«Los cosmonautas rusos comprobarán si los estadounidenses realmente llegaron a la Luna»
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Este sábado, el jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, Dmitri Rogozin, en el marco de una reunión con el presidente de Moldavia, Igor Dodon, prometió comprobar si los astronautas estadounidenses alunizaron en julio de 1969, informa Interfax.
«Nos hemos planteado este objetivo: volar [a la Luna] para verificar: si llegaron o no llegaron allí… Ellos dicen que sí llegaron, nosotros lo comprobaremos», dijo Rogozin en tono de broma, respondiendo a la pregunta correspondiente del presidente de Moldavia.
Proyecto conjunto
Además, el jefe de Roscosmos ha informado que la agencia espacial rusa y la NASA estadounidense comenzaron a preparar a las tripulaciones para trabajar en las condiciones extremas de la órbita lunar, y ambas partes ya comenzaron a ajustar en consecuencia los programas de experimentos en la Estación Espacial Internacional.
«Ahora estamos redirigiendo todos los experimentos para crear las tecnologías y preparar a la tripulación para el trabajo en condiciones mucho menos cómodas. Es decir, cuando una nave espacial no podrá llegar mañana y traer agua», precisó Rogozin. Además, los miembros de la tripulación deberían poder reconstruir cualquier parte de la nave usando las impresoras 3D: «si algo falla, todo se arregla de inmediato».
Asimismo los esfuerzos de Roscosmos y la NASA están dirigidos a «la introducción generalizada de la robótica, la tecnología de androides que reemplazaría el trabajo arriesgado de los cosmonautas en la órbita», agregó.
Nuevos retos, nuevos riesgos
Al mismo tiempo, el jefe de Roscosmos subrayó que la exploración de la Luna está asociada con nuevos riesgos. «Una cosa es mantener una estación [espacial] con personas a bordo a una altitud de 400 kilómetros, y otra cosa es hacerlo a una altitud de 400.000 kilómetros», indicó.
«Estamos creando un sistema de transporte para volar a la Luna. No solo para circunvolarla y estar en la órbita lunar, sino para trabajar en su superficie [de la Luna]. Es decir, [estamos creando] una cápsula de descenso, para no solo poder aterrizar, sino también despegar», reveló.
El objetivo final del proyecto es crear una base visitable (no habitable) en la Luna, concluyó Rogozin al agregar que «ningún país, ni siquiera el más rico, lo conseguiría solo».