Sube la tensión en el Estrecho de Ormuz tras el derribo de un dron estadounidense por Irán
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 3 segundos
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha afirmado este jueves que se «sabrá pronto» si EE.UU. planea atacar a Irán, informa el portal ruso RT News. Asimismo, el mandatario ha advertido que la República Islámica «cometió un error muy grande» al derribar este jueves un avión no tripulado de reconocimiento estadounidense en la provincia iraní de Hormozgán, situada en el estrecho de Ormuz.
Al mismo tiempo, Trump ha sugerido que el incidente pudo haber sido involuntario y obra de alguien «relajado y estúpido» porque «me resulta difícil creer que fue intencional».
«Creo que cometieron un error y no estoy hablando de que el país cometió un error. Creo que alguien bajo el mando de ese país cometió un gran error», ha subrayado el presidente de EE.UU.
Además, Trump ha reiterado que su país tiene pruebas de que el dron volaba en el espacio aéreo internacional.
Este 20 de junio, el presidente de EE.UU. ya había acusado a Irán de haber cometido «un error muy grande» al derribar el dron norteamericano, tuit que provocó una fuerte subida del petróleo. Así, el precio de los futuros del crudo WTI aumentó un 6,03 %, hasta alcanzar los 57 dólares por barril, mientras que el valor del Brent ascendió un 4, 5%, 64,63 dólares por barril.
«Irán llevará esta nueva agresión a la ONU»
Por su parte, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, ha declarado que Irán «llevará esta nueva agresión [de EE.UU.] a la ONU» y demostrará que Washington «miente» al decir que el aparato estaba sobrevolando aguas internacionales.
«Estados Unidos lleva a cabo terrorismo económico contra Irán, ha realizado acciones encubiertas contra nosotros y ahora invade nuestro territorio. No buscamos la guerra, pero defenderemos celosamente nuestros cielos, tierras y aguas», ha aseverado el canciller.
Un «mensaje claro» a Washington
Previamente, funcionarios estadounidenses afirmaron que un misil iraní había derribado el dron RQ-4 Global Hawk sobre el estrecho de Ormuz, una ruta marítima por la que fluye gran parte del petróleo del mundo. Por su parte, Teherán insiste en que ese avión no tripulado invadió el espacio aéreo iraní.
Tras el derribo, el comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, el general mayor Hossein Salami, reiteró que esa acción fue «un mensaje claro» a Washington e indicó que Irán «reaccionará fuertemente contra cualquier agresión». De acuerdo con sus declaraciones, su país «no busca guerra» contra otras naciones, pero está listo para defenderse.
Por su parte, el capitán Bill Urban, portavoz del Mando Central de EE.UU., aseveró que la información de que el aparato sobrevoló el territorio iraní «es falsa» y se trató de «un ataque no provocado a un aparato de vigilancia de EE.UU. en el espacio aéreo internacional».
El pasado domingo, el Pentágono había acusado a Teherán de intentar fallidamente derribar un dron estadounidense MQ-9 Reaper durante el ataque contra dos petroleros en el golfo de Omán, del que EE.UU. responsabiliza a la República Islámica.
Al día siguiente, el Departamento de Defensa estadounidense autorizó el envío de aproximadamente 1.000 tropas adicionales a Oriente Medio «con fines defensivos», acusando a Teherán de perpetrar supuestos «ataques» considerados por Washington como una amenaza a sus intereses.
Irán, por su parte, ha negado categóricamente que tenga relación alguna con el suceso en el golfo de Omán y se rehúsa a involucrarse en una guerra. No obstante, Hossein Salami ha destacado las capacidades de defensa de su país, mencionando que cuenta con misiles de fabricación nacional «difíciles de interceptar y alcanzar».