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El filósofo buscó plusvalía para su terreno en Peñalolén, pero le fue mal

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La Dirección de Obras Municipales (DOM) de Peñalolén alegremente le otorgó al doctor en Filosofía, Jorge Peña Vial, decano de la facultad de Filosofía de la Universidad de Los Andes, el permiso de edificación Nº 31 de fecha 23 de febrero de 2018, conjuntamente con la resolución exenta Nº 1.536 de loteo con construcción simultánea de la misma fecha, para que en su extenso predio, conocido como ex fundo Quebrada de Macul, localizado en la avenida Consistorial Nº 5.900 de esa comuna precordillerana, levantara 18 edificios con alturas de entre 11 y 15 pisos, un centro comercial y más de 4.000 estacionamientos.

 

Para que la DOM cursara, tanto el permiso de edificación como la resolución exenta de loteo con construcción simultánea, se tuvieron a la vista desde el año 2015, unos cuantos certificados de informaciones previas (CIP) y otros tantos permisos de anteproyectos, los que tienen una vigencia de 6 meses y un año, dependiendo de la constructibilidad del proyecto. En este caso, por lo voluminoso del proyecto, los CIP,s  caducaban al año de otorgado, aunque siempre rige la norma fijada en el Plan Regulador Comunal (PRC).

 

Para contextualizar el relato de esta columna, señalamos que con fecha 19 de octubre de 2016, se publicó en el Diario oficial el Decreto Alcaldicio N° 4.721, mediante el cual se postergó el otorgamiento de permisos, por parte de la DOM, por el plazo fijo de un año, es decir, hasta el 19 de octubre de 2017, teniéndose presente que el PRC de Peñalolén está vigente desde el 25 de agosto de 2017.

 

Pero fue muy gracioso cuando conocimos la documentación respectiva, ya que los arquitectos que la tramitaron en esa municipalidad, muy sueltos de cuerpo, afirmaban que el proyecto no se acogía a las normas urbanísticas del Plan Regulador Comunal (PRC), sino que al artículo 3º transitorio del Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) del año 1994, ardid mercantil con el cual creían que se mejoraría sustancialmente la rentabilidad del negocio inmobiliario. Los profesionales anteriores, suponemos que, con el acuerdo de Peña Vial, menospreciaron la inteligencia y el conocimiento de los vecinos que se verían perjudicados con esta intervención.

 

Así fue como, a través de la Asociación de Propietarios Las Pircas y de la Junta de Vecinos Las Pircas, con sólidos argumentos, ellos se opusieron a los reseñados actos administrativos en la propia municipalidad, la que trasladó los antecedentes ante el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Boris Golpi. Asimismo, la fundación Defendamos la Ciudad, con la firma de este columnista y con la del vecino Patricio González, denunció este intento de burlar el marco regulatorio en la Contraloría General de la República.

 

Sin entrar en detalles técnicos para no aburrir a los lectores, se concluye que los 18 edificios habitacionales y el centro comercial, aprobados por el Permiso de Edificación N° 31, del 23 de febrero de 2018, se emplazarían en 8 predios resultantes del loteo con construcción simultánea, los cuales, a su vez, se generan a partir del Lote 1 de la División Afecta, que dividió el terreno original en 4 lotes.

Tal como le dijimos a la Contraloría, ello era erróneo pues se seguía presentando el mismo CIP N° 793 de 2015 para el predio originario Rol 9095-11, el cual no correspondía a los lotes donde se emplazan los edificios. Lo correcto era obtener CIP,s de cada uno de los lotes resultantes, tal como lo ha señalado la jurisprudencia de la Contraloría. La empresa que está detrás de la inversión sometió el proyecto al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) como una simple Declaración, la que, como era lógico, fue rechazada por la Comisión correspondiente, pues por sus características era necesario un Estudio. 

 

Entonces, los nuevos CIP,s  debían reflejar las normas urbanísticas vigentes al momento de que éstos se emiten, lo cual implicaba reconocer las limitadas normas de edificación, altura máxima de 4 pisos, del respectivo PRC de agosto de 2017. Para hacerle el quite a esta disposición urbanística, el titular del proyecto apeló sin razón legal alguna, a las normas transitorias del PRMS.

 

Como hechos francamente anecdóticos, por no decir burlescos, señalamos que tanto el anterior Seremi de Vivienda, Boris Golpi, como el actual, Manuel José Errázuriz, en las ocasiones en que tuvieron que opinar sobre este discutido negocio inmobiliario, sin ejercer sus deberes de fiscalización, apoyaron sin reservas los intereses comerciales del particular, pero la DOM de Peñalolén, en fecha 1º de junio de 2020, debido a que las ilegalidades eran muchas, sí procedió a invalidar, tanto el permiso de edificación como la resolución exenta de loteo con construcción simultánea, con lo cual quedó de manifiesto que en este episodio las “travesuras” privadas para mejorar los negocios no prosperaron.

 

Por Patricio Herman

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  1. Felicitaciones a Patricio Herman, tantos años luchando contra gigantes depredadores de nuestra ciudad. Estuve años en la pelea que dimos en ñuñoa, donde al final han seguido destruyendo lo que era una hermosa comuna de bellas casas con jardín. A ella llegó mi familia a la calle Julio Prado y en esa época, todo hacia oriente era campo, de tal forma que mi madre estudió en el Colegio Los Guindos. Décadas después recién se pobló, naciendo más casas y la famosa Villa Frei con sus departamentos económicos y la Olímpica por el lado del estadio.
    Hoy siguen destruyendo todo que el sr. sabat tanto cooperó a aquello y nunca le pasará nada. Por eso Peñalolén es ya el último bastión que quieren acabar y no es de extrañar un supuesto filósofo- vaya qué filósofo es éste???-en una universidad de ultraderecha , no ame la tierra, sino el billete que pueda obtener destruyéndola.

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