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El neoliberalismo, la mayor pandemia de la humanidad

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El Neoliberalismo es un neologismo, considerado por algunos como una doctrina o una teoría política-económica que se ha extendido por el mundo en las últimas décadas del siglo pasado y, de manera explosiva, en los inicios del presente siglo.

El neoliberalismo desciende por línea directa del liberalismo económico formulado por Adam Smith (1723-1790), considerado el padre de la doctrina que sostiene que la economía funciona mejor sin la intervención del Estado – y que el mercado se regula de manera automática, en base a la oferta y la demanda- basado en tres principios fundamentales que son: la libertad personal, la necesidad de la propiedad privada y el rol del mercado en la sociedad.

El término Neoliberalismo fue acuñado por el intelectual estadounidense Walter Lippmann, en 1938, para diferenciar el liberalismo clásico del liberalismo moderno, el que postula limitar al máximo la intervención del Estado en materias jurídicas y, especialmente, económicas. Lo central en esta reformulación del capitalismo es que plantea principios más radicales o agresivos que los sustentados por el capitalismo de inicios del siglo pasado.

En líneas generales, el neoliberalismo viene a cumplir una función renovadora y adaptativa a las nuevas condiciones que se generan en la sociedad cada cierto tiempo – llamadas crisis cíclicas del capitalismo- y que exige al sistema reinventarse, al precio de empobrecer aún más a los trabajadores, como imperativo para continuar existiendo en cada una de las naciones, así como en el ámbito global.




La referencia anterior, se sostiene en una serie de indicadores que ponen en evidencia hasta qué punto el neoliberalismo ha contribuido a aumentar la desigualdad en el planeta en las últimas décadas y, también, deja de manifiesto el abismo que separa a la gran mayoría de seres humanos en el mundo del selecto grupo de personas que, en cada país, y a nivel global, concentran el poder económico.  Revisemos algunas cifras:

 

DESIGUALDAD EN EL MUNDO

-El Global Wealth Report de Credit Suisse, (1) afirma que el 45% de la riqueza mundial está en manos del 1% más rico.

-Un estudio sobre la desigualdad en el mundo, realizado por la ONG Oxfam (2) constata que la riqueza mundial se concentra en 26 personas, mientras la pobreza crece, alerta la Oxfam: ”el

2017, 43 personas poseían la misma riqueza que 3.800 millones de personas y en el 2018 el número de miembros de ese grupo se redujo a 26 personas”.

 

POBREZA EN AMÉRICA LATINA.

-Según datos de la CEPAL (3) 1 de cada 10 latinoamericanos vive en la pobreza extrema (10,2%). En el año 2002 había 57 millones de personas en situación de pobreza extrema en América Latina; 15 años después, la cifra subió a 62 millones.

– De acuerdo a la CEPAL (4) El 76,8% de la población de América Latina pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, subraya la misma fuente, y las personas que viven en estratos de ingresos altos pasaron del 2,3% al 3.0%.

 

DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA EN CHILE

De acuerdo a los datos de la CEPAL (4) el 1% más acaudalado concentró el 26,5% del PIB del país y el 10% más rico concentraba el 66,5% de la riqueza. De los datos anteriores, inferimos que tan sólo un tercio del producto interno bruto (PIB) se reparte en el 90% restante de la población.

A la luz de las cifras contenidas en los párrafos anteriores, queda demostrado que el neoliberalismo ha aumentado la concentración de la riqueza en pocas manos. Esto es válido tanto en el plano mundial, regional (América Latina) y de manera más palpable en el plano nacional.

Las cifras son alarmantes y reflejan una realidad que golpea a la humanidad, en donde miles de millones viven en la extrema pobreza o en situación de pobreza, a excepción de quienes se ubican en los sectores privilegiados de la sociedad y concentran fortunas inconmensurables que hace cada día más difícil comprender la carrera demencial que conduce a la humanidad al despeñadero.

En el caso de Chile, se había instalado de manera casi generalizada la idea que el neoliberalismo había transformado la sociedad chilena, desde un capitalismo más tradicional a una sociedad dinámica, pujante y desarrollada. Ese era el discurso oficial profusamente difundido en Chile y era también la imagen reproducida a nivel internacional, como la confirmación de que Chile se había transformado en una sociedad paradigmática, UN OASIS, (como lo expresara el propio presidente Piñera) producto del experimento neoliberal puesto en marcha en el país a partir del año 1975, en dictadura, cuando se dieron los primeros pasos para la transformación económica del país.

Sin embargo, la realidad social y económica de la mayoría de los chilenos  transitaba de manera casi imperceptible – para los artífices y beneficiarios del modelo- por una ruta en que la concentración del poder económico a niveles inhumanos, unido a los enormes costos sociales, que el modelo de vida les imponía a los más pobres,  llevó a la sociedad a  desembocar en el Estallido Social el 18  de octubre  2019, que  puso al desnudo, frente al mundo,   las enormes injusticias existentes en casi todos los ámbitos de la vida.

Más tarde, la pandemia del Covid-19, terminó por mostrar las enormes falencias del sistema y desnudar el Chile profundo y las verdaderas condiciones de vida que habían sido disfrazadas por un sistema de endeudamiento que ocultaba la verdadera capacidad económica de los ciudadanos. Aparecieron entonces, las enormes cifras de cesantes disfrazados de “emprendedores”, el fantasma de las deudas hipotecarias y de consumo, el hacinamiento habitacional que no hacía posible la cuarentena habitacional obligatoria, la desesperación por comprar alimentos con una tarjeta de crédito que ya no tenía cupo disponible, la imposibilidad de comprar los elementos de protección sanitaria obligatorios dispuestos por la autoridad, el 50% de los hogares que no tienen ni computadores, ni conexión a Internet, para que los niños y jóvenes puedan continuar las clases a distancia, y tantos otros ejemplos que dejan de manifiesto el verdadero país que estaba oculto entre tanta pirotecnia y anuncios de un modelo de vida que estaba completamente colapsado.

El neoliberalismo es, a juicio de los muchos afectados por sus nefastos resultados, una pandemia que nos azota desde hace casi 50 años, sembrando la destrucción de la humanidad, matando las esperanzas de justicia social de miles de millones en el mundo que sufren los nefastos efectos de un capitalismo deshumanizado en extremo.

La otra cara de la mellada se plasma en aquellos 26 individuos que a nivel global poseen la misma cantidad de riqueza que el 50% de toda la humanidad.

 

EL VIRUS DEL NEOLIBERALISMO ES LA MAYOR PANDEMIA DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS

Referencias:

(1) Global Wealth Report de Credit Suisse. Diario electrónico (lavanguardia.com/economía/riqueza/mundial. 22/10/2019.

(2) Estudios sobre la desigualdad en el mundo ONG Oxfam. El Econmista. (eleconmista.com.mx)

  • Informe de CEPAL publicado en el diario El País (elpais.com/internacional) 26/10/2019.

La desigualdad moviliza a América Latina.

  • Fuente: CEPAL. Publicación electrónica news.un.org/es/story/2019/11/1466001.

 

        HIGINIO DELGADO FUENTEALBA

 

 

 

 

 

 

 

 



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