Chile al Día

Rinden homenaje en el Cementerio General a Paine, asesinado por la dictadura en Neltume

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Alrededor de doscientos compañeros y compañeras, incluyendo un grupo de muchachas y muchachos de la Unión Rebelde, con su corazón rojinegro palpitando de emoción llegaron hasta el Memorial del Cementerio General para rendir un homenaje a Miguel Cabrera Fernández, el compañero “Paine”, Jefe del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro, cuya estrella libertaria dejó de latir el 16 de octubre de 1981, en la localidad de Choshuenco, bajo las ráfagas asesinas de la dictadura cívico militar.

 

Los restos mortuorios de Paine habían sido exhumados desde el Cementerio de Padre de las Casas el 25 de marzo de 2015 y enviados al Servicio Médico Legal de Santiago, con el objeto de realizar peritajes forenses en ellos, y el día viernes 2 de agosto de 2019 fueron entregados a los familiares de Miguel Cabrera quienes, como había sido su voluntad y petición, después de efectuar una íntima ceremonia en el local del SML, los trasladaron a uno de los nichos del Memorial de los Ejecutados Políticos, ubicado en el Cementerio General de Santiago.

 

 

 

 

Posteriormente, a las 16 horas, se inició un acto de memoria y homenaje, el que fue conducido por Ibar Leiva, compañero de militancia y lucha de Paine, sobreviviente del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro.

 

El himno del MIR, “Trabajadores al Poder”, coreado por las y los presentes, resonó con fuerza delante del impactante muro de granito y mármol en donde están tallados los nombres de miles  de chilenas y chilenos asesinados, ejecutados y detenidos desaparecidos, testimonio gráfico de los horrores de la dictadura cívico militar.




 

Ibar Leiva, visiblemente emocionado, leyó una completa biografía y semblanza del compañero Paine, en donde se refirió a su destacada actuación militante en el mundo rural, con los campesinos y mapuche, siendo impulsor de la formación del Movimiento Campesino Revolucionario (MCR), participando en acciones directas de recuperación territorial, en donde Miguel Cabrera, que usaba el nombre político de “Sergio”, es denominado por un lonko del lugar como “Sergio Paine”, pasando desde ese momento a ser conocido como el compañero Paine por el resto de sus camaradas de lucha. Ibar, en relación con este aspecto, expresa: “El Paine, fiel a su tremenda humildad, disfruta y trabaja con mucha responsabilidad y alegría junto al mundo campesino y mapuche. Siempre se comportó con mucho cariño y respeto ante los niños, mujeres, ancianos…de la gente de campo. Añoraba volver al campo cuando las tareas partidarias lo obligaban a viajar a la ciudad.”

 

 

 

Más adelante, Ibar Leiva continúa agregando distintos relatos referentes a las características humanas, militantes y políticas de Paine, emitidos por compañeros y compañeras que compartieron con Miguel Cabrera, destacando:

 

 “Paine era un súper compañero, en todo sentido, muy humano y que sabía compartir sus conocimientos. Él tenía un gran cariño por sus compañeros y era muy entregado…”

 

“Siempre me asombró su capacidad política y estratégica, pues era muy joven”, señalaba una compañera.”

 

“Paine daba confianza, en el sentido que siempre se podía contar con él y que nunca se iba a echar para atrás.”

 

“Lo recuerdo siempre sonriendo…, me parecía muy optimista en todo lo que emprendía. En pequeñas y grandes acciones, parecía que con él todo resultaba más fácil y simple; debe haber tenido una sicología intuitiva porque sabía dirigirse afablemente a cada uno de nosotros, adaptándose bien a nuestra personalidad singular; incluso a través de sus bromas, bien dirigidas y pícaras, demostraba conocernos bien…”

 

“Siempre estaban presentes en él todos los personajes de las comunidades, evocando con cariño a niños, mujeres y ancianos…”

 

“Su forma sencilla de relacionarse y su distancia de las disquisiciones, lo convirtieron en un dirigente asequible. Querido y respetado por todos los compañeros…”

 

En otra parte del relato se refiere  a las tareas clandestinas asumidas por Paine durante el trabajo de resistencia post golpe de Estado, su captura y encarcelamiento, su posterior salida hacia el exilio y el retorno a luchar en forma frontal contra la dictadura, conformando el Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro, de quien será su Jefe hasta su muerte violenta en la localidad de Choshuenco el 16 de octubre de 1981, cuatro meses después de que los combatientes que preparaban y acondicionaban el terreno en las montañas de Neltume fueran descubiertos y perseguidos por miles de efectivos militares buscando su aniquilamiento total.

 

Ibar expresa , respecto de Paine ante estas circunstancia que: “Durante toda esta gesta heroica él tuvo la capacidad de conducir una batalla perdida, en un combate sin cuartel, y sin haber perdido nunca la fe en la vigencia de nuestros principios y en el compromiso revolucionario asumido con nuestro Pueblo y el Partido. Paine durante esos días supo ser el compañero Comandante que vislumbraba: humano, sensible, dialogante, humilde, compañero, con voz serena de mando y, por sobre todas las cosas, consecuente hasta su último acto cuando ofrendando su vida, permite la retirada de los dos compañeros que lo acompañaban.”

 

Finalizando sus palabras, Ibar Leiva invitó a todos los compañeros y a todas las compañeras presentes en esta ceremonia, a levantar el puño y a decir con fuerza:

 

¡COMPAÑERO PAINE, PRESENTE! ¡HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!

 

¡PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS! ¡PUEBLO, CONCIENCIA, FUSIL…MIR,MIR!

 

La ceremonia continuó desarrollándose con la participación de distintas compañeras y compañeros, quienes  fueron aportando otros testimonios y vivencias que permitieron profundizar en el conocimiento y la memoria de Paine.

 

El cantautor popular Juan Carlos Pino interpretó una canción con temática de derechos humanos y se recitaron dos poemas enviados desde Paris y Bélgica respectivamente. El primero de ellos, de autoría de Víctor, es un homenaje a Neltume y a todos los compañeros del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro, y el segundo, denominado “A Paine”, escrito el 01 de agosto 2019 por la compañera Mariela, está dedicado específicamente a Miguel Cabrera Fernández:

 

Si tuvieras que regresar,/ volver a tu escuelita, al /  primer cuaderno / regresar al banco de/                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                             madera, a tu pueblo y sus  / hijos / a las primeras letras que/ iluminaron tus ojos, / a las primeras letras que / te mostraron el invierno./ Si volvieses a nacer / nacieras para / caminar por el mismo / sendero / tocando ese fusil / añorado / tu raíz volviese, vigorosa / te forjara / ¡Volverías a cumplir tu / compromiso! / ¡Volverías a correr el / mismo riesgo! /  Volverías a cantar al unísono! / Volverías con ellos, con / nosotros… / Volverías a ser el hombre/  nuevo, / Volverías a repetir tu / gesto heroico, para salvar / a tus / compañeros…Volverías / Paine a caminar por este / sendero.

 

 

 

 

 

La compañera Luisa, que fue parte del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro en las montañas de Neltume, en parte de su intervención manifestó:

 

“Quisiera rescatar solamente tres cosas, que son las que me parece a mí importantes que se actualicen hoy día en la lucha política. La primera es que Paine, al igual que muchos de nosotros, nacimos en medio de una contradicción política, entre reformismo y revolución, contradicción política que hoy día, en el escenario nacional, sigue vigente y que tenemos que resolver como movimiento revolucionario.

 

(…)El segundo elemento, desde mi perspectiva, son las formas de lucha y –  tal como es la historia del MIR –  siempre reivindicamos todas y cada una de las formas de lucha…

 

(…) Y hay un tercer elemento muy importante, porque yo me pregunto ¿hoy día el Paine, que fue un revolucionario y cuestionó profundamente la forma de hacer política, se permitiría, por ejemplo, que cantáramos sólo trabajadores al poder?…¿ dónde estamos las compañeras o los compañeres? ¿No estamos en esta historia? Siento que es importante también realizar una reflexión profunda en ese sentido, porque, desde mi perspectiva, con esta evolución histórica, que es una proyección para las luchas futuras, no hay ninguna posibilidad de revolución si en las orgánicas políticas no existe transversalidad por una postura revolucionaria clasista, feminista, anticapitalista y antiimperialista.”

 

 

 

Por otro lado, Jaime Castillo Petruzzi, ex integrante y sobreviviente del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro, que después de compartir los senderos de Neltume junto a Paine continuó la lucha como combatiente internacionalista en Nicaragua y Perú, expresó lo siguiente:

 

 “Pienso que cada uno de los que estamos aquí llevamos un guerrillero dentro, por eso estamos aquí, más allá que seamos viejos, jóvenes, niños, tenemos un guerrillero adentro. Pido un aplauso inmenso para Paine, que nos ha convocado a todos nosotros esta tarde acá.

 

(…) La emoción más grande que he tenido en el día de hoy, definitivamente, es ver este destacamento de jóvenes combatientes que están acá. Un saludos a esos jóvenes, ya que nos demuestra que la lucha sigue vigente, que los compañeros recogen el ejemplo de Paine, recogen el ejemplo de los combatientes, de los militantes, recogen el ejemplo de nuestro pueblo que tanto sufrió.

 

(…) Siempre hay que tener en mente el problema del Programa, el problema de la línea política, de cómo creamos y acumulamos esa fuerza social y revolucionaria que nos enseñaron nuestros compañeros.

 

(…) Por circunstancias de la lucha, en mi caso personal, quedé aislado del contingente  y no estuve presente en los combates y en la muerte de los compañeros del Destacamento. Tuvimos que salir al exilio con mi compañera, nos integramos en la revolución nicaragüense y posteriormente nos integramos al proyecto revolucionario del hermano Movimiento Revolucionario Tupac Amaru, en el Perú. Ese era el compromiso y la ética nuestra, todo por el Partido, todo por la revolución, todo por la lucha, al cien por ciento, sin dobleces, sin segundas intenciones. Éramos combatientes, militantes, optimistas, consecuentes, disciplinados, éramos y somos, me atrevería a decir.

 

Por qué saco el caso de Perú, porque allí, en ese territorio, pudimos reivindicar a Paine y a todos nuestros hermanos que cayeron en esas montañas de Neltume. Participamos en experiencias guerrilleras triunfantes, exitosas. Reivindicamos con más fuerza que nunca a nuestros compañeros.

 

La tarea con la que debemos salir hoy de acá se puede resumir en tres palabras: acción, reflexión, organización  ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos! “

 

Por último, el compañero Damián Brito, integrante de la Unión Rebelde, manifestó que la presencia de los jóvenes y las muchachas no era solo para “rendirle un homenaje a un compañero como el Paine, sino que además venimos a reafirmar una posición política ideológica y a plantear que el proyecto sigue vigente (…) Reivindicar el Proyecto del MIR es importante, nosotros somos jóvenes, nunca militamos en el MIR, nos vimos involucrados en el mirismo por diferentes situaciones, y que hoy día el  que Paine esté siendo reivindicado por la juventud no es algo casual, ya que tiene que ver con el peso histórico que tiene el proyecto del MIR, el peso histórico que tiene la construcción del socialismo, el proyecto histórico de la clase trabajadora que nosotros tenemos que levantar. Hoy día más que nunca es necesario articular proyecto revolucionario. Sé que somos pocos, no es un buen momento para los revolucionarios, pero tenemos que trabajar arduamente para poder llevar esa idea. (…) Hoy día no podemos claudicar, no es momento de claudicar, ya no es solamente la lucha de clases, la construcción del socialismo, es la supervivencia de la humanidad, de este planeta, son temas que antes no se tocaban, que hace unos años se pensaba que era hipismo todo el tema del ecologismo, pero hoy día vemos que estamos ad portas de extinciones masivas, o sea, ese es al nivel que nos llevó el capitalismo. Hace cincuenta años nos parecía apocalíptico, pero ahora estamos viendo ya las consecuencias (…) tenemos que ser muy prudentes en las cosas que hacemos, pero jamás caer en las garras de reformismo, ya que el reformismo es un pantano y los militantes y organizaciones que se meten ahí después no pueden salir; el parlamentarismo es lo mismo, es una ilusión, son pequeños espacios que abre el sistema para que puedan entrar segmentos sociales y legitimarse a sí mismo, pero no hay posibilidades de cambio por ahí. “                           

                                                                                                                                                                                                                                                                                                    Luego de la intervención del joven integrante de la Unión Rebelde, Ibar Leiva, conductor del acto, se gira hacia el muro del Memorial y lee la frase que aparece como encabezado: “TODO MI AMOR ESTÁ AQUÍ Y SE HA QUEDADO PEGADO A LAS ROCAS, AL MAR Y A LAS MONTAÑAS”, agregando en seguida: “ El Paine, a partir de este momento, también se queda en este lugar junto a tantos y tantas compañeras y compañeras que dieron su vida por una sociedad distinta. Para rendir homenaje  a todos los compañeros y compañeras que a partir de hoy son los compañeros del Paine, les invito a depositar flores a los pies de este Memorial.”

 

Mientras nuevamente se escucha en los altoparlantes el himno “Trabajadores al Poder”, las compañeras y compañeros se dirigen hacia el Memorial a depositar claveles y rosas rojas en homenaje a las y los caídos.

 

 

Paine, desde las altivas montañas de Neltume, que quiere decir “grito de libertad donde bosque brota de los árboles caídos”, llegó a su última morada en el Memorial del Cementerio General de Santiago, transformado en memoria y energía potente que convocó a las compañeras y compañeros de ayer, junto a las nuevas generaciones, a continuar la lucha rebelde e inclaudicable por la liberación popular.

 

 

Guillermo Correa Camiroaga, 4 de agosto 2019



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