El invierno revela la mala calidad de las viviendas en Chile: una de cada cinco personas pasa frío en sus casas
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 14 segundos
Anahí Urquiza, coordinadora de la Red de Pobreza Enérgética, señaló al respecto que la pobreza en Chile es más amplia de lo que se quiere aceptar y en ello el acceso a energía de calidad es una condición habilitante para avanzar y superar los umbrales de pobreza.
Añadió que cuando se habla de pobreza energética es en referencia a que las familias se enfrentan a dificultades para lograr confort térmico, o están expuestas a muy altas temperaturas en el verano y muy bajas en invierno, y eso implica problemas de salud.
Expresó asimismo que la fuerte contaminación en las ciudades del centro y sur del país está directamente relacionada con la pobreza energética, por la necesidad de utilizar leña para calefacción.
Aseguró que la exposición a menos de 16 grados centígrados dentro de la casa provoca problemas respiratorios y cardiovasculares, y en muchas escuelas los niños están expuestos igualmente a muy bajas temperaturas, todo lo cual tiene que ver con la profunda desigualdad en la sociedad chilena.
Al analizar los resultados del estudio Urquiza expresó que se trata de un problema estructural y que se deben generar medidas para abordarlo de manera integral, porque es una de las barreras existentes en el país para avanzar hacia el desarrollo’.
Explicó que habría que invertir en mejorar la calidad de las viviendas para garantizar un adecuado aislamiento térmico, lo cual resulta caro.
También se debe hacer una reconversión energética, para poder transitar a energías más limpias con casas que sean más eficientes, pero la gran mayoría de los hogares no está en condiciones de hacerlo’, advirtió.
Finalmente consideró que todos estos problemas se vinculan a los altos niveles de endeudamiento que existen en el país, porque las familias tienen que pagar una serie de servicios que en otros países son gratuitos o subsidiados.