Crónicas de un país anormal

Una noche en La Cigarra…

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La Cigarra no es un bicho, es una de las mejores películas argentinas de los años 60, (filmada en 1963), protagonizada por Luis Sandrini, cuyo tema se centra en las aventuras en un prostíbulo bonaerense.

 

Argentina carece de recursos para costearle una luna de miel al Presidente Alberto Fernández, sin embargo, la transición y transmisión del mando han sido ejemplares: a pesar de la grieta que los separa el comportamiento tanto del millonario e inútil, Mauricio Macri, como del destacado peronista, Alberto Fernández, ha sido impecable.

 

Hoy Argentina es un oasis dentro de una América Latina que arde por los cuatro costados: nadie se acuerda de que el país está, prácticamente, en default y, como en los cuentos de hadas, todo marcha a la perfección en espera de la hora señalada de romper el sueño.

 

En los años 50, cuando Juan Domingo Perón reinaba, Buenos Aires era una capital similar a París. Los chilenos viajaban con frecuencia a Argentina y, desde la ventanilla del avión veíamos a Santiago como San Felipe, (perdón a los sanfelipeños), lo cual quiere decir que Chile era un país pequeño y pobre si se comparaba con la europea Argentina.




 

Cuando el general Perón visitó al Presidente Carlos Ibáñez del Campo estaba claro que Argentina y Chile formarían un solo país, bajo el alero del justicialismo. Los falangistas chilenos, junto con el resto de la clase política, éramos fanáticos antiperonistas, (yo estudiaba en un colegio de curas y siempre estábamos en oración para que cayera Perón, sin embargo, Dios tuvo “tan mal criterio” y permitió el triunfo de la llamada Revolución Libertadora, es decir, la entronización de los militares).

 

Los derechistas en general – los considero tarados – siempre asustan con el peligro del triunfo del populismo, sin embargo, en Argentina y gracias a Perón, hasta los “canillitas” vestían con corbata, mientras los chilenos nos desplazábamos a pata pelada.

 

Durante varios años los prepotentes chilenos, (“argentinos mal vestidos” se les llamaba), nos permitíamos despreciar a nuestros vecinos de de allende Los Andes: chile se consideraba el modelo, admirado por yanquis y europeos, y crecíamos un 10% anual, teníamos una baja inflación que alcanzó a reducirse a un dígito y contábamos con el PIB más alto entre los países de América Latina, entre tanto, Argentina se desangraba entre default e hiperinflaciones, (y, entre dientes, nos reíamos simulando cierta compasión).

 

Hoy, se está dando vuelta la tortilla: la riqueza de Chile es oropel y, de seguro, vamos a llegar a una recesión técnica, y las reservas las agotaremos para mantener estable el precio del dólar. Es cierto que aún las cifras macroeconómicas favorecen a Chile, si se tiene en cuenta que la pobreza de los argentinos llega al 40%, y en Chile llegaría al 20% o 30%, si consideramos la multifactorial.

 

Chile y Argentina se hermanan al contar con los dos Presidentes multimillonarios más imbéciles de América Latina: ambos son los reyes de evadir la justicia, (como dice un programa del Canal 7, “Ha llegado tu hora”), y claro, no irán a la cárcel, pues “Dios protege a los malos cuando son más que los buenos…” Además, tanto Macri como Piñera ostentan el récord de haber hundido a sus respectivos países en un abrir y cerrar de ojos.

 

No es del todo una verdad el que los Presidentes no peronistas no hayan terminado su período. Un historiador argentino nos corrige al respecto, recordándonos que el Presidente Justo le entregó el poder a Ortiz, en plena década de los años 30, (hay que recordar que el peronismo comenzó a gobernar en los años 40, con Juan Domingo Perón).

 

Hoy, en un buenos Aires lípido y bello, Argentina se libera de su destructor, Mauricio Macri, y toma el poder la gran promesa, Alberto Fernández, a quien posiblemente le espera una ardua y difícil tarea, entre ellas, pactar con los monstruos del Fondo Monetario Internacional.

 

A asunción de mando están invitados los Presidentes democráticos de América Latina, (incluso, el desastroso Piñera). En anuncio del Presidente Bolsonaro de abstenerse de su concurrencia al solemne acto es una buena noticia, pues es un apéndice tarado de Donald Trump.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

10/12/2019

Bibliografía

Page Joseph Perón

Memorial de la patria

Felix  luna

La argentina Ilusionada 1922-1930

Del fraude a la soberanía popular

1938 -1946

La nueva Argentina 1946-1955

Felipe Pinga

Los mitos de la historia Argentina



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