Más de 100 mil muertos por corona virus en Brasil y en medio de la pandemia Bolsonaro firma convenio de “cooperación militar” con Estados Unidos
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La tragedia que viven millones de familias brasileñas cuyos seres queridos figuran entre los más de 100 mil muertos por coronavirus, no inmutó al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. En un acto público celebrado en la ciudad de Begá, el mandatario declaró que “muere gente todos los días, así es la vida”. Sin embargo, no mencionó que “la tasa de fallecimientos por Covid-19 entre los pobres y la población negra, es el doble más alta que entre la clase media y los ricos, lo que refleja la grave desigualdad social y sanitaria existente en el país”, señaló el periodista y director del diario digital brasileño Operamundi, Breno Altman, en entrevista con clarín.cl.
“Y en medio de esta pandemia, Bolsonaro concreta un acuerdo de “cooperación” militar con Estados Unidos, en el marco del plan de Defensa. Con su plan y convenio de cooperación militar, el presidente pone a Brasil como un peón de Estados Unidos”, recalca.
¿Qué significa el Plan de Defensa de Bolsonaro?
“Significa un cambio estratégico del plan de defensa que tenía Brasil, aprobado por gobierno de Dilma Rousseff. Este plan se basaba en la idea de integración de la defensa sudamericana, bajo la estructura de la Unasur. En este contexto, la defensa colectiva era una garantía de que ningún país de Sudamérica utilizaría las fuerzas armadas- como acción efectiva o amenaza – contra otro país de la región. Al mismo tiempo garantizaba el respeto absoluto de la autodeterminación de los pueblos”.
¿Qué implicancias tiene el nuevo plan?
El nuevo plan de defensa propuesto por Bolsonaro, rompe con el concepto de integración, y por ende implica que Brasil reivindica el derecho de intervenir militarmente cuando sus intereses de seguridad nacional, económicos o diplomáticos estén bajo riesgo. Es decir, al quitar del plan el concepto de defensa colectiva, Brasil reivindica la doctrina de la Seguridad Nacional. En este contexto, se pone en riesgo a otros países de Sudamérica con gobiernos que –eventualmente- se contrapongan a los intereses ideológicos u otros del gobierno brasileño.
La verdad es que en la lógica del plan de defensa, Bolsonaro coloca a Brasil como el peón de la defensa de Estados Unidos, en el continente. En consecuencia, el país pasa a operar – en la región- como el brazo militar de Estados Unidos.
Como moneda de cambio, Estados Unidos garantiza condiciones especiales a Brasil, en cuanto a la importación de insumos y equipamiento militar.
Además, Brasil está integrado al Comando Sur y designó a un general como representante de las Fuerzas Armadas en esa unidad militar estadounidense, encargada de planes de contingencia en el ámbito de la seguridad en Sudamérica, Centroamérica y el Caribe.
MILITARES EN LA GESTION DE LA PANDEMIA
Al frente de la gestión de la pandemia está el general de Ejército Eduardo Pazuello, quien ocupa el cargo de Ministro de Salud, desde mayo, pese a no tener experiencia en el área. Otros nueve militares fueron nombrados por Pazuella para desempeñar funciones de asesoría, coordinación y directores de esa cartera.
La cúpula militar del Ministerio de Salud ha sido acusada de presionar al personal técnico de la cartera para maquillar las cifras de muertos por coronavirus.
La pandemia ha golpeado de manera a implacable a trabajadores y profesionales de la Salud. A fines del mes de mayo, 139 médicos brasileños murieron a causa de la Covid-19 y entre el personal sanitario, 31.790 habían dado positivo al test de coronavirus.
Un reciente estudio del Consejo Federal de Enfermería reveló que un total de 316 enfermeras perdieron la vida tras contagiarse con el virus. Según el documento, la cifra representa el 30 por ciento de las muertes de personal de enfermería en el mundo. Del total de las víctimas, un 64 por ciento son mujeres.
La cifras de la mortandad, en el seno del gremio de enfermería, grafican el desastroso manejo de la pandemia por parte del gobierno de Bolsonaro.
CIFRAS TRAGICAS
Sin disimular el impacto emocional que le causa ver como el coronavirus arrasa con las vidas de tantas personas en su país, Breno Altman plantea que las cifras son trágicas. Es la tragedia más impresionante de la historia de Brasil.
“La pandemia en Brasil crece exponencialmente, sigue creciendo con mucha fuerza y desnuda la grave desigualdad social y sanitaria. Los hospitales públicos, donde acuden los sectores más pobres, tienen menos equipamientos y espacios para terapias intensivas y están más colapsados que el sistema privado”
Otro elemento importante de desigualdad social, es que la gente más pobre no puede hacer cuarentena porque tiene que salir a trabajar y por tanto estos sectores están más expuestos al contagio. Esto porque no hay una política de enfrentamiento de la pandemia, en el sentido de propiciar un sustento para poder quedarse en casa. La tasa de fallecimientos por Covid-19 entre los pobres y la población negra, es el doble más alta que entre la clase media y los ricos”. En Brasil, hay un absoluto descontrol de la pandemia.
“La gestión de Bolsonaro frente a la pandemia es quizás la más desastrosa en de todo el mundo”, reflexiona Altman
Desde el inicio de la pandemia, priorizó la economía del país por sobre la salud y la vida de los brasileños y se opuso siempre a la cuarenta por considerarla poco menos que un atentado a la economía del país.
El viernes recién pasado, se registraron manifestaciones en la capital del país, Brasilia, en Sao Paulo y Alagoas. La jornada fue bautizada como Día de luto y Lucha y llamó a poner fin la política genocida de Bolsonaro.
La protesta ciudadana fue organizada por los movimientos, Frente Popular, Pueblo Sin Miedo y Campaña de Solidaridad, reporta Hispantv
Por Galy Chávez