Elecciones en Argentina: Fernández y Fernández al poder
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Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner obtuvieron el 48,10% de los votos, Mauricio Macri 40,38%, Roberto Lavagna, el 6,17%, Nicolás del Caño, 2,16%, Juan José Gómez Centurión, 1,71%, Juan Luis Espert, 1,41%. En el número de votos, Fernández logró 12.473.709, y Macri 10.470.604; la diferencia entre las dos primeras mayorías es del 7,58%, y de cerca de 2 millones de votos.
Fernández y Macri congregaron a casi el 90% de los votantes, sin embargo, tanto los conglomerados el Frente de Todos y Cambiemos tienen varios Partidos y tendencias en su interior.
El mapa electoral quedó como la camiseta del Everton o del Boca: azul, en el norte y en el sur del país, (Frente de Todos), y amarillo, en el Centro, salvo la Provincia de Buenos Aires. Macri ganó de lejos, en las Provincias de Córdoba y Mendoza; Fernández avasalló en la Provincia de Buenos Aires, donde logró la mayor diferencia con Macri.
En la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof, del Frente de Todos, obtuvo un 52,28% de los votos; María Eugenia Vidal, de Cambiemos, el 38,39%. En la ciudad de Buenos Aires ganó Cambiemos, con Horacio Rodríguez Larreta, con 55,90% VS Matías Lammens, quien obtuvo un 35,06%
Tanto en el senado como en la Cámara de Diputados Fernández logró la mayoría.
El día después de la elección, y a primera hora, la figura principal fue el presidente del Banco Central, quien dio a conocer que, desde el mes de agosto, en que se llevaron a cabo las pasos, han desaparecido las reservas, (22 mil millones de dólares); a partir de hoy, 28 de octubre, el cepo cambiario limita la compra de divisas a 200 dólares mensuales. Hasta el día antes de la elección la inflación mensual era de 5,9%; el dólar, el cambio, a 65 pesos por dólar; la tasa de interés estaba en 68%.
El resultado de la elección no correspondió a las expectativas de los dirigentes del Frente de Todos, pues con la evidente catástrofe económica y política de Macri, se esperaba que no obtuviera más de un 35% en esta elección presidencial, sin embargo, logró una buena votación en las Provincias del centro del país.
En la derecha ahora se abrirá una competencia por el liderazgo entre Macri, (evitó la muerte súbita), y el líder radical Alfredo Cornejo, que ganó la Gobernación de Mendoza, es decir, entre el PRO y el Partido Radical, (que no estaba muerto, sino que andaba en parranda). Como se ha podido comprobar, Ángel Picheto, Elisa Carrió y Marco Peña, desaparecieron de la escena, pues juntaron muchas estupideces durante la campaña.
Las elecciones argentinas prueban que la única salida para crisis de confianza y representación consiste en devolver el poder al pueblo dándole la oportunidad de que se exprese libremente mediante plebiscitos, referendos revocatorios, iniciativa popular de ley, (mezcla entre la representación y la democracia directa). Hoy, en la mayoría de los países del mundo está triunfando J. J. Rousseau sobre Edmund Burke.
Mauricio Macri, a raíz de la elección de ayer, se convirtió en el único Presidente no peronista que va a terminar su período, pero a su vez, junto a Fernando de la Rúa, también el único Presidente que no fue reelegido desde que reinstauró la posibilidad de reelección del primer mandatario.
Las elecciones del 27 de octubre han dado una lección a nuestra clase dirigente – vanidosa, prepotente y abusadora, que le valió, con justicia, el remoquete de “argentinos mal vestidos” -, pues demostraron profesionalismo, seriedad, responsabilidad e inteligencia para ponerle el hombro, con el triunfo de un candidato nacional y popular y de grandes dotes de estadista, Alberto Fernández, a una crisis mucho más grave que la chilena actual.
El clivaje latinoamericano está cambiando en forma radical como lo demuestran las elecciones argentinas y uruguayas, (en esta última, Daniel Martínez, del Frente Amplio, aventaja a Luis La Calle Pou, del Partido Nacional, pero que deberá ser definido en segunda vuelta), y hoy la principal disputa se da entre el neoliberalismo y el sometimiento al mundo del mercado de toda la vida social, y la democracia popular, una mezcla entre una democracia representativa y directa, entre la herencia griega y el constitucionalismo franco-británico.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
28/10/2019