Vivanco;, que con toda lógica estipularon que los cambios de 2005 no alteraron la esencia de la Constitución impuesta en 1980 por Pinochet (ver «El Mercurio»; 21-9-2005). Algo en que todos coinciden hoy…

  4. Felipe Portales says:

    Así es. Pero Matías Walker no es el único que intenta encubrir su oposición a una verdadera Asamblea Constituyente, que desmantele la Constitución suscrita por Lagos y todos sus ministros en 2005, reformando en algunos aspectos la Constitución del 80. Cuando luego del movimiento estudiantil del 2011, surgió la demanda de la Asamblea Constituyente; connotados líderes «socialistas» embistieron contra ella. Así, Escalona dijo que «era fumar opio»; Insulza que «una Asamblea Constituyente se sabe como comienza pero como no termina» y que «tendría un carácter, casi simbólico, porque la mayor de las reformas ya fueron hechas (en 2005), las que eran obvias, dadas nuestras banderas de lucha en los últimos años».Lo mismo dijo Lagos en 2012 de que el único sentido que tendría convocar a una Asamblea Constituyente sería para acabar con el sistema binominal.»Si usted dice hoy que vamos a discutir en serio, y nos ponemos de acuerdo y se acabó el binominal, ¡se acabó la discusión de la asamblea constituyente!» («El mercurio; 28-8-2012). Y ya el sistema binominal se acabó….

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