Elecciones de congresistas en Perú
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El régimen político peruano tiene dos salidas ante el presidencialismo extremo: la primera, el cargo de Ministro Principal y, la segunda, disolver el Congreso si la mayoría rechaza por dos veces el programa presentado por el Gabinete.
El Parlamento – unicameral – elegido junto con el triunfo de Pedro Pablo Kuczynski, estaba compuesto por 70 miembros de Fuerza Popular, (fujimorista) de un total de 130 congresistas. PPK había ganado apenas por la diferencia de dos puntos porcentuales en la segunda vuelta frente a la candidata Keiko Fujimori, hija del dictador Alberto Fujimori.
Kuczinski ha sido por varios años un lobista millonario, con similar falta de ética en los negocios que el Presidente Piñera, y ambos confunden el enriquecimiento personal con el bien común: son peruanos, chilenos y norteamericanos a la vez, y lo único que les importa es seguir acumulando riquezas, no precisamente para el país, sino para ellos mismos. PPK, hoy en prisión domiciliaria a la cual tuvo acceso dada su edad avanzada, (80 años), es un personaje que ni siquiera habla bien el idioma español, pero pertenece a la repugnante raza de latinoamericanos vende patria, junto a Gonzalo Sánchez de Lozada, el derrocado Presidente de Bolivia – hoy exiliado en Estados Unidos, que también habla un castellano agringado -. (En los años 60, a este tipo de personas vende-patrias se les denominaba clases herodianas
En 2016 era lógico que PPK debería gobernar de acuerdo con la mayoría del Congreso, pues el Partido Fuerza Popular, liderado por Keiko Fujimori, estuvo a punto de ganar la presidencia de la nación y, además, obtuvo mayoría absoluta en el Congreso.
La hija del tirano lo dijo claro: “voy a aplicar mi programa de gobierno a pesar de haber perdido la presidencia”, y Kuczynski no tenía otra alternativa que pactar con Keiko; la alianza duró poco y la ex candidata fujimorista tomó el camino de buscar la vacancia del Presidente de la República, pues ya el camino estaba allanado por los votos de mayoría de Fuerza Popular, y con la alianza de un partido político pequeño podría alcanzar los 2/3 exigidos para la aprobar la vacancia.
Un hecho coincidente hizo más fácil iniciar el proceso de vacancia de PPK: cuando PPK era ministro de Economía, y luego Primer Ministro del Presidente Alejandro Toledo, una empresa perteneciente a PPK y su socio chileno fue descubierta recibiendo coimas de Marcelo Odebrecht y Jorge Barata, (no era extraño que un Presidente peruano robara, pues lo han hecho durante doscientos años, con sólo dos excepciones, Fernando Belaúnde Terry y el vicepresidente Paniagua, este último gobernó a la caída de Fijimori, mediante un telegrama enviado desde Japón, donde se encontraba en “misión oficial”, hasta el triunfo de Alejandro Toledo).
No es una simple coincidencia el que los Presidentes peruanos hagan negociados con sus congéneres chilenos, y que hoy, las empresas del Presidente Piñera tengan negocios en Perú y, además, que el socio de PPK sea un chileno. No les enviamos Falabella, Ripley, Home Center, Latam…solamente, sino que con ellos muy buenos negociados financieros. El Presidente Mariano Ignacio Prado y Nicolás de Piérola al vendieron a su país facilitaron el triunfo de la alianza anglo-chilena.
Fuerza Popular presentó el alegato sobre vacancia de PPK, pero la traición del hijo menor del dictador, Kinji Fujimori, compró diez diputados del Partido Fuerza Popular, desequilibrando el quórum necesario para la vacancia; el trato consistía en que, a cambio de este favor, PPK decretara la amnistía de su padre, de 80 años.
La guerra entre los hermanos Fujimori estuvo saturada de sendas calumnias y malos tratos, una guerra fratricida que sólo hizo destruir al fujimorismo.
En Perú, las Cortes de Justicia están corrompidas, por consiguiente, los jueces junto con robar para enriquecimiento personal, prevaricaban a troche y a moche: uno de los miembros de la Corte, César Hinestroza, una vez desaforado, huyó a España, (hasta ahora, el gobierno peruano no ha logrado su extradición). El caso de los “cuellos blancos del Puerto” conforman una asociación ilícita para delinquir, protagonizada por los Jueces de la República.
Kinji Fujimori y su grupo fueron descubiertos gracias a grabaciones efectuadas por un oscuro congresal del Partido de Keiko, por las cuales se conoció el intrincado de los cohechos, dirigidos por los miembros del Partido de Kinji.
El fiscal Domingo Pérez logró decretar la prisión preventiva por 3 años a Keiko Fujimori, bajo la acusación de varios delitos, entre ellos el der jefa una asociación ilícita.
Hace pocos días el Tribunal Constitucional peruano logró liberar a Keiko Fujimori, por la diferencia de un voto, (antes lo había hecho por Ollanta Humala y su mujer, Nadine Heredia); está claro, el Tribunal peruano actúa como el chileno: siempre divorciado del derecho y fallando políticamente.
Una vez vacado PPK le correspondía la presidencia de la nación a Martín Vizcarra, un provinciano de Moquegua, que se desempeñaba como embajador en Canadá, el cual asumió creyéndose que iba a ser un Presidente débil y transitorio, pero resultó todo lo contrario: a mediados de este año, al perder el Primer Ministro, Salvador Solar, el voto de confianza, en ese mismo momento cerró el Congreso, pues se cumplía la norma establecida en la Constitución por la cual permite al Presidente cerrar el Congreso, al darse la condición de dos censuras al Gabinete de su Gobierno, (ya había ocurrido con el Primer Ministro Zabala, durante el gobierno de PPK).
En la mayoría parlamentaria hay dos partidos hegemónicos corruptos:
El primer Partido, el APRA, (fundado por el intelectual y político, Víctor Raúl Haya de la Torre), representó el socialismo latinoamericanista, (indo americanista, según Haya de la Torre), y sus sucesores, Alán García, quien gobernó por dos períodos, uno a la izquierda y otro a la derecha, ha sido descubierto como implicado en varios asuntos de corrupción, pero prefirió el suicidio antes de verse forzado a ir a la cárcel. El nuevo líder del APRA, Mauricio Mulder, parece más aventajado que su maestro García, en el arte de robar. El antiguo APRA socialista hoy es una excrecencia.
El segundo Partido, Fuerza Popular, agrupa a los fujimoristas, y cuenta con un ramillete de congresistas de pésima calidad moral, (baste citar a Hugo Becerril, Marta Chaves, Rosa Baltra, y otros tantos).
Las elecciones para el Congreso se llevarán a cabo el domingo, 26 de enero, y hasta ahora participarían varios partidos políticos, entre ellos Alianza Popular, con un 19%, cuyo fundador fue Fernando Belaúnde Terry; en segundo lugar, Fuerza Popular, del fujimorismo, con un 8%; le sigue el Partido Morado, con 6%; el APRA sólo cuenta con un 2% de las preferencias.
La ley exige un 5% o bien, siete diputados, para que un partido político sea legal, por consiguiente, es posible que el APRA quede fuera del escenario político.
El Tribunal Electoral ha permitido que también puedan postular los diputados del Congreso disuelto por Vizcarra, entre ellos, Mauricio Mulder, Rosa Baltra, Yeny Vicatoma, entre otros. Baltra y Vitatoma están ahora inscritas en el Partido Solidaridad, a fin de que los ciudadanos no las relacionen con los seguidores del dictador Alberto Fujimori.
Los ciudadanos rechazan a los congresistas, sin embargo, pongamos atención, pues no pocas veces, el soberano elige a corruptos y ladrones omitiendo sus delitos.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
18/01/2020