Estados Unidos: un candidato tarado, y el otro, demente senil
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En las elecciones presidenciales, a realizarse el próximo 4 de noviembre, los ciudadanos tendrán que optar por el candidato republicano, Donald Trump, cuya estupidez y falta de tino le llevó, muy seriamente, a recomendar como remedio curativo contra el Covid -19, la aplicación de rayos ultravioleta o bien, la inyección de cloro a los pacientes infectados. Afortunadamente, en ese país hay investigadores y especialistas en el área de la salud que, de inmediato, alertaron a la ciudadanía sobre el peligro de muerte inminente que ocasionaría este “tratamiento”.
Su rival demócrata, Joe Biden, no menos “dotado” que su rival, falto de carisma y de dotes de político, o está infectado por el virus, o padece de demencia senil; por fortuna, para él y su Partido político, aparece muy poco en declaraciones en canales de televisión. El candidato demócrata, consciente de sus limitaciones, se plantea como un puente para dar paso a las nuevas generaciones y dirigentes del Partido.
En las últimas encuestas Biden aventaja a Trump por 10 puntos porcentuales, y le ganaría al candidato republicano, incluso, en decisivo estado de Florida, por consiguiente, no se repetiría el caso de la última elección en que ganó Hillary Clinton en número de votos, (3 millones más que Trump), pero perdió en los estados.
La carta principal bajo la manga era el éxito económico, la cesantía casi a cero y los índices de las Bolsas a su más alto nivel. Antes de que el Covid-19 alcanzara un récord en Nueva York, como también a través de todo el país, Trump tenía ya en su bolsillo la ansiada reelección, pero bastaron dos meses de propagación del virus para que esté a punto de perderlas.
Si Joe Biden es elegido llevaría como vicepresidenta a una mujer: ya le contestó a Elizabeth Waren que no la incluiría en su fórmula por ser muy progresista (de esta manera, por ambiciosa al unirse a Biden, pagó la traición a Bernie Sander). Biden es un amigo personal de los Obama, (de “poto y calzón”), y expresó que, si Michelle Obama quisiera ser candidata a la vicepresidencia, él estará encantado. (Es muy posible, según la Constitución de Estados Unidos, si el Presidente presenta síntomas de una enfermedad invalidante, el vicepresidente, (en este caso Michelle Obama) asumiría, de inmediato, la presidencia.
El petróleo, lejos de extinguirse como fuente de energía, sigue siendo fundamental en la geopolítica mundial. Ahora, Estados Unidos es el primer productor gracias a la explotación del Fcracking, (una forma hidráulica de extraer petróleo, oculta en las rocas), método muy costoso y necesita, por consiguiente, para ser rentable, un precio de venta de más de 80 centavos el barril; el segundo productor es Arabia Saudita, país en el cual la extracción del petróleo es muy barata, pues es abundante y fácil de explotar, y con precio de sólo 10 dólares el barril aún le es rentable; el tercer productor, Rusia; el cuarto lugar lo ocupa China.
El precio del petróleo se cotiza según dos indicadores: el WTI y el BRENT, el primero, para el petróleo americano, y el segundo para Europa. El petróleo se transa en la Bolsa de Metales sobre la base de futuros, es decir, el comprador fija el precio a meses o años próximos; una vez cumplido el plazo, el vendedor le envía el producto pagado con antelación; los futuros no sólo sirven para especular con el petróleo, sino también con cualquier otro producto, (agropecuario o minero…); el comprador no tiene la obligación de llevarse físicamente el producto, pero sí lo puede revender, (sirve para especular con el precio).
El 20 de abril del presente año vencieron los futuros del mes de mayo, y ese mismo día el petróleo bajó a menos 40 dólares el barril, (se refiere solamente al petróleo de Estados Unidos, WTI); el BRENT siguió con cifras positivas de 19 dólares el barril.
Las causas de esta baja inédita del petróleo son múltiples:
En primer lugar, a raíz del surgimiento del Coronavirus, los autos, los aviones, las fábricas y demás elementos que necesitan el petróleo, están paralizados, por consiguiente, la demanda ha bajado enormemente y, por lógica, en la ley de la oferta y la demanda, el precio del petróleo sufra una baja.
En segundo lugar, la disputa entre las potencias petroleras, (Rusia y Arabia Saudita), no llegaron a acuerdo para bajar la producción: Arabia Saudita, para vengarse, subió la producción al máximo para copar el mercado del petróleo y destruir, de esta manera, el mercado de compradores a Estados Unidos y Rusia, lo cual le permitiría a Arabia Saudita la venta de petróleo fijando el precio a su amaño.
En tercer lugar, Arabia Saudita e Irán se disputan la hegemonía del Medio Oriente (sobre la base del petróleo). El atentado en la baja del petróleo ruso, aliado de Irán, dejaría a Arabia Saudita como líder del Medio Oriente.
En cuarto lugar, Arabia Saudita no se hecho ningún problema en hundir a su aliado principal, Estados Unidos, pues el derrumbe del precio arruinaría a todas las empresas texanas que explotan bajo el método Fracking. Por lo demás, las empresas norteamericanas tienen deudas, prácticamente impagables, con los principales Bancos de Estados Unidos y de Europa, por consiguiente, la crisis petrolera se convertiría en una crisis financiera a nivel mundial.
En quinto lugar, el precio negativo del petróleo es sólo un incidente momentáneo: ya hoy, los futuros de junio del barril de petróleo han subido a 20 dólares. El problema principal es saber dónde guardar tanta reserva de producción de petróleo; se calcula que la relación entre oferta y demanda es de 30 millones de barriles al mes, por consiguiente, bajar la producción a 10 millones de barriles, como lo acordó la OPEP, más Rusia y otros países, serviría de poco, pues el precio del barril de petróleo va fluctuar entre 20 y 30 dólares. El máximo a futuro, en diciembre, es de 30 dólares.
El dólar, como sabemos, es la moneda principal del intercambio mundial gracias al Acuerdo firmado entre el Presidente Richard Nixon y el rey de Arabia Saudita, el cual exige que todas las transacciones petroleras sean pagadas en dólares. El petrodólar permite que la FED pueda imprimir billetes dólar respaldados por el petróleo, por consiguiente, Estados Unidos se puede endeudar, sin problema, al doble de su PIB llenando de liquidez al mercado.
Para terminar, los errores de Trump, en su conferencia de Prensa del viernes, 24 de abril, amenazó con que su país no compraría más petróleo de Arabia Saudita, perdiendo así a su aliado principal en el Medio Oriente.
A raíz de todos estos problemas, el hundimiento del petrodólar está más real que nunca antes. Rusia tiene llenas sus bodegas de lingotes de oro, y China desde hace tiempo está vendiendo sus reservas en Bonos del Tesoro norteamericano. Tanto Rusia como China han ofrecido a la Unión Europea el pago del petróleo en Euros y, en su defecto, China podría imponer el Yuan como moneda de intercambio.
Sea electo Biden o reelecto Trump estamos asistiendo al “funeral del petrodólar”.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
25/04/2020
Por says:
Con la extracción de petróleo por choque de ondas (fracking), se dice que es rentable si «el precio del barril de petróleo es de 80 centavos» y que en Arabia Saudita, a quien le es más fácil extraerlo, el costo tiene que ser mayor a los 10 dólares. Perdonen, pero no tiene mucho sentido.
uier negociación con ellos says:
Contra el terrorista Trump , el melifluo Biden ; contra la derecha dura de trump , la «esponja» derecha wall Street de Biden;
contra el oscurantismi conservador , la «media sombra» demócrata….y ahí estamos frente a la oferta de votar «el mal menor».