Estos son los crudos números del paquete económico Covid-19: un bono de 15 mil pesos por tres meses
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En el el paquete económico recientemente hecho público por el Presidente Piñera se dice lo siguiente, en relación al subsidio directo que se otorgaría a las personas que ya hoy en día no tienen trabajo, a los que dejarán de tenerlo en el futuro cercano, y a los que trabajan o trabajarán en el sector informal:
“Bono Covid-19. Se impulsará un bono equivalente al bono de Subsidio Único Familiar (SUF), el cual beneficiará a 2 millones de personas sin trabajo formal. Este esfuerzo considera recursos por US$ 130 millones de dólares”
Esta medida, y las cifras correspondientes, ameritan algunas consideraciones adicionales.
Primero, si dividimos 130 millones de dólares por los dos millones de eventuales beneficiados por este subsidio, eso da una cifra de 65 dólares per cápita, lo cual significa hoy en día aproximadamente 50 mil pesos. Esa es una cifra bastante modesta, máxime si se considera que este es un paquete de medidas para los próximos tres meses. Así, en la práctica, el subsidio que se otorgará supera escasamente los 15 mil pesos mensuales. Una cantidad de esa naturaleza no contribuye a paliar los efectos sociales de la crisis actual, ni contribuye a mantener la demanda en los mercados nacionales que la industria necesita para seguir funcionando. Genera, por lo tanto, hambre por un lado, y desestimulo a la producción por el otro.
Pero veamos quienes serán los posibles beneficiados por este subsidio. En principio, aquellos que no tienen trabajo formal. Según los últimos datos del INE, válidos para enero del presente año, el porcentaje de ocupación informal en el país alcanzaba al 29.6 % de una fuerza de trabajo de 9 millones 850 mil chilenas y chilenos. Es decir 2 millones 915 mil ciudadanos trabajaban en el sector informal.
A esa cantidad hay que agregar los desocupados, que son una categoría diferente al sector informal. El desocupado es aquel que no ha trabajado ni siquiera una hora en forma remunerada en la semana anterior a la encuesta. Si ha realizado un trabajo informal – por ejemplo, ayudar a un familiar o a un amigo a vender cualquier mercancía, o lavar un auto – deja de ser desocupado y pasa a ser un trabajador informal. Pues bien, los desocupados sumaban 732 mil ciudadanos, en enero del 2020.
Es dable suponer que al calor de la crisis que se avecina – o que ya llegó – los ocupados formales disminuirán, pasando a aumentar a los desocupados o a los trabajadores informales. Y estos últimos, se las calles se vacían, lo más probable es que terminen también como desocupados.
Los desocupados de enero, más los informales propiamente tales, suman, ya hoy en día, más de 3 millones 600 mil personas, cantidad que se va alejando de los 2 millones que en Gobierno visualiza como eventuales beneficiados de los 50 mil pesos trimestrales ya mencionados.
Por Sergio Arancibia