Lampedusa: “Ahora, acalladas las voces, todo volvía al orden, al desorden acostumbrado”
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Charles Darwin escribía, en su viaje por el Beagle:
“Un terremoto trastoca en un instante las más firmes ideas; la tierra, el emblema mínimo de la solidez, ha temblado bajo nuestros pies como una costra muy delgada puesta sobre un fluido; un espacio de un segundo ha bastado para despertar en la imaginación un extraño sentimiento de inseguridad que horas de reflexión no hubiera podido producir…
(Las dos citas anteriores están tomadas de El peso de la noche, del historiador Alfredo Jocelyn-Holt).
A las 04:00 horas del 15 de noviembre, ¡oh milagro!, el humo blanco emanado del neoclásico antiguo Congreso Nacional parecía disipar el miedo acumulado de un mes de sucesivas manifestaciones populares cada vez más decididas, cuyas masas propendían a vacar a los poderosos. Muchos senadores “gotosos” junto a jóvenes oportunistas veían evanecerse sus abultados sueldos y ya no tendrían auto con chofer y un asistente que les llevara el maletín, además de otras prebendas.
Un senador, con mucha “experiencia, (lleva cerca de 20 años en el Parlamento), sentenció – como el príncipe Fabricio Salinas, en El gato pardo – asegurando que una vez acalladas las voces y terminadas las marchas todo volvería al mismo orden-desorden acostumbrado.
Sobándose la barriga – a imitación del Viejo Pascuero – este honorable, con muchas canas producto de su abnegación y dedicación al servicio de sus conciudadanos, les advirtió: “aprendan de mí que he vivido a costa del fisco, sobreviviendo a varios terremotos, dos revoluciones, (una en libertad, (Frei Montalva), y otra “con empanadas y vino tinto, (Allende), y en cada una de ellas tuve un miedo parido, pues me parecía que Chile iba a desaparecer y con él mi seguridad.
Eduardo Frei Montalva nos traicionó y puso a nuestros hijos contra nosotros: “Vicentito”, mi hijo, trabajó en la CORA, bajo las órdenes del “rojo” Rafael Moreno y, un buen día, llegó al fundo de sus ancestros para expropiarlo y distribuirlo entre los campesinos; a continuación, se inscribió en un partido marxista para “gente bien”.
En las elecciones de 1970 creímos que el “Paleta”, (Jorge Alessandri), iba a devolver nuestras propiedades, así fuera sólo el retrato de nuestros abuelos, pero Dios y los curas se habían convertido en marxistas, (incluso, comenzaron a aparecer los teólogos de la liberación); ante nuestra impotencia, recurrimos a los “salvadores” norteamericanos que, en esta ocasión no pudieron dar respuesta a nuestras peticiones, y el “cobarde de Frei Montalva entregó la Banda presidencial a Salvador Allende.
Después de casi tres años de sufrimiento, en que incluso tuvimos que dar de comer a los mineros de El Teniente, en los jardines del Congreso y en la sede de la Pontificia Universidad Católica, consagrada a la educación y la ciencia en defensa del desorden establecido, cuatro generales irrumpieron cobardemente bombardeando La Moneda y, como en los viejos tiempos, asesinando a “rotos” a destajo. En cuanto a la teología de la liberación y opción por los pobres sabemos que le sucedió la “teología de la prosperidad y la opción por los ricos.
Los momentos de satisfacción y seguridad para gozar de nuestro dinero son tan efímeros como un rico perfume, (Carolina Herrera, Paco Rabane…usados por la vecina de al frente), y a pesar de que Pinochet perdió en el plebiscito de 1988, era tan astuto que pudo engañar a los representantes del NO, imponiéndoles todas las trampas que Jaime Guzmán Errázuriz de había legado: aunque ganaran los “rojos”, seguirían gobernando al gusto de la derecha y salvaguardando sus propios intereses.
Nada más fácil que convertir a un personero de clase media en un servidor de los ricos: los mediócratas radicales, una vez llegados al gobierno, se compraron abrigos de piel de camello, a la moda de los años 50, y aunque eran siúticos por esencia, había que tenerlos contentos; después asomaron los democratacristianos, y el director de El Mercurio no hizo más que alabar al Presidente Eduardo Frei Montalva, (un hijo de inmigrante suizo, pobre en su juventud, bien podría ser aceptado en el cenáculo de la oligarquía, El Club de la Unión), a quien advertía lo peligrosos que eran los rebeldes y terceristas.
Después de 30 años, múltiples informes del PNUD los chilenos cayeron en cuenta de que Chile era el paraíso de la desigualdad en el mundo, y como tenían paciencia casi musulmana soportaban con resignación: “…En todas partes lo pasan a llevar a uno. Uno va a una oficina, y la persona te mira como “vai vestío”, primero; ni te atiende. Eso a mí me ha pasado…” (entrevistada por el PNUD: El poder para qué y para quién, 2004).
La vejez tiene una ventaja y una desventaja: termina volviéndose escéptico y adoptando un civismo volteriano, o bien, descubriendo a punto la mortaja que se le viene encima del que nace solo y muere solo, y que la libertad, (de la cual hablaba tanto Jean Paul Sastre), se funde con el absurdo de la existencia.
Tantas veces he creído que asistíamos al comienzo de la historia: con Frei Montalva, por ejemplo, que todo iba a cambiar, y muy pocos recuerdan los asentamientos en la reforma agraria; con Allende, pretendíamos tocar el cielo con las manos. El 5 de octubre de 1988, “la alegría había llegado”.
Hoy, por primera vez, parece que los chilenos podrán votar en un plebiscito y elegir representantes para una Asamblea Constituyente, (así la llamen “convención” para mantener tranquila a la Van Rysselberghe).
Desde mi pesimismo radical, que lo oculto con las frases de E. Mounier, “optimismo trágico”, esta vez quiero creer que se podrá construir un nuevo Chile, así las castas políticas y empresariales no quieran jamás regalar al pueblo el derecho de ser protagonista de su historia. Afortunadamente, hoy los ciudadanos están unidos y parece muy difícil que los puedan engañar, pues tienen la razón a su favor. La forma de recuperar el poder por parte de la plutocracia es el uso de las armas y volver a palomear “rotos” insurrectos.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
18/11/2019
Gino Vallega says:
Por primera vez , el pueblo será capaz de darse una constitución propia con inclusión de todos los estamentos y plurinacionalidades existentes en Chile = FALSO , el acuerdo viene de la partidocracia mentirosa y con labia para tratar de enmudecer la protesta y con toda la letra chica habitual de un acuerdo entre «odiados amigos» que luchan por una causa común : el salario «reguleque» y sus prebendas y privilegios. No escuchen el canto de las sirenas , no se amarren al mástil como lo hizo Ulises ,salgan a la calle con cuidado para no ser mutilados por los pacos y no vandalicen las estructuras físicas que son neutras al desfile pero no cejen en pedir sus derechos que el gobierno que sea debe cuidar de dar a la población entera.Piñera y sus mutiladores deben renunciar y dar paso a una sociedad en estudio con inclusión completa del espectro humano que habita chile.
Diego Barahona says:
¿.»Afortunadamente, hoy los ciudadanos están unidos y parece muy difícil que los puedan engañar, pues tienen la razón a su favor.”?
Con el sistema de elecciones solo pueden ganar los partidos politicos, los independientes con cueva eligiran 3 o 4, el resto UDIentos, RNcuajos, PSocios listos DCretinos, FA con el mesias Boris y su apostol MapuJackson, PPDpor el dinero
Con el 1/3 seguiremos agradeciendo al colipato asexual de mujeres Guzmancito,
Con la misma salud, educacion, AFP y cuanta mierda les han metido por el arco de triunfo
Hugo Randier says:
Vamos a leer a Darwin, Lampedusa y todo lo recomendado
par entender bien qué cosa contiene esta «§noticia»
Se debe asimilar bien y digerirla completa….
ramon roman says:
La evolución trandorma en nuevas especies a antiguas especies , las cuales son más adaptadas a los problemas naturales que hicieron desaparecer a las antiguas especies, pero COMTEMPLEN AHORA, chileos, que la evolución politica chilena está transformándose en la misma ESPECIE POLÍTICA pero con un nuevo pelaje para enfrentar los problemas naturales de un chile que debiera haberlos hecho desaparecer. Esta evolución contradice totalmente a Darwin, ya que el recordado científico debiera haber tomado en cuenta en su teoría ciientifica, la moralidad de los sujetos a la evolución, que los hace intranformables a los efectos naturales de una sociedad. Quizás en unos miles o millones de años , nuestra especie humana será una especie totalmente diferente a la actual, pero yo estoy seguro que lo que no va a cambiar en la nueva especie es la inmoralidad de la mentalidad política de esa nueva especie que reemplazará a esta especie humana actual.