Poder y Política

Esto no quedará así: El acto que le pasará la cuenta a Piñera

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Cualquier estrategia política debe considerar siempre el territorio y dentro de él, un espacio simbólico, un campo de marte de la contienda electoral, un lugar que tenga una fuerte carga emocional e histórica.

No cabe duda alguna que el verdadero espacio simbólico con una carga histórico-emocional, un lugar para reunir grandes masas unidas por un mismo anhelo, lo ha constituido siempre la Plaza Italia, tal es así que hoy en día la reconocemos y reconoceremos para la historia como Plaza de la Dignidad.

Sitio obligado de celebración de los triunfos deportivos del seleccionado nacional, las barras deportivas y las campañas políticas.


En la Plaza de la Dignidad hay un monumento al General Manuel Baquedano (encabezó guerras contra los mapuche y el pueblo peruano durante la guerra del Pacifico) y la verdad es que podría haber sido cualquier otro ciudadano, a nadie parece importarle, su figura a caballo, solo sirve como soporte para los que celebran o para levantar más alto las banderas de la lucha.

Este lugar icónico del gran Santiago marca la frontera entre dos mundos, la clase alta y media acomodada por un lado, y aquellos seres que trabajan con esfuerzo y que apenas le alcanza para subsistir por el otro.

Los niños que viven más hacia la cordillera de este lugar simbólico probablemente no conocen y probablemente no conocerán nunca, que hay más allá del encuentro entre la Alameda Bernardo O’Higgins, el Parque Bustamante, el Parque Forestal, el Museo de Bellas Artes y la Avenida Providencia.

La Plaza de la Dignidad, fue muy importante en el estallido social de octubre que marcó un antes y un después para la lucha social de nuestro pueblo: muchos ojos vaciados, heridas por perdigones y más de una vida perdida por excesos policiales, pero sobre todo una alegría proveniente de una sensación liberadora comprimida en el pecho de mucha gente, acumulada por muchos años de frustraciones y postergaciones, todo este movimiento quedó en modo avión, con la llegada del coronavirus que se apoderó de la agenda. En otras palabras, se estableció una especie de tregua en que por un momento todos los chilenos pensamos en que éste era el momento de las grandezas y la necesidad de apaciguar los ánimos, ya que estábamos ante una tragedia que nos afecta a todos. Yo mismo me comprometí, como opositor del gobierno de Piñera a no escribir sobre la contingencia política pues considere que era el momento de actuar con altura de miras.

¿Quien rompió esa tregua? Ni más ni menos que el propio Presidente y aquí caben solo dos interpretaciones, una Piñericosa más a las cuales don Sebastián ya nos tiene acostumbrados o una acción deliberada intencionada, planificada perversamente, un desafío estúpido proveniente de la cabeza de un asesor maquiavélico, que contiene un solo mensaje destinado a los que manifestamos de una u otra manera en todo el país, en contra de un gobierno que en dos años no ha aprobado ningún examen, ni como gestión (la gran promesa del presidente empresario), ni como estadista (la comunidad internacional no lo respeta) y que al parecer tiene un solo gran objetivo, instalar una agenda que profundice el neoliberalismo capitalista a ultranza que impuso por la fuerza el dictador Pinochet, en suma un presidente que estaba gobernando para el 10% de la población, aquellos que poseen el 80% de los recursos de nuestro país.

Esa es la persona que se burló de nosotros, y por si alguien lo duda, su foto es una bofetada en el rostro de los que con justa razón salimos a decir basta el día 18 de octubre de 2019.

Lo que hizo Piñera es prácticamente un atentado al patrimonio social y político de la nación, con eso lo único que queda entre el pueblo y su renuncia anticipada es solamente el COVID19, probablemente la cuenta le será pasada apenas esto amaine, y no habrá lugar donde pueda esconderse de la historia. Su foto sentado solo en la Plaza de la Dignidad será para siempre una mancha ominosa en la Historia de Chile.

 

 Por Jorge Zepeda

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  1. Narcisismo puro acompañado por el poder físico que sostiene gracias a las FFAA y del orden, cancerberos por siempre de los dueños de Chile através de la historia de este sufrido país. «AQUÍ ESTOY, MIRENME, VIVITO Y COLEANDO» sentado y rodeado por los escritos de todos estos pelotudos que quieren mi renuncia», asi se expresa con esta foto este desalmado, y si ustedes se fijan bien, este engendro está sonriendo, ya que se ca ga en todos los chilenos que no son parte de su grupito de ladrones y asesinos. Yo les aseguro, este ue vón jamás renunciará, ya que en su cerebro, él está completamente seguro que todos los males de Chile son culpa de los chilenos que no han cooperado con el modelo para hacerlo el paraíso terrenal, envidia y oasis de todos los países del mundo, en otras palabras, ESTE UE VÓN ESTÁ COMPLETAMENTE LOCO.

  2. chilenos (as)
    esto es cortina de humo, el hombre esta acabado, esta contando los dias que le quedan y le dira a sus nietos que un dia conocio la Plaza Dignidad, que él llamaba Baquedano y les mostrara la foto, ES IRRELEVANTE. hay tareas mucho mas importantes en nuestro pais como desarrollar estrategias para enfrentar la crisis economica y sanitaria que se nos presenta y que afecta a los mas débiles. Urge la creación de comedores populares y centros de salud emergenciales para los cuales todos los chilenos debemos contribuir

  3. Gino Vallega says:

    La cívico-milicancia golpista va a mirar para otro lado y sonreirá ante la «picardía» presidencial , que así demuestra su indolencia , cobardía e insensibilidad como ser humano.

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