Así es la “justicia” en Chile
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El día de ayer jueves 13 de agosto los tribunales de “justicia”, dictaron prisión nocturna domiciliaria para el líder del grupo “Capitalismo revolucionario”, Sebastián Izquierdo.
¿Quién es este siniestro personaje que me motiva a escribir y ocupar parte de mi tiempo? Es, junto a otros personeros, líder de un grupo de ultra derecha que, según sus palabras, “defiende a nuestro país de caer en las garras del comunismo” y luchan por la opción RECHAZO al plebiscito de octubre de este año 2020.
Para entender esta noticia debemos remontarnos a octubre del año pasado. Después que se produjo el estallido social y posteriormente la concentración más grande de nuestra historia, el día 25 en la Plaza de La Dignidad, con la asistencia de un millón doscientas mil personas, según cifras oficiales; el gobierno de Sebastián Piñera vio tambalear su cargo. Entonces debió llegar a un acuerdo con el parlamento, por el plebiscito para este año y salvar lo que quedaba de su moribundo gobierno.
Por supuesto que esto produjo un remezón en las elites empresariales y de derecha del país. Con terror se dieron cuenta que el “modelo chileno” se caía a pedazos. Las nuevas generaciones que no habían vivido los años de dictadura, no aprobaron la transición pactada ni la Constitución de Pinochet que sigue vigente hasta nuestros días.
Entonces el miedo produjo la reacción de la derecha que contrató al lumpen para provocar terror. En ese escenario se produjo la marcha del rechazo el 29 de febrero en el sector oriente de la capital, encabezada por este oscuro personaje, que no se le conoce profesión ni oficio. Marcharon por la avenida Providencia, algunos vestidos con cascos y encapuchados y otros con palos y lumas.
Según la indagatoria de la Fiscalía Oriente, los imputados protagonizaron violentas agresiones a transeúntes que criticaron la manifestación, periodistas que cubrían la marcha y dependientes de locales de Providencia. Todo esto a vista y paciencia de varios medios de comunicación que televisaron las agresiones, sin que los inculpados hayan retrocedido en sus vejaciones. Más aun, estas golpizas fueron difundidas profusamente por la televisión abierta y la prensa internacional. Además, debemos recordar que esta marcha fue escoltada por carabineros, que prácticamente iban de la mano junto a los manifestantes, no interviniendo para nada cuando se producía el delito flagrante de las golpizas.
Debemos mencionar que el prontuario delictivo de estos terroristas de derecha, Sebastián Izquierdo y Roberto Belmar, era ampliamente conocido por los jueces que decretaron la prisión domiciliaria nocturna. Es decir, estos delincuentes fueron condenados a la misma pena que sufrimos casi todos los chilenos desde hace 4 meses, encerrados en nuestro hogar por la pandemia.
El contraste a este acto violentista
El docente Roberto Campos, durante las evasiones masivas al transporte público y al Metro de Santiago, fue formalizado y recluido en la Cárcel de Alta Seguridad por dos meses, mientras duraba la investigación en su contra, a raíz de los destrozos que se le imputa haber causado en la estación San Joaquín de la Línea 5.
El profesor, al inicio del estallido social de octubre del año pasado, acompañó a sus alumnos en este acto de protesta y precisamente por este motivo. Por supuesto que la justicia desestimó los argumentos de la defensa para deponer la medida cautelar.
“La libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad”, fue parte de la lectura de la jueza Gricel Muñoz, del 12° Juzgado de Garantía de Santiago.
Así Roberto Campos se enteraba una y otra vez cuando solicitaba la medida cautelar de cumplir prisión preventiva en su casa y no seguir en la Cárcel de Alta Seguridad. Pasó detenido 2 meses antes de que le dieran la reclusión domiciliaria total mientras dura la investigación.
La argumentación de la justicia, es que había cámaras de seguridad que lograron filmar el carácter delictual del imputado. Cámaras de seguridad que mostraba al profesor golpeando un torniquete que había sido previamente roto por los estudiantes
En concreto, apareció un video en que se daba cuenta que el profesor de matemáticas no habría destruido los seis validadores que decía el Ministerio Público, sino que solamente habría pateado uno.
Lo que sí admitió el docente es su preocupación de que la Fiscalía que mantenga la tesis de que estos hechos deben juzgarse bajo la Ley de Seguridad del Estado. Pero como no posee antecedentes penales, en una eventual condena, va a purgar su delito en libertad. Las posibilidades de que tenga un cumplimiento privado absolutamente de libertad son mínimas. Pero esto último está por verse. Sin embargo, su paso por la cárcel de Alta Seguridad como eventual “terrorista” no tiene remedio.
Al final el Fiscal del Ministerio Público, Alex Cortez dijo, quien está a cargo de la indagación en su contra, mencionó que solo se modificó la actual medida cautelar, pero que los cargos siguen siendo los mismos, ya que, según sus palabras: “si provocó daños en la estación San Joaquín”.
Hugo Farías Moya
14 de agosto de 2020
Claudio Armijo says:
Que notable este artículo, clarito quienes son los terroristas