Mil agujas por la dignidad
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El arte, a través de las más diversas formas, ha estado muy presente durante la rebelión popular en curso en Chile. Hoy sábado 7 de diciembre, inserto en este proceso de movilizaciones y protesta, en la ex Cárcel de Valparaíso se realizó una jornada denominada “MIL AGUJAS POR LA DIGNIDAD”, idea creada por la artista porteña Karen Rosentreter y difundida en Europa por Jimena Pardo. Por esta razón convocaron a participar de una actividad internacional de rebeldía y solidaridad, para plasmar sobre telas la contingencia nacional y latinoamericana mediante la confección de pequeños bordados que ellas denomina “postales textiles”.
Un gran número de mujeres concurrió hasta el “Parque Cultural” para participar en esta jornada que se inició a las 11 de la mañana y concluyó a las 18 horas. Todas llegaron provistas de trozos de telas, agujas e hilos multicolores para hacer brotar hermosas y significativas imágenes, sembradas con sus laboriosas manos mediante delicadas puntadas de dignidad.
Algunas de las participantes, mientras elaboraban sus pequeñas obras de arte popular, expresaron lo siguiente:
“Estamos trabajando en la contingencia nacional y denunciando los abusos que estamos sufriendo como país. Nosotras, como Colectiva de Bordadoras por la Memoria fuimos invitadas por Alejandra, la Coordinadora de la Actividad “MIL AGUJAS POR LA DIGNIDAD” acá en Valparaíso. Como Colectiva trajimos nuestra exposición y además estamos ahora bordando distintos temas para dejarlos instalados acá en el Parque Cultural.”
“La idea que sea internacional el compromiso de un mundo mejor a nosotras nos motiva y nos llena de orgullo, y nos da mucha energía para seguir adelante en la lucha por los cambios en este pueblo tan dolido. Queremos una nueva Constitución y para eso necesitamos un Plebiscito y una Asamblea Constituyente. Estamos participando como Colectiva con una propuesta que vamos a entregar como homenaje a estas mil agujas rebeldes e internacionales. Esta es una actividad abierta a todas las porteños y porteñas, pero nosotras como Colectiva somos parte de estas mil agujas que organizan a nivel mundial.”
“Nosotras llegamos acá motivadas por lo que está pasando en nuestro país, entonces queremos expresar lo que está sucediendo con la realización de bordados que muestre la contingencia política, lo que está sucediendo en Chile hoy.”
“Esta es una forma de expresar a través del arte lo que pasa en estos momentos en nuestro país. Hemos sido invitadas a participar por otras compañeras que sabían de esta actividad y nos motivamos inmediatamente para venir, ya que el arte popular es una forma muy potente de comunicación.”
Para esta ocasión, Karen Rosentreter Villarroel elaboró un “Manifiesto Textil Mil Agujas por la Dignidad”, en parte del cual expresa:
“Hoy es un día importante para América Latina. Sin importar el color de las telas y menos las puntadas que se han dado, las textileras nos cansamos de la falta de cordura, de la falta de humanidad, y nuestros bordados se transformarán en gritos de justicia, porque somos todas las voces acalladas de nuestra Latinoamérica sufriente, la que sigue respirando, aunque la quieran hacer agonizar.
Honremos a nuestras mujeres y hombres que entregaron sus almas al trabajo por la dignidad, desde sus agrietados rostros, desde sus inmerecidas jubilaciones, desde el olvido de una sociedad que no los contempló. Reivindiquemos a todas nuestras maestras, esas de manos marcadas por jornadas extensas, las de ojitos cansador por coser de noche, de enseñanzas humildes pero profundamente significativas, porque sus hazañas de guerreras textiles no caben en los libros de historia para recordarlas. Gracias por todas las puntadas que dieron, porque con ellas nos trazaron el camino que hoy nos lleva a exigir la vida que merecemos.
Reclamemos, con la punzante lengua de nuestras agujas, todo aquello por lo que gritó la Violeta, no hay que ser “sabio competente” para entender que lo robao, no es más que la esencia colonizada de nuestro pasado (…)
Pero despertamos y nos cosimos las manos, para seguir tocando la guitarra de Víctor, para seguir bordando de día, de noche, sin luz, con la ropa de nuestros desaparecidos; con las ansias de volver a abrazarlos enhebramos nuestras agujas, y con todas las angustias de nuestros días sin ellos, bordamos una eternidad de cantos textiles que se escuchan hasta hoy (…)
En un 7 de diciembre de 2019, las y los textileros repartidos por el mundo nos unimos a una sola puntada, a un solo corazón, porque a las ideas le crecen alas cuando son colectivas, cuando van direccionadas a un bien común. Gracias a todas las “Mil agujas por la Dignidad” presentes hoy.”
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 07 de diciembre 2019
Hugo Randier says:
Mil agujas muy dignas están bordando la historia Porteña. Colores no faltan, solo
que la gente espera con ardor estos trabajos que expresan pasión . Si, ellos son
la palabra del Puerto. La pasión porteña en forma de realidad verdadera y sabia, también…
El Puerto invadírá la Alameda y ahogará a Piñera… El Puerto, el sueño del Pibe, este
Puerto incontable con historia ancestral y presente, también….
G.C……?
Hugo Randier says:
Muy requete divertido , ameno y falto de algo primordial….Qué será..?
Las agujas cosen vestidos rasgados y sirven para pegar telas con hilos, pero dorados
Todo está en Valparaíso, la ciudad abierta a los vientos del océano. Esos que traen
otros aires costeros..
Esta es la verdad importante en el mundo de ultramar…. y Valparaíso está lleno de agujas….