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FFAA y de Orden creen estar por sobre el Estado y la República

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¿Es Chile una República? Recordemos que esa categoría es posible hallarla sólo en un sistema democrático, por lo que bien vale consultar a los expertos si en nuestro país hay verdaderamente ‘democracia institucional’.

 

La respuesta puede provocar desencanto en muchas personas, ya que teóricamente nuestro país sí es una república, pues los poderes del estado son independientes, el ejecutivo y legislativo son elegidos mediante votación popular y el estado procura el bien común. Sin embargo, la definición también tiene ‘letra chica’ y es ahí donde la democracia a la chilena pierde la esencia vital  transformándose en un remedo, mejor dicho, en una versión del totalitarismo pseudo democrático que es muy similar a la “dictadura perfecta” definida por Aldous Huxley, que en su obra “Un mundo feliz” (1932), escribió:

 

«Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar. Sería esencialmente un sistema de esclavitud, en el que, gracias al consumo y al entretenimiento, los esclavos amarían su servidumbre.»

 

En esa definición podemos encontrar la base de sustentación del sistema imperante en nuestro país hoy día, pero en relación a lo que quizás sea tanto o más importante que lo mencionado –la ‘letra chica’- república y democracia se van al tacho de los desperdicios enviadas por quienes realmente manejan las riendas del país.




 

Pero, específicamente donde mueren democracia y república es en la dependencia -o en la independencia-  de las fuerzas armadas y de orden. Hoy se dice que ellas, a partir de los sucesos de septiembre de 1973, declinaron someterse al poder civil. Personalmente creo que nunca lo han estado y difícilmente lo estarán en los años venideros.   El listado de aberraciones criminales cometidas por el ”ejército de todos los chilenos” es de verdad horripilante y da cuenta de cómo la oficialidad aprovecha la pusilanimidad e ignorancia de los civiles a cago del gobierno de turno para cometer sus tropelías. Vea usted el listado de las principales.

 

Año 1905 – Santiago- Masacre del `mitin de la carne’ = 200 chilenos asesinados por el ejército

 

Año     1906 – Antofagasta- masacre de la Plaza Colón = 300 asesinados por el regimiento ‘Esmeralda’ (el7º de línea)

 

Año 1907 – Iquique- 3.300 obreros calicheros asesinados por el regimiento Rancagua y regimiento Artillería de Marina, ambos bajo las órdenes del general Silva Renard = 2.200 obreros asesinados.

 

Año 1921 – masacre Oficina San Gregorio – Antofagasta – 100 obreros asesinado por el regimiento Esmeralda (7º de línea)

 

Año 1925 – Antofagasta – masacre obreros oficina Marusia = 500 muertos

 

Año 1925 – provincia de Tarapacá – 2.000 obreros asesinados por el ejército

 

Año 1934 – provincia de Malleco – en Ránquil, 447 trabajadores asesinados por Carabineros

 

Año 1938 – Santiago – asesinato de 59 jóvenes nacionalsocialistas en edificio del Seguro Obrero, crimen cometido por Carabineros

 

Año 1973-1990 –en todo Chile – más de 3.000 chilenos asesinados por agentes del estado dictatorial, generalmente uniformados del ejército, marina, fuerza aérea y carabineros.

 

Es dable entonces cuestionar la aseveración clásica, la cual insiste en que los gobiernos de turno fueron los que ordenaron a las fuerzas armadas salir a las calles y matar a mansalva a civiles desarmados, porque la reiteración del accionas criminal de los uniformados permite sospechar que en  más de alguna ocasión decidieron asesinar ‘paisas’ sin haber recibido orden alguna por parte de las autoridades civiles.

 

Hoy, cuando supuestamente el país vive bajo los términos de un sistema democrático y republicano, la oficialidad del ejército y de carabineros ha demostrado fehacientemente que desdeña a los gobiernos civiles, los ningunea y les falta el respeto sin conmiseración,  lo que por cierto se traduce en despreciar al pueblo y constituirse en serviles obsecuentes de  los poderosos, en guardaespaldas de los dueños de la férula.

 

Miles de millones de pesos del erario fiscal embolsicados por generales y coroneles… ex uniformados (y algunos uniformados activos) amenazando con ‘repetir la dosis’ (refiriéndose a reeditar la dictadura y asesinar a miles de chilenos)… ello no es ficción, está sucediendo y en las redes sociales es posible encontrarse con situaciones como la descrita.

 

¿Por què sucede todo esto con   armadas chilenas? ¿Por qué ellas siempre han sido sediciosas, anti democráticas y o a ultranza de los grandes capitalistas?  Esas son características de  nuestros uniformados que van más allá incluso del adoctrinamiento recibido por la oficialidad en lugares como “Escuela de las Américas” por parte de militares de los Estados Unidos, país eminentemente invasor y ladrón de recursos naturales ajenos.

 

Tal vez  una posible explicación sea que casi la totalidad de los cadetes del ejército, la aviación y la armada, procede de familias más que acomodadas y privilegiadas tanto social como económicamente. Pertenecen al 10% más rico de la población. ¿Aymaras? Lo dudo. ¿Rapa Nui? Ninguno, que se sepa. ¿Mapuche? Ni lo sueñe. ¿Hijos de pobladores o de temporeros? Permítame reír.

 

Debido precisamente a estas situaciones, nuestras fuerzas armadas –su oficialidad- son altamente clasistas, vergonzosamente clasistas, pues se han alineado junto al estamento social económicamente privilegiado, dispuestas a protegerle sus intereses aún a costa de la sangre de los millones de chilenos que conforman la masa mayoritaria de nuestra nación. 

 

De tal modo, entonces, la verdadera democracia podría contar con tranquilidad, seguridad y defensa sólo cuando las escuelas matrices de nuestras fuerzas armadas abran sus puertas a la verdadera igualdad de oportunidades, lo que permitiría a muchos jóvenes de estratos sociales medios y bajos ingresar a una de ellas, lo cual exigiría también la apertura de créditos y becas avaladas por el estado a objeto que lo anterior fuese un hecho permanente, y no un suspiro ocasional llevado por el viento de la demagogia.

 

Mientras lo anterior no ocurra, es un hecho de la causa que las fuerzas armadas seguirán actuando por encima del régimen democrático, y también continuarán contado con la defensa y apoyo de políticos pertenecientes a su mismo canal social, cual ha sido el caso del ministro Alberto Espina, inaceptable defensor del accionar delictual de algunos generales del ejército, y del diputado José Antonio Kast, ardoroso guardaespaldas de militares, marinos, aviáticos y policías uniformados, sin interesarle cuán graves puedan ser los ilícitos que ellos hayan cometido.

 

Para ambos políticos  se trata de un asunto de clase social. He ahí el problema. Por ello, la democratización del ingreso a las escuelas matrices resulta ser relevante si deseamos que nuestras fuerzas armadas sean dirigidas por oficialidades respetuosas y defensoras de la democracia…de la verdadera, no de esta actual parodia que permite disfrazar de República a la ‘dictadura perfecta’.

 

Es una de las más vitales tareas que deberán realizar a partir del próximo período presidencial (2021 en adelante), quienes deseen representar al pueblo chileno en el Ejecutivo y en  el Legislativo. ¿Ímproba tarea, o se trata de una enorme ensoñación? 



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  1. Los arcabuceros, hijos del desamparo, la pobreza, porquerizos analfabetos, preferían luchar por el rey contra los pueblos que arrasaban que contra los piojos de su pobreza material y espiritual.
    Es cierto: la herencia es profunda!
    Solían tener el privilegio del saqueo. Privilegio que aún se sustenta.

    Las guardias pretorianas, tenían la misma función en Roma por allá por el 275 d.C.

    Dicho de otra manera: no hay «un problema netamente chileno», sino saber constatar DONDE está asentado el poder y…
    una segunda constatación: determinar las condiciones objetivas y subjetivas que permitan superar estás relaciones sociales y de paso, económico-políticas.

    Ah! Y un pueblo con memoria no está de más como condimento.

  2. Las Fuerzas Armadas de Chile no son ni serán una organización armada al servicie de los que proveen sus actividades,militares y personales. Son Fuerzas Armadas de ocupación que sirven, en primer lugar al imperio norteamericano y en segundo lugar a las oligarquías nacionales. Solamente una nueva constitución podrá remediar esta estructura nacida desde los inicios de la república. Hay que proveer con una preparación, instrucción y una cultura diametrialmente distinta a los parámetros históricos desde su fundación.

  3. Por supuesto que es esencial que el acceso a los cuerpos armados de la nación sea abierto a todas las clases sociales …Es así en prácticamente.toda la Europa occidental y en varios países de América Latina. En Europa van por los liceos oficiales pedagógos informando al estudiantiles de las cualidades y oportunidades que entregan los cuerpos armados a la juventud…Al interior de los
    Ejércitos europeos a excepción del español ( cañsi 40 años de dictadura.), existe la libertad de credo religioso pero no el proselitismo. Católicos, protestantes , judíos, musulmanes son en igual igualdad de respeto…
    Pero hay otro problema en la sociedad chilena y muy grave también, que incumbe el poder judicial …casi 3/4 partes del cuerpo judicial provienen de juristas de clase media alta y gran burguesía…Ello también desequilibra la democraciA…

  4. juan rulfo p says:

    SON UNA TROPA DE LADRONES , ASESINOS, DESEQUILIBRADOS , ABUSADORES : SIN EDUCACIÓN ALGUNA , Y QUE LA DERECHA SE APROVECHA DE ESA CONDICIÓN , DÁNDOLES EL RESGUARDO DE LAS ARMAS : Y CUANDO LA MAYORÍA ESTA POR LOS CAMBIOS , LOS ENVÍAN A MATAR AL PUEBLO

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