En la impunidad, se cumplen cinco años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa
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En una multitudinaria marcha en la ciudad de México, se conmemoró el quinto aniversario de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de magisterio de la Escuela rural de Ayotzinapa, que estuvo encabezada por las familias de los muchachos que llegaron a la capital desde el estado sureño de Guerrero.
«Agradecemos a todos por estar aquí después de cinco años de sufrimiento, en que mantuvimos esta lucha por amor a nuestros hijos», dijo frente a la multitud, Joaquina García, madre de Joaquín Getsemaní Sánchez García, uno de los estudiantes desaparecidos.
Las familias cosecharon el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador de mantener con ellos una reunión bimensual sobre los avances de la investigación del caso y del paradero de los jóvenes; además de comprometerse a facilitarles un encuentro con el fiscal general, Alejandro Hertz Manero y con el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval.
A pesar de que AMLO creó por decreto una Comisión Presidencial —encargada al subsecretario de derechos humanos, Alejandro Encinas— para coadyuvar desde el Poder Ejecutivo con la investigación judicial, las familias de los 43 reclamaron que en los diez meses que va de Gobierno, la Fiscalía de Hertz Manero «ha estado rezagada» en la investigación del caso.
Señalaron a su vez que las Fuerzas Armadas mexicanas siguen sin entregar toda la información en su haber, particularmente lo que tiene que ver con la información generada por sus órganos de inteligencia en lo referente a la criminalidad a nivel local y estatal; así como a las labores de monitoreo que hicieron durante los movimientos de los muchachos entre el 26 y el 27 de setiembre de 2014, que acabó con 43 de ellos desaparecidos, tres asesinados y un estudiante que continúa en coma desde entonces, producto de la bala recibida en la cabeza.
¿Qué se sabe hasta ahora del paradero de los estudiantes?
Los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron atacados en Iguala junto a otros 60 estudiantes que estaban con ellos ese día. La investigación que hizo el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes probó que los adolescentes trataban de huir de la emboscada que varias corporaciones policiales les pusieron en Iguala en cinco autobuses, que habían tomado de la central camionera de esa ciudad guerrerense.
Aunque a días de su desaparición, el exprocurador general de México, Jesús Murillo Karam, dio una versión falsa del destino de los estudiantes, esta fue desmentida por la investigación independiente del GIEI.
Cinco años de Ayotzinapa: la impunidad y el miedo de vuelta
Sin embargo, a cinco años de aquel primer intento de hacer creer que los estudiantes habían sido quemados en el basurero de Cocula, la ‘nueva investigación’ del caso a la que se comprometió el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó nuevamente en un basurero: ahora en el municipio de Tepecuacuilco.
Según publicó la agencia mexicana Reforma, el Ejército aportó la maquinaria pesada utilizada para esta búsqueda.
Las familias de los estudiantes reclaman tanto a Jesús Murillo Karam como a Tomás Zerón, quien se desempeñó como director de la Agencia de Investigación Criminal y también está acusado de haber falseado evidencia para forzar la errada versión oficial.
«Hemos recorrido montañas y pueblos y no vamos a parar hasta saber dónde están pero hasta ahorita solo tuvimos cinco años de sufrimiento y dolor», sostuvo Joaquina García, durante al acto de cierre de la manifestación.